Tras llegar al lugar, mi padre bufa y se queja de los pocos aparcamientos que quedan, mamá se ríe y lo consuela. Una vez que ya encontró sitio, bajo corriendo y cojo mi bolso, les doy un gran abrazo a las chicas, mamá se acerca y me desea mucha mierda, me despido de todos y corro hacia la puerta de atrás, solo para artistas me había dicho Elsa, la encuentro moviéndose de un lado para otro, parece nerviosa
En cuanto me ve llegar corre hacia mi y me dice:
-¡Por fin! Casi creo que te habías olvidado- dice seria
-Lo siento, no había sitio- digo
-¡Vale! No hay tiempo que perder, entra, tu mesa es la 18, serás de las ultimas en actuar- dice y un hombre alto sale
-¡Lucas! ahora te veo- dice Elsa y me deja sola
Entro y busco mi mesa, más bien es un tocador en el que nos retocamos el peinado, una tontería, lo sé pero así son las cosas. En cuanto llego a mi mesa veo un jarrón con tulipanes rojos ¿De quien son? ¿Son para mi? Hay un chico con un micrófono
-¡Eh!- le grito al chico, el se gira y se acerca
-¿Qué pasa? ¿Los nervios?- dice preocupado
-No, no ¿Estas flores son para mi?- pregunto
-¡Ah! Si, un repartidor lo ha traído antes.- dice y se aleja por que lo llaman- Lo siento me reclaman, mucha suerte- dice
Veo las flores y me doy cuenta de que hay un sobre, sé de quien son las flores, lo abro y lo leo
Buena suerte, te estaré vigilando Chibi
Tiemblo y miro como una paranoica por todos lados ¿Qué hace aquí? ¿Estará prohibido que le pegue una patada en los huevos antes de actuar? Estoy de los nervios, ahora mismo solo quiero huir y esconderme debajo de mis sábanas. Elsa entra con una sonrisa pero se le borra cuando me ve
-¡Dios mío! ¿Estás bien Diana?- pregunta
-Si, ¿Porque?- pregunto
-Te has puesto muy blanca, ¿Necesitas algo?
-Un poco de agua me vendría bien
-Ya vuelvo, respira- dice y se aleja
¡Estúpido Baxter! Cómo me equivoque te busco y te mato con mis propias manos, con lo tranquila que estaba. Elsa regresa y me da un vaso con agua, lo cojo y lo bebo
-Gracias- digo
-¡No se dan! Soy tu profesora me preocupo por ti cielo- dice y me acaricia el pelo
-¿Cuánto falta para que salga?- le pregunto mientras me devuelvo el vaso
-Quince minutos, las chicas te mandan suerte- dice
Antes de que pueda hablar escucho como me llaman, me giro y ahí está Miriam, mi rival de toda la vida, desde pequeñas tenemos cierta rivalidad pero no la odio ni nada de eso, simplemente competimos de manera sana
-¡Dianita!- dice y me abraza
Es cierto, Miriam es la niña de los -ita, enserio, siempre dice casita, amiguita, putita es lo que más detesto de ella
-¡Miriam!- digo y ella me suelta
-¡Estás preciosa!- dice y me sonríe
-¡Y tu! ¿Y ese conjunto?- le pregunto y miro su traje, es realmente precioso y se nota desde lejos que ha costado una fortuna
-¿Este trapo? Mi madre me lo prestó- dice y bufa
¡Ah! Olvidé mencionar que su madre es una famosa bailarina profesional y su padre un pianista de fama mundial, si, son muy conocidos, tengo entendido que gracias a su madre Miriam ha ganado más de un concurso, si es cierto o no, me da igual, hoy no voy a perder