𝗠𝗶 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗮𝗺𝗲𝗿𝗶𝗰𝗮𝗻𝗼

ꨄ︎𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 4ꨄ︎

Pasan los días y no pasa nada del otro mundo con Vinnie. No nos hablamos ni nos dirigimos la mirada, simplemente hacemos como que el otro no existe. No queremos problemas y lo se porque ayer me dijo que seria mejor que actuáramos como si nada nunca había pasado.

El otro día me fui de compras con Angelina para decorar mi habitación y para comprar cosas para este curso. Ya había comprado algo de material yo en Italia, pero ella seguía insistiendo en que comprásemos mas cosas por si me hacia falta, para no estar haciendo viajescitos todo el día.

Ahora mismo me están pintando las paredes de mi cuarto con un color verde muy claro, casi blanco. A pesar de que únicamente me voy a quedar aquí un año a Angelina le hizo mucha ilusión hacer todo esto.

Me conto que tuvo un matrimonio antes de que tuviese a Vinnie y se quedo embarazada de una niña, desgraciadamente la niña murió horas después de nacer a causa de varios problemas respiratorios. Eso le devasto por completo ya que siempre quiso tener una hija, y es por eso que ha querido hacer esto del intercambio. Dice que me quiere ya como a una hija y la verdad es que yo también la quiero ya como a una madre, a sido una persona muy comprensiva conmigo y me a ayudado a cumplir mi sueño de venir aquí.

-Esta quedando muy mono todo- me comenta mientras coge un poco mas de pintura de un cubo.

-La verdad es que si- le respondo con una sonrisa.

-Y por allí podríamos colgar las flores verdes esas de plástico- me dice señalando una de las esquinas del cuarto- y por allá las luces led- me vuelve a señalar pero esta vez por toda la habitación.

-Queda muy bien, pero yo prefiero que estén encima de la cama porque vi en Pinterest que así quedaría muy bonito sabes- le explico sin querer decirle que no me gustaba su idea.

-Okey nena- dice levantando los brazos- tu decides todo- finaliza sonriente.

Su móvil suena y responde, será del trabajo. Angelina es abogada y es evidente que tiene un trabajo muy ajetreado. Le dedica varias horas del día a ir a juicios muy importante, a veces incluso se va de viaje.

-Pero Mark, hoy tenia día libre y lo sabes- hace una pausa- ¿Otra vez ese cliente? Vale, enseguida voy para allá adiós- cierra el teléfono y veo como se quita la bata que se había colocado para no ensuciarse la ropa que tenia encima. Yo en cambio llevaba una camiseta usada y unos jeans usados ​​también.

-¿Problemas? - pregunto preocupada.

-Si cariño. Lo siento mucho Nailea, me tengo que ir- me dice dándome un abrazo y un beso en la mejilla.

-No pasa nada- le sonrió.

-¿Queréis que pedir comida china? Se que te encanta- dice sacando unos dólares de su lujosa cartera.

-Gracias Angelina- le vuelvo a sonreír.

-No hay de que- me vuelve a dar otro beso en la mejilla- me voy, si pasa cualquier cosa me llamas- grita.

-Vale- le grito también ya que estaba bajando las escaleras hacia la puerta y supongo que no me escucharía.

Sigo pintando la pared con cuidado ya que lo quiero hacer bien cuando de repente me siento amenazada por unos ojos, supongo que es evidente quien es. Me giro y lo veo sin camiseta, con unos pantalones cortos sucios de barro por encima de las rodillas haciendo que se viesen sus musculas piernas y sudando un poco con el pelo despeinado. Tengo entendido que a estas horas vuelve de su diario entrenamiento de futbol americano.

-Angelina me dijo que te ayudase- me dice cogiendo uno de los muchos pinceles que utilizan sobre el suelo.

-Angelina es tu madre ¿no deberías llamarla así? - le pregunto.

-¿Como la quieres que llame? ¿Mami? - me dice haciendo gestos con sus manos.

-Como sea- le respondí cortante redondeando los ojos. No quería sacar tema de conversación con nadie, y menos con el.

-¿Siendo mala otra vez, pequeña? Las chicas malas no llegan a nada bueno en la vida ¿sabes? - dice mirandome con cara desafiante.

-Te he dicho que no me llames así- le digo enseñándole el dedo enfadada.

-Wow- me mira de arriba abajo- ¿estas con la regla? ¿Por eso estas de mal humor? - pregunta antes de empezar a reírse descontroladamente.

-¡Vinnie ¡callate! - le digo sonrojada.

-Callame pequeña- me dice acercándose peligrosamente y posando sus manos sobre mi cintura.

Estábamos muy juntos, peligrosamente juntos, y eso no me gustaba un pelo. Llevábamos ya un rato haciendo contacto visual, mirándonos de una forma distinta, con conexión. Así que decidí romper el hielo.

-Vinnie estamos muy ... muy pegados- le digo mientras miro sus labios- no deberíamos estar así ...- finalizo despegándome de el.

-Es ... verdad. Lo siento- me dice separándose también.

-No pasa nada- digo girándome a por mi pincel- oye crees que quedaría bi ...- no termino mi frase porque Vinnie me tira pintura y se ríe descontroladamente.

-¿¡Te has visto la car ...- tampoco finaliza porque hago lo mismo- muy mal pequeña- me dice fulminándome con la mirada y poniendo una sonrisa que me da mala espina.

Empezamos una guerra de pintura que parece que no tenga fin. Nos tiramos uno al otro los pinceles sobrantes y de un momento a otro me levanta en sus hombros y se dirige abajo.

-¿¡Que haces Vinnie !? - digo pataleando- ¡¡SUELTAME !! -

-No pequeña, te has portado muy mal- dice llegando al jardín.

-Vinnie ¡para! - no me hace caso.

-Bueno perdón por lo que voy a hacer Nailea- dice riendo delante de la piscina.

-Dios mío Vinnie ¡ni se te ocurr ...-

Me tira a la piscina y enseguida siento la fría agua toca mi piel haciendo que me hiele. Vinnie también se tira y acabamos riéndonos juntos de la situación reciente.

-¿Pedimos comida pequeña? - me dice apartando pequeñas gotas de mi rostro.

-Me parece bien- digo nadando hasta el para después enrollar mis piernas alrededor de su cintura.

-¿Que haces pequeña? - me susurra al oído.

-Tengo frio- me aferro mas a el.

-¿Salimos? - pregunta.

-No- hago una pausa- quedémonos un rato- susurro yo esta vez.

-Esta bien pequeña-

Hollaaaaa nuevo caapp;) votad si sois sexys. Besitos Dani 𝚡𝚘𝚡𝚘💋