II

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—¿Me hablas a mí?— le pregunté al güerillo.

Él me barrió de nuevo y asintió con la cabeza. Yo lo miré ofendida cuando vi que guardó su celular en su chamarra intentando que yo no me diera cuenta.

—Ay pinche güerillo, yo no tengo tiempo pa' tus mamadas— él me miró asustado y dio un paso hacia atrás—. Che mamón, ni que te fuera a asaltar.

—Pues es que me vienes siguiendo desde que me viste, neni.

—No te creas bien mucho importante— le dije agarrando mi cajita de huevo para ya tocar el timbre de la vecindad de Doña Pelos—. Ándale, ve a ver si ya puso la marrana.

No vi si me contestó algo, pero ya que Doña Pelos me había abierto, le eché un último vistazo y me di cuenta que estaba grabándose otra vez.

—Update* de chilangolandia— casi le gritaba al aparato ese—. No sé imaginan lo que me acaba de pasar... Estuvieron a punto de asaltarme...

—¡¿Qué dijiste pinche güero melolengo?!— le grité desde la puerta. Él, asustado, me echó un vistazo rápido para después echarse a correr y meterse a la casa de enfrente.

[...]

Michael

Publiqué mi historia de Insta en donde salía la loca esa gritándome, porque sabía que se iba hacer viral. Estas cosas no pasaban en mi querido San Pedro Garza.

Anyways*, cuando entré a la casa de mi tía Chelita, vi a mi prima Ana Sofi que ya iba de salida con su novio, un verdulero o carnicero o algo así. Yo ya le había puesto el ojo encima a Ana Sofi, pero ese gato ya me había ganado. Ni pex.

Cuando llegué al comedor, mis papás estaban hablando con mi tía pero se callaron cuando entré.

—¿Que pasa?, ¿hay algo que no pueda saber?— todos intercambiaron miradas y al final mi papá habló.

—Mike, vamos a tener que hacer unos cambios en nuestra nueva vida— empezó a explicarme mi pa.

—Tu tía Chelita fue muy amable y nos dejó quedarnos hasta que podamos solucionar todo— dijo mi má, con expresión seria—. Ya no vas a tener cuarto para ti solo, Michael.

Ay ojalá, me toque dormir con Ana Sofi, para bajársela al trabajador ese.

—Vas a dormir con tu primo Juanpa— Ash, pues no era Ana Sofi, pero por lo menos también era mi primo—. Ya no vamos a poder darte tantos lujos, Mike— dijo mi pa señalándome una silla del comedor para que me sentara yo también.— Queremos que empieces a valorar el dinero para que veas que cuesta; tu tía Chelita ya nos hizo el favor de conseguirte un trabajo.

—¿Estás chisqueado no?— le pregunté esperando que fuera una broma.

—Ya te pude conseguir un puesto de cajero en un súper, Michael— Me informó mi tía.

—¿En HEB, no?— pregunté.

—En Bodega Aurrerá—. Me aclaró ella.

Y yo pensé que ya nada podía estar peor.

[...]

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⏰ Última actualización: Feb 09, 2021 ⏰

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Michael el regio (#3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora