VENDETTA | VKOOK

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Les quedaban cuatro días. Cuatro días para matar a ese chico rubio y entregar su cuerpo al padre de Jungkook.

Cuatro días.

Taehyung tenía que hacer algún tipo de entrenamiento con armas. Aprender a disparar correctamente, o lo que sea. De cualquier manera, estaba ocupado. (Jungkook quería que lo acompañara, el chico es bastante seductor).

Jungkook estaba solo, de pie dentro del bar gay en el que prefería no estar ahora mismo. Eran sólo las 6 de la tarde, así que no había mucha gente aquí. Apenas ninguna, de hecho.

Jungkook vio al instante a Jimin, sentado con una camiseta lisa y unos pantalones pitillo cerca de la barra. Estaba solo, gracias a Dios. Jungkook sólo quería más información sobre él.

-¿Jimin?

Jimin se giró hacia la voz, y entonces se le dibujó una pequeña sonrisa en la cara.

-¡Hey, tú eres el chico de aquel día! Eres el que salió corriendo, ¿verdad?

Preguntó Jimin, y Jungkook soltó una risita y se sentó a su lado.

-Um. Sí, tuve una emergencia. Lo siento por eso.

Jungkook dijo, y Jimin se rió.

-No te preocupes por eso. Entonces, ¿qué te trae por aquí? ¿Quieres compensar lo que te perdiste?

Preguntó Jimin, y Jungkook negó con la cabeza.

-En realidad. Yo... um... como que necesito un trabajo. ¿Aquí, quizás?

Preguntó Jungkook. No, en realidad no 'Necesito un trabajo'. Sólo necesita una excusa para averiguar más sobre Park Jimin.

Jungkook vio como la sonrisa de Jimin se apagaba un poco.

-No. Encuentra otro lugar. Escucha, chico, sólo tienes 18 años. Podrás encontrar un trabajo en un lugar mejor, ¿de acuerdo? Este... este lugar parece malo desde fuera, pero es aún peor por dentro. Nos tratan como una mierda, más de la mitad de nosotros tenemos que dormir con la gente que paga por los bailes eróticos o nos harán daño. Y, encima, nuestro jefe apesta. Dice que nos despedirá si no nos acostamos con él.

Los ojos de Jungkook se abrieron de par en par, y vio como Jimin apretaba los labios.

-Odio estar aquí. Sólo estoy aquí porque realmente necesito el dinero. Yo- yo estaba desesperado, ¿de acuerdo? No tienes por qué estarlo tú.

Jimin dijo en voz baja, asegurándose de que nadie lo escuchara.

-¿Por qué? ¿No puedes encontrar un club de strippers más elegante?

Jungkook preguntó, y Jimin suspiró. Jungkook ya podía decir que este chico necesitaba desahogarse, y probablemente lo haría con él.

-No. Mi jefe no me permite salir. Incluso le amenacé con llamar a la policía, pero él paga la factura médica de mi abuela, así que no puedo irme. Mi abuela no es mi verdadera abuela. Fui adoptado por ella, más o menos. Mis padres murieron cuando era muy joven, así que me acogieron en... estoy divagando. Lo siento.

Jimin dijo, con las mejillas teñidas. Jungkook sintió que su estómago se retorcía ante sus palabras. Su abuela está en un hospital, su jefe es probablemente un pervertido de mente enferma que lo utiliza, y encima es huérfano. Vaya.

Jungkook y Taehyung no podrían haber elegido un tipo peor. También podrían matar a un cachorro, Jesús.

-¡Está bien! Te escucharé.