Amarillo como el sol

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- ¡Min Yoongi, es la tercera vez que te llamo! ¡Si no te levantas en este mismo instante te descontaran el día entero! -

Abrí los ojos perezosamente mientras la voz de mi madre retumbaba por detrás de la puerta de madera de mi habitación. Con el malhumor a flor de piel volteé la cabeza para mirar el reloj que yacía en la mesita al lado de mi cama, y con lentitud me levante para dar comienzo al día.

Sin muchas ganas me bañé rápidamente, y en cuanto terminé me puse la primer ropa que encontré en el armario, para salir por la puerta y comenzar a caminar rumbo al trabajo.

El camino era un poco largo, la cafetería quedaba en el punto más turístico del pueblecito, que irónicamente no tenía muchos turistas. Pero la paga era buena, y honestamente prefería eso a pasear las 3 ovejas de la vecina por solo un par de monedas.

Respiré el aire fresco de aquella mañana, logrando sacarme un esturnudo debido al pelo mojado, pero que pasé por alto porque no era la primera vez que lo hacía.

Después de caminar unos 20 minutos llegué a mi destino.
Ingresé por la puerta trasera, que era la de empleados, y fui directo a sacar mi uniforme de la diminuta taquilla que me habían asignado. El gran bullicio entre las tres personas que trabajaban allí me dejo un poco confundido. Sin más me acerqué a preguntar en cuanto mi compañero me hizo una seña para que me uniera a ellos.

- ¿Qué pasa? - Pregunté con mi tono usual.

- ¡Tienes que verlo hyung! ¡De veras tienes que verlo! - Dijo Taehyung mientras se acercaba emocionado a mi. - ¡Es tan..!-

- ¡Silencio todos! - Interrumpió esta vez el jefe. - ¡Somos profecionales, nada de andar haciendo espectaculos! -

Todos se silenciaron en un instante.
El jefe era un alfa muy respetable, incluso hasta temible en ciertas ocasiones.

- Omega Taehyung mesa 5, omega Jisoo mesa 12, tú, beta, mesa 2 -

- Me llamo Yugyeom, alfa tonto...- Dijo amarrandose el delantal mientras salía detrás de los demás a atender su mesa asignada.

- Y tu Yoongi, mesa 8...-

Asentí mientras tomaba la libreta y buscaba la lapicera en el bolsillo delantero de mi uniforme verde, pero antes de salir su mano tomó mi brazo.

- Confío en que seras discreto... lo dejo en tus manos Min -

Finalmente me soltó, y con un poco de duda salí a la parte pública del lugar, desconcertandome un poco al ver la cabellera rubia resaltando entre todas las demás morenas.

Era casi tan amarilla como el sol.

Con una sorpresa no visible me acerqué a su mesa y carraspeé un poco para llamar su atención, que se la había robado por completo el ventanal a su lado con vista a la fuente central rodeada de flores en medio de la calle.

- Buen día y bienvenido a Lovely coffee - dije para encontrarme por primera vez con su mirada. - El día de hoy seré su mesero, mi nombre es Min Yoongi y soy el empleado número 2 por si desea dejar alguna queja con mi jefe... -

Su pequeña risa interrumpió mi habla. Lo miré mientras intentaba buscar la causa de su repentino acto.

- ¿Cómo es que aquí los mismos meseros te permiten quejarte de ellos?- dijo tratando de serenarse.

Y si su extravagante pelo no había sido suficiente, su extraño acento me dejó claro que no era del pueblo.

Seúl.

- Bueno, Min Yoongi, hoy seré tu cliente, pero espero que luego podamos ser buenos compañeros - finalizó con una gran sonrisa que ocultaba sus ojos y unas mejillas ligeramente sonrojadas.

▪︎"Forever Over" || Yoonmin OMEGAVERSE▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora