Estoy dispuesto a poseerte | Xicheng

¿He domado al lobo o volverá a morderme?

Definitivamente, el hombre no volvió esa noche. En el otro lado de la puerta, la oficina en la cual habían jugado hacia unas horas era un desastre.

XiChen se tomó su tiempo poniendo todo en su lugar, la mayoría de la noche había pasado ya. El tiempo de juego era muy largo. Como se lo esperaba, a las seis en punto, tocaron su puerta. -Ming-ge, -le sonrió permitiéndole entrar. -Adelante. -El hombre entró a la habitación, totalmente vestido en negro y gris.

-XiChen. -Su tono sombrío alertó al Lan.

-¿Qué pasó, Ming-ge? -Luego de años de amistad, las cosas se habían tornado interesantes. Siendo el amigo del Jefe de Policía de la ciudad como el traficante con más influencia de bienes no vivos era una situación extraña e intrépida. XiChen manejaba armas, drogas y arte y piezas históricas robadas bajo su nariz y no importaba cuán agudo fuera el instinto de Nie Mingjue, no tenía ninguna prueba de ello.

-¿Cómo es que tu hermano y tu cuñado fueron encontrados en un edificio abandonado donde había rastros de cuerpos?

-Bueno, ¿no te había contestado eso ya? Compramos el edificio y él lo estaba revisando. Trabajo en bienes raíces. -Le sonrió mientras caminaba de nuevo a su escritorio.

La compañía Lan de verdad era un negocio de bienes raíces. Y la gente los amaba. Cómo lavaban dinero con su negocio, en realidad vendían los edificios a precios exorbitantes, pero cada uno de sus clientes terminaba pagando menos que lo que decía el contrato. Manejar un negocio en el cual uno podía comprar una casa o un apartamento de buena calidad a un precio bajo y accesible hacía que la mayoría de los ciudadanos estén contentos e ignoren el resto. Era el perfecto espacio para él desarrollarse.

-¿Eso es todo? Sí, soy consciente de tu negocio, necesito hablar con ellos de nuevo.

-Bueno, los llamaré. ¿Por qué no tomas asiento? Podemos tener una linda charla. ¿Cómo va el trabajo? ¿Te gustaría un café? - Se paró de nuevo caminando hacia la mesa en la cual tenía una pava eléctrica y su colección de tés.

-Café negro, por favor... Y sabes que no puedo hablar del trabajo con nadie que sea del exterior de la estación.

-Ming-ge... nos criamos juntos. ¿No harás una excepción por mi y me dirás si tuviste una semana dura o no? No necesito los detalles, pero quiero saber cómo te sientes. -XiChen se rió, prendiendo la pava antes de dar un par de zancadas para sentarse en su escritorio y agarrar su teléfono. Ven con Wei WuXian.

Sabía que la pareja aparecería en un par de minutos. Su hermano siempre cumplía cuando él le mensajeaba.

En lo que la pava terminaba de calentarse y las dos bebidas eran servidas, la puerta fue tocada de nuevo. Lan XiChen abrió para ver a su hermano y a su cuñado entrar. No comentó en la cola de caballo baja de su hermano o el desastre de rodete que tenía su novio ni sus ropas desacomodadas. Todo el mundo sabía qué habían estado haciendo, no era nada nuevo.

-Oficial Nie, buenos días. -Wei WuXian se estiró con vagancia.

-Oficial Nie. -Lan Wangji hizo una reverencia.

-Buenos días a ustedes dos.

-Ming-ge quería hacerles más preguntas. Y cómo yo soy su abogado estaré presente.

Wangji asintió. Los dos habían estudiado carreras específicas para mantener el negocio a flote. Mientras que Lan XiChen era un abogado, Lan Wangji era un economista, y con su poder combinado, los Gemelos de Jade de Gusu eran terroríficos.

-¿Necesitas ver los documentos del edificio? Puedo darte copias si es así.

-Por favor, -su mayor le dijo.