La Parca. ||Pogostabo||

Cªp 18. 🚬(3/5).

Gustabo.

~Sigue así, vas bien, niega todo y haz que crea lo que hemos dicho.~

-Bien, si no me dirás la puta verdad no me queda otra opción Gustabin. - Se acercó a mi y me levanto de la silla.

-¿Qué va a hacer?, ¿llevarme a un manicomio o algo así? . - Sonreí con arrogancia.

Se limitó a suspirar y seguir pasando por las puertas que guiaban a las salidas traseras de comisaría.

-Nos vamos a dar un paseo bonita. Yo creo que lo disfrutarás. - Sacó uno de sus autos personales y se monto luego de meterme a mi.

-Puede.

~¿Qué hará ahora?. ~

-No lo sé.. -

~Tu siguele el rollo, vas bien. ~

Luego de salir de la ciudad en largos 30 minutos de viaje, se desvío a una dirección que desconocía completamente.

Intente más de una vez preguntar a donde íbamos, pero este se limilitaba a mirarme por el espejo retrovisor.

30 minutos más y pasamos por el bar donde tuve varias complicaciones.

~Este lugar me trae hermosos recuerdos. ~

-Joder, vaya cagao' el barman de ahí. - Sonreí.

-¿Por qué lo dices?. - Me miró de reojo.

-Muy boca floja pero a la hora de defenderse casi se mea encima. - Largue un suspiro. - Claro, yo estaba armado. Igualmente me provocó.

-¿Por qué lo hizo?.

-¿Provocarme?. - Asintió. - Habló mal de usted. - Contesté despreocupado, sus cejas se arquearon y me volvió a mirar de reojo.

-¿Qué dijo?.

-Esta haciendo muchas preguntas Conway, podría apresurar el coche y llegar de una vez por todas a donde vamos.

~Bueno mi Gustabin. Vas mejorando con los días, no permitas que te humille.

-Tranqulito nena, que tenemos bastante tiempo. ¿O acaso tienes que juntarte con alguien más?. - Me miró fijo, a lo que negué.

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Pasando una hora de viaje, Conway tomó un camino que me trajo recuerdos y varios.

Llegamos a un cartel donde decía el nombre de alguna empresa y dejando 'Cabañas'.

~Aqui descubrimos la identidad de Nadando. ~

-Si.. Me pregunto que estará haciendo. -

~No vendría nada mal hablar con él, podríamos engancharlo aún más. ~

-No Pogo.. Sino para preguntarle cómo está.-

~No me caes bien. ~

-A ti nadie te cae bien. -

~Me cae mucho mejor Xiaomi antes que Nadando. ~

-Los dos son bastante atentos y buenos :).

~Atentos a tu cuerpo, hasta ahora no veo ninguna llamada de alguno. ~

-No somos nada para que me tengan que llamar, además de que si lo hacen es por esto de la información. -

~Sísí, como tú digas.~

Odio admitir que Pogo tiene razón, pero ninguno de los dos me ha llamado hasta ahora.
No saben si estoy bien, si al final me capturó la poli o no sé.

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Seguimos un camino que nos llevó a las cabañas del monte.

~¿Qué dices?.

-¿Qué pretendes Conway?. - Frunci mi ceño.

-Nada, ¿por qué preguntas?. - Contestó fríamente.

-Eres complicado. - Suspiré mientras miraba hacia la ventanilla.

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-¿Cómodo?. - Preguntó mientras me miraba.

Asentí mientras sobaba mis muñecas, las esposas me habian dejado algunas marcas rojas.
Comencé a pasearme por la cabaña, era algo parecida a la que yo fui, cambiaban los colores y algunas decoraciones.

No sé cómo este tipo tiene tiempo para esto, se supone que ahora mismo estaría en comisaría o interrogandome, ¿insultandome?.

-¿Te gusta?. - Preguntó mientras se sacaba la radio. - Bueno, ya la debes conocer. - Asentí con una sonrisa.

-¿Por qué hace esto?. -

Me miró luego de romper en pedazos su radio y tirarla.

-Porque ambos necesitamos esto.

Se me acercó y pego contra una pared.

~Joder, es muy temprano Gustabo. ~

Ignorando absolutamente todo, inclusive las cortinas mostrando todo hacia afuera, le seguí el beso tomándolo de la cintura.
Esté me tomó de la espalda baja y comenzó a tocar cada parte de esa zona, nos separamos por falta de aire, además de los jadeos que largabamos ambos por los toques.

-¿Tienes hambre?. - Preguntó entre jadeos.

-¿Ah?. - Arqueé mis dos cejas.

Debo decir que eso me sorprendió, y mucho.

-Que si tienes hambre. - Se separó un poco.

-Bueno.. Algo no me vendría mal. - Sonreí.

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Esto parecía una puta película de amor, Conway cocinando con un gran humor y yo sentado en la mesada mientras reía por sus expresiones o veces que cantaba, incluso movía un poco sus caderas.

Era agradable, lo cual me ponía ¿feliz?.
Este viejo podía llegar a ser un hijo de puta, pero a la vez te salía con sorpresas que no te las esperabas.

~A.~

-Dejame disfrutar esta noche, por favor Pogo. -

~No jodas Gustabo, ¿mande al viejo a la mierda para que tu la cagues así?.~

-Yo tengo el mando del cuerpo ahora. -

~... ~

-Mañana hablamos. -

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Pogo.

—Claro que sí mi niño, disfruta de tu supuesto "amor".

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