VII

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Los días siguientes se la paso en la mansión de los Daoming al igual que había sido acompañada por sus amigos casi todo el tiempo sin cuestionamientos de por medio

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Los días siguientes se la paso en la mansión de los Daoming al igual que había sido acompañada por sus amigos casi todo el tiempo sin cuestionamientos de por medio. Si mantuvo su palabra de no contarle a nadie más acerca de su  descubrimiento al igual que ella que ante cualquier cosa que le sucediera en donde se sintiera en peligro se lo contaría, afortunadamente no había pasado algo más, con respecto al Señor Bong la visitaba a escondidas al igual que la mantenía informada de lo que sucedía con su familia y con la empresa. No había dejado sus responsabilidades de lado simplemente no podía volver a ver a sus Padres ni siquiera si la llevaban a rastras sus amigos no lo permitirían. 

—Me tranquiliza el saber que los tienes a ellos—dijo su mejor amiga delante de ella sosteniendo el café en sus manos—No esperaba eso de Si, sinceramente.

Le había contado solo ciertas partes de lo que había sucedido después de todo los habían visto salir de la fiesta.

—En cierta parte no me sorprende—dijo viendo como tomaba su café—Somos amigos de la infancia es normal que se preocupe por mi sin embargo la forma especifica en que lo hizo.

—¿Está fuera de lo común?

—Es interesante—dijo tratando de calentar sus manos sosteniendo su café—Mañana te irás.

—Así es—dijo suspirando—¿Te conté que Shancai trató de convencerme de no irme a París?

—Esa niña está en todo menos en lo que le incumbe—dijo molesta recordando varias escenas tomando su café—No lo soportó.

—¿No será por otras razones? Tal vez un pelinegro con peinado extravagante y un peculiar sentido del humor—dijo sonriéndome a lo que no pudo evitar tomarse todo el café de golpe llegando a quemarse la lengua—Deberías de decirle a Si.

—Ya habíamos cambiado de tema—dijo tratando de no sacar la lengua.

—Hazlo antes de que sea demasiado tarde—dejó la taza en la mesa—Han pasado años desde que te diste cuenta de lo que sientes por él.

—Por más que lo niegue le gusta la simplona—recibió una mirada de desaprobación a lo que volteo hacía otro lado—Shan...cai,  que no cambiará nada que se lo diga.

DIANTHE | meteor gardenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora