𝘦𝘳𝘦𝘯 𝘫𝘢𝘦𝘨𝘦𝘳 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴

7

imagina: eren está cumpliendo años, y le haces una pequeña celebración.

nota: ambientado en un universo moderno. quiero aclarar que este o.s lo escribí a principios de 2021, así que están encerrados en su hogar por la pandemia.

...

La (c/c) había despetado temprano y lo primero con lo que se encontró al abrir los ojos fue con su amado novio, quien tenía un leve hilo de saliva saliendo de su boca. Entonces sonrió feliz al saber que día era. Treinta de marzo, hoy la luz de su vida, hace veinte años, llegó al mundo, y ella se encargaría de que hoy pasara un excelente día sin importar el encierro social.

Se puso de pie y caminó fuera de la habitación sin hacer ruido, no quería que Eren despertara aún, primero quería prepararle el desayuno y un pequeño brownie.

Antes de poder comenzar a preparar la mezcla para el postre, el teléfono de su departamento sonó, rápidamente fue a atenderlo para dejar que sonara.

—¿Sí? Diga.

—¿(n)?

—¡Oh! Señora Carla, hola. —Sonrió, caminando devuelta a la cocina.

—(n), querida, ¿Eren está despierto? Quiero felicitar a mi bebé.

—Oh, no, Eren aún sigue dormido, pero le diré que la llame luego. —Sostuvó el teléfono entre su oreja y su hombro, así podría hechar el chocolate en el bowl y romper los huevos.

—Bien, pero que sea una videollamada por Skype, sería mucho mejor escucharlo mientras lo veo... Ojalá ya haya pasado esa tonta etapa de emo.

—Sigue siendo el mismo desde hace tres años, señora Carla, no creo que se le vaya tan fácil. —Echó el azucar y luego la cantidad de leche exacta. —Aunque hoy espero que sonría, por lo menos un poco.

—Yo también. —Suspiró. —Hablamos luego, (n). Adiós.

—Adiós. —Tomó el teléfono en su mano derecha y colgó la llamada. Volvió a la sala y dejó el teléfono celular en su lugar.

Teniendo ya la masa lista, vertió todo el líquido en un model pequeño y lo metió en el horno. Continuaría con el desayuno, quizás le preparé su favorito. Si, definitivamente eso haría.

..

El chico de ojos verdes despertó al oler el delicioso aroma que se acercaba cada vez más a él. Abrió los ojos, llevándose una sorpresa al ver a quien amaba cargar con una bandeja llena de comida que se veía para chuparse los dedos.

—Buenos días, cielo. —Dijo sonriente, sentándose a un lado de él en la orilla del colchón. —Feliz cumpleaños, cariño.

—Oh... Había olvidado que hoy es mi cumpleaños. —Se apoyó sobre sus codos y la sabana que cubría un poco su pecho bajó, mostrando totalmente su pecho y abdomen fornido junto con la entrada hacia la pelvis. —Gracias por prepararme esto.

—No es nada. —Se acercó a su rostro y besó suavemente los labios de Eren. —Quiero que hoy la pases bien y que seas muy feliz.

—Soy feliz contigo y eso está bien. —Comenzó a comer de la pasta cubierta de carne. —Creí que prepararías algo simple, waffles o tostadas, es el desayuno, ¿no?

—Así es, pero preferí hacerte tu favorito, las hamburguesas quedan para el almuerzo. —Se puso de pie para volver a la cocina por el brownie, pero antes decidió comentarle sobre la llamada de Carla. —Otra cosa, tu madre llamó, quiere hacer una videollamada por Skype. Quiere ver cómo estás y si ya pasaste la tonta etapa de emo.

—Hmm... —Tragó la pasta antes de hablar—, Ya se los he dicho, no es una etapa.

—Bien, dicelo de nuevo cuando la llames. —Se encogió ligeramente de hombros y salió de la habitación.

Justo cuando entró a la cocina, el teléfono del departamento sonó otra vez y rápidamente fue a contestar la llamada sabiendo, quizás, quien podría ser.

—¿Eren?

Lo sabía.

—No, pero él acaba de despertar, ya te lo paso, Mikasa. —Cubrió el micrófono del teléfono y llamó a su novio para que hiciera presencia en donde ella estaba.

El castaño suspiró, poniéndose de pie y llevando consigo la bandeja de comida.  

—¿Por qué no te pusiste short, tonto? —cuestionó, frunciendo el entrecejo.

—Es mi cumpleaños, mi departamento y puedo estar como me dé la gana... Incluso sin box—

—Vale, ya entendí.

El par hizo un intercambio, él tomó el teléfono mientras ella la bandeja. Eren se sentó en el sofá, escuchando a la azabache del otro lado de la línea que se oía feliz. Por otro lado, (n) dejó la bandeja en la mesa del comedor y volvió a dirigirse a buscar el brownie.

—De cualquier manera, Mikasa, podré verte por Skype... Te llamaré junto a los demás, no vengas y cuídate, ¿Está bien?

—Bien, Eren

—Adiós.

La medio asiática se despidió y Eren colgó luego. Se puso de pie y caminó al comedor, sentándose en la mesa a retomar su comida.

—¡Feliz cumpleaños, cariño! —Exclamó, poniéndose a su lado con el brownie en sus manos y una pequeña vela encendida sobre el postre. —Oye, si soplas la vela te llevarás una grata sorpresa luego.

—¿En serio? —Alzó una ceja, curioso. —¿Cuál sería?

—Descúbrelo por ti mismo. Y pide un deseo antes de soplar. —Le acercó un poco más el postre.

Eren miró la vela y luego a su querida novia, la persona que lo hace tan feliz todos los días. Con quien siempre recurre cuando sus problemas lo abruman o al sentirse triste y sin ganas de continuar. La que sin importar qué, ha estado para él en todo momento, dándole su amor y cariño, recordándole cuánto lo ama. Respiró hondo, pidiendo su deseo para después apagar la vela.

—Agradezco cada día de mi vida que hayas nacido, Eren... Eres la persona que más amo, eres mi luz, sol, luna y estrellas, básicamente lo eres todo para mí. Honestamente no podría imaginarme una vida sin tí y aunque así fuera, estoy tan segura de que sería aburrida. Te amo, te amo, te amo mucho, Eren, gracias por estar vivo. —Se acercó al rostro ligeramente sorprendido del cumpleañero y besó sus labios, suave y tierno.

Jaeger correspondió el beso unos segundos luego de asimilar todas las lindas palabras que (n) le dijo.

—Ya lo puedes comer. —Le quitó la vela una vez se separó de los labios de su novio. —Sabe delicioso, espero lo disfrutes.

Entonces Eren sonrió. Fue una sonrisa muy pequeña y breve, pero eso provocó que a la fémina le brillaran los ojos y se sonrojara de golpe. Después de tanto, su novio había sonreído.

—Oh... Acabas de sonreír. —Murmuró.

—¿Lo hice? Vaya, no me fije. —Mintió. —¿Quieres compartir el brownie conmigo?

—Cla-claro, sí. —suspiró feliz y sonrió, tomando asiento al lado del chico. —Cielo.

—¿Hmm?

—Gracias por existir.

...

feliz cumpleaños al tieso, tqm 💋