¿7 minutos?

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Estás al frente de la puerta de tu casa, te estiras, hoy es viernes lo que significa que no hay trabajo mañana ni el día después de ese mañana.

Abres la puerta y miras sorprendida, tus hijos te estaban esperando.

"Mamá"

Tus hijos te abrazan, como podías cerraste la puerta.

"Mamá juguemos al escondite, ya hicimos nuestras tareas"

"Eh~ pero yo quiero ver una película"

"Pero Sam yo quiero jugar al escondite"

"¡Y yo quiero ver una película Sofía!"

Una pequeña discusión se arma, sueltas un suspiro, enserio quieres irte a dormir...

"Niños, hoy jugaremos al escondite luego si hay tiempo una película pero si no hay tiempo lo hacemos mañana"

Pusiste fin a su discusión, Sofía celebra mientras Sam suspira triste.

Te das la vuelta y ocultas tu rostro en la pared, cuentas.

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¡0!

"¡Listos o no aquí voy!"

Empiezas a buscar a tus hijos...

Primero en la secadora encontraste a Sam.

"Te encontré, pero la próxima no te escondas en lugares peligrosos jovencito"

"Si mamá"

Luego al sótano encontraste a Sofía.

"Te encontré, no voy a preguntar sobre como pudiste esconder en el librero"

Después encontraste a Lili en su cama.

"La próxima esconde bien tus pies"

Y por último encontraste a Karen en tu armario

"Te encontré, no me esperaba que te escondieras en mi cuarto"

"Lo sé"

Regresas a la sala, tus hijos te ven alegres, parece que les gustó mucho jugar.

"Mamá, juguemos otra vez"

"¿Otra vez? Pero ¿Y la película?"

Le preguntas a tus hijos, al parecer ya no tenían ganas de ver una película, pensaste que hay tiempo para otra ronda.

Cuentas de nuevo...

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1

Justo cuando vas a decir el último número, un temblor se podía sentir...

"¿Que demonios...? Un terremoto"

Al decir eso todas las luces se apagan...

[¡¿Las luces?! ¡Tengo que buscar algo de luz y luego a por mis hijos!]

Pensaste mientras caminas como podías en la oscuridad, tropiezas una que otra vez pero pudiste encontrar una linterna.

La enciendes y subes las escaleras del segundo piso, a mitad de subirlas completamente.

Un gran ser de color blanco aparece en tu campo de visión, sus grandes brazos al igual que sus piernas, tiene unas afiladas garras al igual que su dientes de su gran boca.

"¿Un m- monstruo?"

Dices sorprendida y con mucho temor, estás temblando, no te lo podías creer, tu hija ¿Estaba en lo cierto? ¿Los monstruos existen? Esas eran las preguntas que rondan en tu mente...