## todos le tienen miedo a Seo Soojin, engaña con su apariencia encantadora y hermosa. Pero, ¿realmente es mala? Eso es lo que quiere descubrir Shuhua.
ꨄ︎ sooshu
ꨄ︎ contenido lésbico
ꨄ︎ cualquier adaptación por favor pedir permiso
ꨄ︎ historia corta
...
—M-me dan miedo las atracciones. —agachó su cabeza avergonzada
—¡Hey! —se rió tiernamente— No te avergüences, vayamos a otra parte entonces.
Soojin se sorprendió, parece que al final la menor resultaba ser una buena amiga. Se sentía cómoda con ella.
—Gracias... —le devolvió la sonrisa
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—¡Oh, no! —dijo la menor— Está comenzando a llover.
Gotas empezaron a caer sobre sus rostros, la pequeña se enfermaba muy fácil, por lo cual no tardo en aparecer un estornudo tras otro.
—Ten. —se sacó la chaqueta y la colocó en ella— Será mejor que vayamos a algun café antes de que la lluvia empeore.
Sugirió Soojin, e intentaron ir a un café cerca de allí. Cosa que lograron pero, estaban muy mojadas ya.
—¿Estás bien? ¿No te enfermaste verdad?
—Creo que no. Espero qué- —y un estornudo interrumpió— Me mejore pronto. —terminó la oración
—¿Quieres pedir algo para tomar?
—Sí. Pidamos algo. —vió a Soojin sacar dinero— ¡No! Yo te invité, debo pagar yo.
Antes de que la mayor respondiera se levantó de su lugar y fue a pedir dos cafés.
Mientras tanto la mayor revisaba su teléfono, tenía alguna que otra llamada perdida de su padre, pero no quería responder. Quería pasarla un rato tranquila, se sentía protegida al lado de Shuhua.
Sabía lo que se le esperaba en casa, pero no, no le importaba, ya estaba acostumbrada.
—¡Pero miren quien es! —Seo se sorprendió ante la voz conocida— Seo Soojin. —separó en sílabas
Soojin no tendría ni que girarse para saber quien era, aquella voz la conocía de memoria: Park Jimin.
Básicamente quien le había empeorado aún más la vida.
—¿T-tú que haces aquí? —se dió la vuelta y finalmente se reencontró con su rostro
—¿Me recuerdas? Ah~ ¿ahora de que escuela eres, eh? —se fijo su uniforme— ¿Instituto Saebom?
Soojin tragó saliva con mucha dificultad, tenía miedo de arruinarlo en frente de todos. A ese imbécil con gusto le arruinaría la bella cara que tenía pero, no en frente de desconocidos que seguro se pondrían a grabar todo lo sucedido, haciéndose viral y después todo el mundo sabiendo que tipo de persona era. Los científicos la encontrarían y la buscarían para hacer un experimento con ella. Y no, debía controlarse para que eso no pase.
