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imagina: es el primer aniversario de ambos, y eren te da algo especial para él en un intento de demostrar cuanto te ama.

...

Ya era el aniversario de ambos como pareja y (n) le tenía algo muy romántico a Eren, justo ahora se dirigía al comedor, ahí le daría la mitad de su regalo al castaño, esperando que le gustara.

Se sentó junto a Mikasa, Armin, Jean, Connie y Sasha, quienes preguntaron qué cosa le había dado Eren, excepto Mikasa, ella ni siquiera había notado la presencia de la (c/c), simplemente observaba la comida mientras estaba en su mundo.

—No lo he visto, así que aún nada, pero sé que pronto lo hará, no es como que se le haya olvidado.

—Claro. —Dijo el trio de tontos, poniendo los ojos en blanco.

—Oigan, Eren no es así, él seguro lo recuerda. Aparte, presiento que me dará algo muy bonito, ya lo verán. —Guardó el anillo que tenía en sus manos en el bolsillo de su pantalón de tela. —¿Y alguno de ustedes lo ha visto?

—Sí, actuaba raro cuando lo dejamos en los dormitorios, se notaba nervioso, un poco tenso. —Dijo Armin.

—Oh, se los dije, me debe de tener algo bonito y por eso estaba actuando así, mi sexto sentido jamás me falla, jamás.

—Eso no tiene sentido, (n). —Habló Sasha.

Sí, tal vez lo que dijo no tenía sentido en nada, pero no estaba equivocada, Eren si le tenía algo, pero nada extravagante y grande, era sencillo pero bonito, con un gran significado para él. Guardado en su bolsillo del pantalón, mantenía un collar que su madre le había obsequiado días antes de morir, era lo único que le quedaba de ella, así que esperaba que a (n) le gustará, por eso tenía ese extraño comportamiento del que habló Armin.

—Oh, aquí viene Eren. —Avisó Connie cuando lo vio entrar al comedor.

Eren tomó asintió junto a su novia, esperando dar el primer paso, pero fue ella quien terminó por darlo.

—Feliz primer aniversario juntos. —Sonrió tímidamente, sacando el anillo que había guardado en su bolsillo. —Espero te guste. —Le extendió el regalo y a Eren le brillaron un poco los ojos.

—¿Dónde lo conseguiste? —Preguntó, tomando el obsequio entre sus dedos.

—No fue fácil, pero luego te cuento. —sonrió de lado. —¿Te gustó? —Él asintió, sonriendo mientras se lo colocaba en su dedo índice.

—Es muy bonito, gracias.

—Me alegro que te gustara. —Besó su mejilla, sonrojando a Eren en el momento.

—Ah, s-sí, y-yo también te tengo algo. —Tragó saliva y buscó el collar en su bolsillo. —De acuerdo, cierra los ojos. —Ella le hizo caso, esperando por su regalo. Sintió que el muchacho se puso de pie y se colocó detrás suyo. Sus cejas se fruncieron ante esto, sin embargo, cuando los dedos de eren rozaron ligeramente su piel y el material de collar se encontró con su cuello, supo de inmediato de que trataba el obsequio de su amado. —Ya puedes abrirlos.

—¿E-eren, en serio? P-pero este collar —tragó saliva, acariciando el collar entre sus dedos mientras una agradable sensación inundaba su pecho —, es de t-tu madre yo no..—

—Ese collar es realmente especial e importante para mi, igual que tu, quiero que lo conserves. Quizá a mi madre le hubiera encantado que lo llevaras puesto. —Acarició su mano y (n) se sonrojó violentamente, sonriendo enternecida. —Te amo.

—También te amo.

Estaban a punto de besarse, pero Sasha y Connie gritaron felices por ellos—, ¡Que vivan los novios!

..

—No puedo creer que hayas hecho todo esto. —Miró asombrado la otra mitad del regalo de (n), una pequeña cena frente al fuego de una fogata, alejados de todos para pasar tiempo a solas. Tomó asiento en el tronco de madera, junto a ella. —¿Te tomó mucho tiempo?

—Hmm, no realmente. —Hizo un leve puchero que cambió por una sonrisa. —Aunque créeme, fue muy difícil tomar carne y pan de los suministros de los superiores, pero valió la pena. —Lo miró con ojos suaves, sonriendo feliz por el maravilloso momento que estaban teniendo.

—Soy afortunado de tener a una chica como tu, gracias por haberte fijado en mi. —Miró el fuego de la fogata, sonrojado y avergonzado por lo que dijo.

La (c/c) murió en sus adentros a causa de ternura por tales palabras, era tan tierno y ni siquiera se esforzaba en serlo. Ella también era afortunada en tenerlo.

Acostó su cabeza en el hombro de él y acarició su brazo, poniendo levemente nervioso a Eren, quien se sonrojo aún más de golpe. (n) besó su brazo, pidiendo luego que la mirara, cosa que hizo.

—También soy afortunada de tenerte, eres todo un pedazo de cielo, cariño. —Besó sus labios, tomando a Eren por sorpresa, pero luego correspondió, llevando sus manos a las mejillas calientes de ella.

Aquel beso se volvió más húmedo, calentando a ambos jóvenes que querían pasar a una base mayor, pero claro, aún no era su momento, así que pararon antes de poder quitar la ropa que tenían puestas. Se miraron a los ojos, avergonzados de sus acciones y esperando a que alguno de los dos hablará para romper el hielo que se había formado entre ellos.

—¿Comemos? —Preguntó (n), dirigiendo su mirada a la canasta de madera en donde se encontraba la comida.

—Hmm, sí.

(n) tomó la canasta y buscó los panes que preparo rellenos de carne. Le dio uno a Eren y él lo agarró, agradeciendo en el acto.

Comieron, sin hablar en ningún momento, manteniendo aquella tensión entre ellos, preguntándose qué hubiera pasado si no se detenían. Entonces (n) se imaginó a un Eren cargando a un bebé, teniendo debajo de sus ojos grandes ojeras, cansado de cuidar de un bebé, fue cuando una risa se le escapó de la boca, captando la atención de su novio.

—¿De qué te ríes?

Tragó lo que tenía en su boca para responder—. Es que me imaginé algo gracioso, lo siento. —Volvió a darle un bocado a su pan. —Pero, ¿Qué tal la idea de ser papá?

Eren se ahogó con el pedazo de pan en su boca.


...

uy- pero yo a inicios de marzo escribía puras estupideces...

𝘦𝘳𝘦𝘯 𝘫𝘢𝘦𝘨𝘦𝘳 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora