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—Te doy hasta el próximo miércoles para que me muestres el cadáver de quien te acostaste. —Dokeun dijo, y Taehyung asintió con cautela, con el corazón latiendo en su pecho.

Los primeros cinco minutos en esta puta mafia y ya está al borde de la muerte.

—Ahora, Jungkook, quiero que le muestres los alrededores ¿De acuerdo?

Dijo Dokeun, y Jungkook asintió, mirando a cualquier parte menos a Taehyung, que gimió interiormente.

—Claro. —Dijo el menor y luego hizo un gesto a Taehyung para que lo siguiera por la puerta. Dokeun mantuvo a los otros tres chicos en la habitación, probablemente quería con ellos de algo. En cualquier caso, Taehyung sintió que le crecía la vena del cuello mientras salía de la habitación.

—Así que tienes 21 años, ¿eh? —Dijo Taehyung con amargura y Jungkook mantuvo una cara seria, con una mirada oscura en su rostro. Ambos caminaron, Taehyung siguiendo a Jungkook.

—Eres un camarero, ¿eh? —Le espetó Jungkook. 

—Eres un panadero, ¿eh? —Replicó Taehyung y ambos llegaron a una esquina del último piso, donde no había guardias ni soldados.

—¿Qué demonios se supone que tenía que decirte? ¿Que soy el hijo del mayor líder mafioso de Corea?

Jungkook siseó, y Taehyung suspiró.

—Podrías haberme dicho que tienes 18 años, al menos. —Murmuró, y Jungkook frunció los labios.

—Eso... ugh... pensé que pensarías que era un niño. De todos modos, eso no es importante, porfavor dime qué te acostaste con alguien después de conocerme. —Dijo Jungkook, y Taehyung lo miró.

Apretó los labios en una fina línea, lanzándole una mirada obvia que hizo que Jungkook gimiera.

—No.

Murmuró y Jungkook dejó escapar una especie de  gemido, sorprendiendo un poco a Taehyung.

—¿Por qué no podrías ser una zorra que se acuesta por ahí?

Gritó Jungkook en voz baja, y Taehyung suspiró, pasándose los dedos por el pelo.

—Dios mío, mi padre no puede  enterarse de que soy yo con quien te acuestas, Taehyung. Me va a matar antes de que tengas la oportunidad de hacerlo.

El menor chilló  y Taehyung soltó una risita, al ver de repente que el chico que parecía tan frío como una piedra al lado de su padre parecía tan preocupado.

—Nada. ¿Qué, tu padre es homofóbico o algo así? —Preguntó, había trabajado con mafias antes, y sabía lo poco que reclutaban a las mujeres y cómo los hombres se desesperaban y se acostaban entre ellos.

—¿Algo así? Quiero decir, no le importan los otros soldados y esas cosas, pero si se entera de que me he estado acostando con hombres cuando se supone que estoy fuera... disparando armas, o lo que sea, se cabreará.

Jungkook dijo, mordiendo el interior de su mejilla.

—Muy bien, entonces, ¿qué vamos a hacer? —Taehyung preguntó, y Jungkook lo miró y ladeó una ceja.

—Nada. Vas a decirle a mi padre que no puedes y que te acobardaste. Vas a ir a unirte a otra mafia y no nos vamos a volver a ver. —Dijo Jungkook, y luego intentó alejarse.

Taehyung lo agarró por la camisa y tiró de él hacia atrás, presionándolo contra la pared.

—Wow, alto allí muñeca. Definitivamente no voy a ninguna parte. —Dijo Taehyung y las mejillas del menor se tiñeron un poco. Sus cejas se fruncieron.

VENDETTA | VKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora