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Shuhua caminaba en busca de su mayor, a pesar de qué le había ordenado que la deje en paz, su preocupación no bajaba.

En verdad el Instituto era grande, así que no sabía dónde encontrarla.

Pensó en ir al baño, hizo aquel acto y cuando llegó, escucho sollozos.

—¿Unnie? ¿Estás ahí? —preguntó la pequeña

—Por favor Shuhua, no me molestes. —sollozó

—Lo siento por lo que pasó en la cafetería, creo que debí haberte controlado mejor.

En cambio, el llanto se hizo aún más fuerte.

—Oye, sal y hablemos, por favor Unnie. —deseó— te daré mi hombro para llorar, ya dije que voy a estar aquí si me necesitas.

Oyó como la puerta lentamente se abría, una sonrisa de victoria se formó en Shuhua.

—¡Unnie! —corrió a abrazarla— Deje de llorar, no me gusta ver a las personas llorar. —realizó un puchero

—¿Por qué no estás corriendo de mi? ¿No me tienes miedo?

—¿De que habla, Soojin? Usted no me asusta, es muy tierna. —sonrió

—Lo que viste en la cafetería... Yo...

—Cuéntame que sucede, yo sé que no lo hizo a propósito.

El timbre sonó, lo cual no podía contarle en el momento que era lo que realmente le pasaba.

Ambas se dirigieron a su curso. Y la clase comenzó.

—¿Y bueno? ¿Me va a contar? —preguntó emocionada

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—¿Y bueno? ¿Me va a contar? —preguntó emocionada

Soojin estaba confundida, cualquiera solo correría de ella, es más, incluso estando de lejos le tenían terror. Además Shuhua la agarraba del brazo, como si amigas de hace años se tratara.

—No lo sé... tienes que creerme para decírtelo. Y... recién nos conocimos. No tengo tanta confianza en ti.

—Oh, está bien. Lo entiendo.

—S-Shuhua... —la menor murmuró un "mhm?"— por favor suéltame el brazo.

—L-lo siento. —tartamudeó y obedeció a la mayor

Iban caminando en puro silencio, pero no era un silencio incómodo, el ambiente era relajante y a su vez refrescante. Aunque Shuhua no solía ir con sus amigas sin sostenerse de alguien, era raro ir solo a su lado.

—¡Shuhua! —Yuqi corrió hacia ella— acordamos de ir a por un helado hoy. —reprochó con su voz grave

—Lo siento unnie, lo olvidé. —miró a Soojin— la veo mañana. —le sonrió y se fue

Ahora Soojin no tendría nada que hacer, tal como todos los días. Tampoco quería irse a su casa, la pasaba muy mal y se sentía sofocada.

Salió del Instituto intentando evitar las molestas miradas que obtenía, para luego pasear un poco.

Por suerte, su sufrimiento solo era cuándo estaba en la escuela. Salía de esta y se sentía libre, sin que nadie la mirara raro o le gritarán cosas.

Claro, al menos que algún idiota del Instituto apareciera. Y su día se arruinaría más de lo que ya estaba.

...

—Shu, ¿pudiste hablar con... Soojin?

—Algo así, actúa como alguien común. Pero... se nota que realmente jamás ha tenido un amigo. Y quiero hacerla sentir bien.

—Ya lo dije antes pero, lo repito, ten cuidado pequeña. Eres una bebé, quizás solo seas muy inocente. —no pudo evitar revolver el cabello de Shuhua

—Lo sé, unnie. Sé los riesgos que puedo llegar a causar, pero quiero descubrirla, además parece alguien interesante.

—Por cierto, ¿oíste que Soobin se desmayó más de 3 veces luego de lo que pasó? Ahora no sé cómo está, pero por la mañana supe que sucedió aquello.

—Woah, le pregunté que era lo que ocurría con ella al ponerse así, pero me dijo que necesitaba la confianza suficiente. Es un poco aterrador.

—¿Lo ves? Es como que si alguien se mete con ella luego solo tiene mala suerte.

—Voy a imaginar que eres Soojin y te voy a abrazar. —hizo tal acción— quise hacerlo, ella no quería ni que le agarrara del brazo.

—Es normal... recién la conoces. Y... dijiste que nunca tuvo ninguna amistad así qué, comprende a Soojin. —la miró— O quizás solo eres muy cariñosa con los demás.

—Sip, tienes razón. Soy muy cariñosa, ¿no lo creés? —realizó aegyeo— Y tierna.

—Aish, no te lo lleves tan lejos pequeñita. Sabes que no tolero los aegyeos, y no eres la excepción.

—¿Pensaste que no lo sabía? —rió— lo hice para molestarte.

—Aigoo, aún así sigues siendo muy tierna.

Ambas rieron y siguieron con su camino para comprar helados.

...

Soojin estaba en la terraza, ya casi se hacía de noche y tuvo que volver a el departamento por lo que incluso así debía encontrar una forma de no mantenerse ahí dentro.

La única manera era ir a la terraza, muy pocas veces no había gente y debía aprovecharlo. Se dedicó a ver las estrellas acostada en el suelo.

Estaba relajada, trató de olvidar el pésimo día que había tenido. Al final era solo igual que los anteriores en su vieja escuela.

Descansó sus ojos, pero un ruido proveniente de la puerta le causó un susto.

Dirigió sus ojos a la entrada, aunque no notó nada. Nuevamente se recostó.

Narra Shuhua
Luego de salir con Yuqi mi madre me llamó diciendo que volviera temprano. Le obedecí como la niña buena que soy y me despedí de ella, para empezar mi camino hacia mi hogar.

Llegué y lo único que hice fue dejar mis zapatos en la entrada y avisarle a mi familia que había llegado. Salí del departamento y subí las escaleras, para dirigirme a la terraza.

En cuanto abrí la puerta, noté una figura acostada en el suelo, oh...

¿Espera, Soojin unnie?

...

USSUSJ perdonen si puse "..." En vez de las imágenes que dice el título. Pasa que en la primera encontré la imagen y ya en las demás no. Lo siento ;(((

Quiero avisar que no actualizaré tan seguido, pero por supuesto lo haré siempre y cuando tenga tiempo. Váyanse buscando un fic más si es que están viendo este —aunque, quien vería mi fic— así matan el tiempo, ah.

Los quiero sidudjd

~sahiifics



not afraid of you, monster ˢᵒᵒˢʰᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora