ꨄ︎𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 9ꨄ︎

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- Mierda- me digo a mi mismo al leer el mensaje.

¿Cómo que Kio sabia de la existencia de Nailea?

Desde que ella vino, Angelina me dejo muy claro que no podría traer gente a casa. Porque según ella, Nailea se asustaría.

Pero me parece muy raro todo esto, si el no a venido a casa a conocerla, entonces la habrá conocido en otro sitio.

Decido enviarle otro mensaje a Kio para averiguar más del tema.

¿Dónde la has conocido?

En el Mac Donalds.
Vino a pedir una ensalada y no se que mas

¿Y tienes su numero?

No
tengo su snap
Por?

No por nada
Solo curiosidad

Bueno
Te dejo
A ver si nos vemos algún día tío

Le dejo en visto, estoy bastante molesto porque no sabia nada del tema ¡a saber cuando se habían conocido!

Dejo el móvil en la mesita de noche con la sangre hirviendo. Kio es un ligón que utiliza a las chicas cuando le da la gana. No lo voy a negar, yo también lo soy, pero últimamente no tengo ganas de hacer ese tipo de cosas.

El caso es que Kio manipula a chicas para acostarse con ellas y luego habla mal de ellas, diciendo que son unas putas que no sirven para nada mas. Y lo raro es que no quiero que le pase eso a Nailea.

Esta noche se mostro una persona muy distinta, nada que ver con la Nailea que siempre me habla sarcásticamente mal.

Empiezo a sentir un sueño increíble y cierro lentamente los ojos para caer en un sueño profundo.

POV NAILEA

La alarma del móvil me despierta. Lo cojo y miro la hora. 08 am

Me levanto rápido de la cama para verme en el espejo que estaba al lado de la puerta. Mis ojos están rojos e hinchados por no haber dormido bien.

Me vuelvo a tirar en la cama para coger el móvil.

Salir a correr con estas pintas y sin energía no era una buena opción, pero no podía desviarme de mi horario.

Siempre he sido muy organizada y no suelo tener malos hábitos. Mi madre a sido muy exigente conmigo toda la vida, y no solo soy capitana del club de voleibol en Italia sino que también soy de las mejores estudiantes del instituto al que asistía. Espero que este año también.

Procedo a ir al baño y asearme un poco, cojo ropa deportiva de mi armario, el móvil y finalmente una botella de agua fría de la nevera.

Paso por la habitación de Vinnie y miro por el pequeño espacio que ha dejado con la puerta abierta.

Esta durmiendo tranquilamente con su cabeza apoyada en su hombro.

Le doy un rápido vistazo a la habitación: hay ropa por los suelos, muchos posters en la pared, libros por todos sitios y un olor a tabaco y perfume masculino.

𝗠𝗶 𝗵𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗮𝘀𝘁𝗿𝗼 𝗮𝗺𝗲𝗿𝗶𝗰𝗮𝗻𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora