24.

409 46 2
                                        


—URSS, debo confesarle algo.

—Dime, Can.

El norteamericano estaba nervioso, pero tenía que decirlo. Era el momento.

—Me gusta... —respiró suavecito.

—Qué coincidencia, también me gustas —sonrió URSS.

—Su hijo... —completó—. Su hijo me gusta.

—¿Qué?

—¿Eh?... ¿Yo qué?

Delator [Canadá x All]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora