Casi al mismo tiempo que Zhongli salió de la preparatoria consiguió un empleo parcial en un supermercado local. Conocía a la gerenta del lugar luego de años yendo a ese lugar que la amable mujer no pensó dos veces en aceptarlo como parte del equipo.
Ahí también hizo amigos de los cuales destacan Chongyun y Xingqiu quienes eran estudiantes de secundaria, Scaramouche como estudiante de una preparatoria un poco más liberal y Kaeya, un universitario extrangero con muy malas notas.
Childe por su parte aún seguía en su último año de preparatoria así que la idea de trabajar con Zhongli no era precisamente lo mejor. Iba a verlo cuando sus clases terminaban antes y también saludaba con ánimo a los compañeros de trabajo... excepto a Kaeya.
En el momento que cruzó miradas con él, un extraño sentimiento surgió dentro de Childe, un sentimiento nuevo y que no le agradaba para nada. No le gustaba que Kaeya se acercara o mirara demasiado tiempo a Zhongli, su sangre hervía y mordía su lengua tratando de no perder su cordura.
Childe explotó cuando el brazo de Kaeya pasó por los hombros de Zhongli saludando a ambos mientras hablan tranquilamente fuera de ese supermercado. El de cabellos anaranjados simplemente se despidió de manera cortante causando confusión en ambos chicos ahí y casi por inercia, Zhongli corrió detrás de él.
Luego de darle vueltas al asunto, de unas cuantas lágrimas derramadas por Childe y de un abrazo, el menor finalmente aceptó sentir celos por Kaeya. Zhongli cayó en cuenta que eso explicaba su actitud incómoda y esa mirada distraída que no pudo evitar sentirse conmovido y feliz. Al parecer no era el único que sentía algo por el otro.
En medio de ese abrazo en vista de todos los compañeros de trabajo de Zhongli, este no tuvo miedo de preguntarle si quería ser algo más que su amigo. El menor, con toda la vergüenza del mundo y en un intento fallido de ocultar su rostro sonrojado, aceptó sin rodeos concederle esa petición.