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imagina: eren no quiere ser compañero de jean en uno de los combates, así que insiste al instructor Keith que lo coloque contigo.


Era día de entrenamiento de lucha de cuerpo a cuerpo, Eren esperaba que le tocara un oponente fuerte como lo eran Mikasa, Annie, (n) o Reiner, pero sus esperanzas se fueron al caño cuando escuchó que sería Jean. Mierda, quería que cambiaran a su oponente, cosa que hizo.

—Instructor Keith, le pido por favor cambiar a mi oponente, Jean no es alguien digno para mi. —Habló, ofendiendo al castaño que contenía sus ganas de maldecir a Eren.

—¡Jaeger, ese será tu oponente y si no lo quieres así, puedes marcharte, pero te daré de baja y te voy a exprimir como mierda en los siguientes entrenamientos! —Amenazó.

—Pero señor...

Desde su lado derecho, su novia escuchaba todo lo que él decía, comentando que Jean era un flojo y muchos otros puntos malos por los cuales no debería ser su oponente. El Eren persistente salió a la luz y no dejaría el tema tan fácilmente hasta que le dieran un oponente digno, así lo amenacen de baja y con entrenamientos que lo dejarán más muerto que hecho mierda.

—¡Así que le vuelvo a pedir, por favor, que mi oponente sea con (n), ella si es digna para mi! —La mencionada se sonrojó violentamente, ignorarando las miradas de soslayo de los demás reclutas.

El instructor suspiró frustrado, viendo con esa mirada espeluznante a Eren, pensando que si eso lo callaba y lo dejaría en paz a él, terminaría por aceptar, así que con sus mismo gritos mandones y fastidiosos, cambió de Jean a (n) y continuó con su labor.

—Realmente eres terco, Eren. —Dijo la (c/c) a su lado, sonriendo feliz por ser oponente de su novio. Dios, le patearia el trasero y lo dejaría en el suelo.

—Es ser persistente, no me rindo tan fácilmente.

—Terco. —repitió en un murmuró.

..

Un jadeo de dolor salió de su boca cuando fue tirado al suelo en un movimiento de defensa por parte de ella. (n) rió de gracia al estar sobre la espalda de su novio, estirando su brazo hacia arriba, causándole dolor.

—¿Duele?

—N-no. —mintió, intentando salir de aquella vergonzosa posición.

—Vamos Eren, admítelo, si te duele. —siguió estirando levemente, sonriendo por las muecas de dolor del chico. —Ya, admítelo.

—¡Me niego a rendirme!

Como pudo, se soltó del agarre de (n) y la tiró al suelo. Rápidamente ambos se pusieron de pie en posición de ataque.

—Te dejaré en el suelo.

—No si yo lo hago primero.

Tan competitivos como siempre, hacían una buena pareja juntos.

El primer golpe lo recibió Eren en su pierna, perdiendo algo de equilibrio y por poco cayendo al suelo. Se recompuso tiempo después, intentando atacar a su novia para dejarla en el piso esta vez, cosa que logró un minuto después.

—Ahora quién está en el suelo, eh. —Sonrió victorioso.

Antes de que la (c/c) pudiera hacer cualquier movimiento para quitar a Eren de encima, el instructor dio por acabado el entrenamiento, ordenando que todos fueran a cambiarse e ir al comedor para la cena

Eren ayudó a (n) a ponerse de pie y caminaron juntos hasta llegar a los dormitorios, donde se separaron para que cada uno fuera a su respectiva cabaña.

..

—Eren.

—¿Hmm? —emitió, sin dejar de comer su sopa.

—¿Me das un besito? —Pidió, acercándose un poco más a él, apoyando su cabeza en su hombro y viéndolo con ojos de cierva.

Eren tragó lo que tenía en la boca y negó con la cabeza, continuando su almuerzo.

—¿Por qué no? —Se apartó, cruzándose de brazos y mirándolo con el ceño fruncido.

—Estamos comiendo. —se excusó, tímido.

—Y después de comer ¿Si me das un besito? —Insistió, volviéndolo a mirar con esos ojitos de de cierva mientras sus pestañas revolotean de arriba abajo, pero él nuevamente se negó. —¡Eren, vamos! Sólo será un besito, ¿Sí?

—No seas terca.

—Es ser persistente, no me rindo tan fácilmente. —Usó las mismas palabras que él dijo ésta mañana, dejándolo un poco sorprendido. —Así que dame un besito o seguiré insistiendo.

Eren se tomó su tiempo, exactamente tres minutos para terminar aceptando. (n) sonrió y acercó su cabeza hacia a él, dándole un beso en los labios de no más de cinco segundos aproximadamente.

—Ahora, sigamos comiendo que pronto volveremos al entrenamiento. —Siguió tomando de su sopa, teniendo sus mejillas sonrojadas igual que la chica a su lado.

—Bien, pero continuaremos besándonos luego, este beso no fue suficiente para mi y créeme que seré persistente si te niegas... Mejor ve preparando esos labios. —Dijo esto último con un tono de voz coqueto.

Eren se ahogó con la sopa.

𝘦𝘳𝘦𝘯 𝘫𝘢𝘦𝘨𝘦𝘳 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora