Mientras más pasaba el tiempo podía darme cuenta la verdad sobre las personas y que terminar la preparatoria me iba ha matar, pero que todo se podría hacer a su tiempo.
Me levante para hacer mi rutina de siempre ya que no podía faltar a la preparatoria, era el ultimo año por el cual contaba mucho y más si quería entrar a la HeroischeWilliams ya que estaban preparando a los nuevos cadetes para una posible guerra, era muy tonto pensar que habría una guerra en este tiempo ya que habían transcurrido 45 años desde la ultima guerra que hubo, pero bueno. Tome mis cosas para salir de casa y dirigirme a una semana agotadora llena de trabajo; al llegar al salón de clases me tope con Liliana y Melody hablando de como hay un nuevo dictador en el poder en Alemainnis que es una nación bastante numerosa y que vicisitudes negativas traería a la nación, (la verdad no me quejo del por qué hablaban de ello, ya que tienen un buen punto; este nuevo dictador estaba algo mal de la cabeza en mi opinión ya que metería nuevas leyes más severas que antes).
–Hola Jade – me saludaron Liliana y Melody al notar mi presencia.
–Tarde, como de costumbre – voltea a ver mientras dejaba mi mochila en mi asiento y me tope con una morena, muy tierna cuando la conoces y un aspecto de seriedad en su rostro, obviamente era Melody jaja que se burlaba de mí como de costumbre.
–Jajaja lo siento, ya sabes que es propio de mi – dije con una sonrisa burlona
–Jajaja va hacer un gran milagro cuando esta Jade llegué temprano una vez en su vida – Lilian respondió con una expresión sin remedio.
–Ese es gran punto jaja pero lo dejare para luego y ahora hay que poner atención a la... – en eso llego el profesor de historia y nos calló a todos para que él pusiera hablar del tema que tenia planeado dar.
Más tarde algo o mejor dicho un susurro me saco de mis pensamientos, me límite en voltear para que no me llamaran la atención. – Oye...oye...¿qué tal salió tu cita con el chaval que me contaste? – me saqué de onda de Melody me dijera del chaval, ya que siempre hablábamos de muchos chavales en casi todo el tiempo.
–¿De qué chaval me hablas? – le dije susurrando.
–Del que me dijiste que iba ha venir este fin de semana, disque para conocer esta parte de la ciudad, creo que es de la universidad militarizada donde vamos ha entrar.
De repente me vino todo a la mente; como ya habían pasado 5 meses de conocer a este Nail Iker, él me había dicho que sí podía venir a conocer esta parte de la ciudad ya que se dividían por distritos y que si yo lo podía acompañar para pasar el rato. Como de costumbre llegué tarde a donde tenía que recogerlo que era la estación de autobuses, trate de llamar para saber ¿dónde estaba? y al parecer se había ido a un mercado de cosas de cocina (por cierto era uno de los mejores mercados). Después de tanto buscar lo encontré; él me saludo formalmente y pues tuve que responder a su saludo.
Lo llevé a comer a un restaurante del cual a mi me gustaba mucho y no estaba tan mal, después fuimos a un bosque muy pequeño que tenía la ciudad en forma de parque; caminamos un rato y sin querer comenzamos a hablar de situaciones que nos habían sucedido, sin querer él me dijo que yo le gustaba y me quedé petrificada si saber que hacer, ya que hubo un tiempo que él también me llego a gustar y ahora esto fue algo que jamás me lo esperaría de él...
Le conté tal y como estaba la situación a Melody, en eso escuche un grito que nos perturbó a todos ...
–¡SIIIIIIII LO SUPUSE! – Melody atrajo la atención de todo en salón hacia nosotras, era raro ya no veía al maestro.
–Señorita Melody – volteamos con mucho terror, sin antes tragar saliva.
–¿Sí? – Pregunto Melody, limitándose ha voltear
En eso se escucho como si un pedazo de periódico enrollado hubiera golpeado algo y exactamente era cierto, el profesor le dio un periodicazo a Melody en la cabeza y yo después me lo dio a mí – ¡AUCH! – me limité a decir más.
–POR ANDAR HABLANDO EN MI CLASE, DESPUÉS DE SUS CLASES SE QUEDARÁN EN SALA DE CASTIGO – nos dijo con un tono muy amenazante en profesor.
La verdad no sabía ni qué hacer si quejarme de que estaría castigada después de clases o del golpe que había recibido.
Los días pasaron bastante rápidos, tanto que cuando menos nos dimos cuenta nos estábamos graduando y la mitad de los que queríamos entrar a la HeroischeWilliams quedamos, un ejemplo muy claro Liliana y Melody.
Cuando era el tiempo correcto para entrar al plantel, nos presentamos con nuestra cosas (obviamente solo las esenciales, ya que era una Universidad militarizada que estaba al servicio de la Nación, Ciudades y distritos) cuando ese tiempo llego nos acomodaron en los dormitorios que a cada uno le correspondía entrar; la verdad a todos nos tocaba más que separado ha excepción en los equipos de combate.
Los dos primeros años eran un infierno, después de un tiempo todos dejaron de confiar en sus compinches de altos rangos ya que era muy raro que nos tratarán bien; la verdad no era para nada como lo pintaban ya que los altos rangos te trataban como basura disque por su antigüedad, me costaba creer que aquí era puro dolor, golpes, humillaciones y sobre todo trataban a los suyos con mucho saña y enemistad; sin mencionar que te daban un buen escarnio si no hacías lo que se te pedía, si contradecías a un antiguo, si te decían amarillo pero para ti era rojo. A los dos meses se desato una guerra mundial, los aliados se estaban acomodando en sus posiciones que más le convenía y los enemigos estaban más vesánicos que antes, muchos aliados aprobaron sus maneras corruptas de manipular la ley al punto de matar a una raza en específico; a nosotros nos tocaba estar en el bando contrario donde pedíamos la vida de esa raza y de que no tenían que morir por las indiferencias de esas personas que abusaban del poder. Nos estaban preparando para poder infiltrarnos a sus filas sin que él enemigo se pudiera dar cuenta de que estábamos infiltrados en sus filas.
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Ein Versprechen Weniger
LosoweCreemos conocer lo mejor para nosotros y lo que creemos que nos hace falta para nuestras vidas. No sabemos lo que pedimos, no sabemos todo lo que hacemos, no sabemos lo que decimos, no sabemos lo que actuamos, no sabemos lo que en verdad sentimos, n...