Más allá de las palabras

Capítulo 10 - Perdido

Notas: ¡Buenas noches gente! Feliz navidad, feliz año nuevo, feliz año nuevo chino, etc! Lamento haberme perdido, en serio, pero bueno mi vida de casada es demandante, hay muchas conversaciones nocturnas que me dejan cansada xD

Sin embargo he vuelto, para dar más XiYao al mundo asies

Lamento este capítulo y los errores, es de transición. Disfruten ;-;

Por cierto me puse a escuchar esta canción y la cosa fluyó sola:

The Irrepressibles - In the Shirt 

Más allá de las palabras

Perdido

Ojos pardos se desvanecen ante la negrura de sus azabaches pestañas. La inmensidad de aquel paisaje que hasta hace un momento observa, se desvanece repentinamente. Inspira con lentitud el aire frío del ambiente, la neblina haciéndose presente con cada transcurrir del atardecer. La luna se alza en las inmensidades, su mitad perdida, abandonada, en aquel oscuro lugar del firmamento. Un lugar que ni siquiera los mejores cultivadores serían capaces de alcanzar.

Parece imposible de creer cómo las circunstancias cambian de un día para otro y las verdades ocultas son cada vez más risibles ante un evento desgarrante.

Lan Jingyi conoce los eventos desgarradores.

Está perdido.

Abre los ojos, el lago de la ciudad de Caiyi se esboza ante sí e inmediatamente el pardo de su mirada se empaña, la neblina no hace más que acrecentar el dolor lacerante que recorre cada recoveco de su amargo espíritu.

Lo escuchó.

Escuchó a Wei WuXian hablar. Atendió cada palabra que sus labios sonrientes profesaban.

"¿Te imaginas Lan Zhan?, ¡mi querido A-Yuan y A-Ling juntos!, ¿no es maravilloso?"

Crepitantes labios rehílan palabras inconexas que se niega a emitir. Lan Jingyi estuvo consciente que el efímero amor que una vez se tuvieron se desvanecería como los copos invernales ante la llegada de la primavera.

Sólo que esta vez, Lan Jingyi conservó la esperanza de que su primavera junto a Lan Sizhui fuera eterna.

—No tengo nada para ofrecer.

Estoy perdido.

La primera lágrima se filtra, incapaz de contenerla. A esta le siguen gimoteos suaves que se pierden gracias al suave ulular de la brisa nocturna. Y aquellos temblores que intentaba contener con fútil orgullo se tornaron violentos, desgarrando su alma sollozante que suplica consuelo por la mitad de su corazón faltante.

Estoy perdido.

En el fondo, Lan Jingyi siempre fue consciente que nunca hubo cabida para él en el futuro de Lan Sizhui, por mucho amor profesado, por muchas promesas hechas a la luz de una luna ciega, Lan Jingyi creyó en su primavera eterna. Lamentablemente, en el fondo, muy dentro de su ser, estuvo al tanto de que el deber siempre es primero que el corazón y los sentimientos.

Los Lan conocen de eso. Y no debería sorprenderle que, en vista de las circunstancias acaecidas con el actual líder de secta en reclusión, la decisión más sensata sea situar a Lan Sizhui en su lugar y buscarle un mejor prospecto para la situación.

Niega con la cabeza, sus cortos mechones se adhieren a su semblante empapado. Quisiera ser aprovechado e imponer su decisión, pero los preceptos establecidos pesan mucho más que el deseo de su corazón, aunado a las decepciones futuras que podría traer su egoísta decisión, piensa, no sin desazón, que aquel amor sangrante de esa eterna primavera anhelante, debe dejar de ser.