Capítulo 15

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Ally ha sido avisada antes de que yo pudiese salir de la escuela, a eso de la una de la tarde pasó por mi teléfono y sabe Dios a qué hora lo podré recuperar. Pateo de mala gana una piedra que está en la entrada, estoy esperando a que Gabriel y Grabriela, mis hermanos, salgan de sus tareas extras, desde hace dos horas.

Me rugen las tripas pero mis bolsillos están vacios como para comprar algo si quiera en una máquina expendedora.

—¿Necesitas un empujón?—Pregunta un tipo corpulento, supongo que pertenece al equipo de la escuela o algo por su uniforme.—Soy Charles.

Nombre de clase, pienso.

—Corentine, estoy esperando a mis hermanos—Le sonrío cortésmente para que me deje en paz, no quiero ser grosera ni nada pero me pone de nervios estar hablando con un tipo que recién conozco.

—Pues te acompaño—El descaro del tipo me deja boca abierta, toma asiento a mi lado tranquilamente y me sonríe—¿Corentine Bisset? No me suena tu apellido, ¿Quiénes son tus hermanos?

—Madeleine LeBlanc y... no tengo idea como se llama el otro—Agranda sus ojos ente mi respuesta.

—¿Son tus hermanos y no sabes sus nombre?

—Es complicado—Me encojo en hombros. Asiente procesando todo.

—Se quien es, su hermano es Jean-Louis, juega conmigo en el equipo—No me sorprende que al igual que Charles, mi hermano tenga nombre pijo.—Espera...¿por qué eres Bisset y ellos LeBlanc?

—Que es complicado—Repito molesta por el interrogatorio.

—Okey, tranquila chica—Levanta ambas manos en gesto de inocencia dedicándome una sonrisa de esas que derriten. De cerca parece un buen chico, al menos hasta ahora

—Lo siento es que he tenido un dia de perros—Froto mi rostro y dejo caer mi cabeza hacia atrás—Odio esta escuela.

—No es tan mala... es mas, te propongo algo, júntate conmigo y mis amigos a partir de mañana, ¿Qué dices?—Abro un ojo para ver su graciosa pose, levanta las cejas de arriba a abajo.—Oh, vamos. Es eso o que te quedes sola, tu eliges.

—Está bien, está bien—Me resigno.

Se pone de pie de un brinco y hace un pequeño bailecito de victoria, sospecho que el y Jackie se llevarán de maravilla.

—¡Mira quien viene por aquí!—Exclama Charles—La maravillosa Maddie.

Sigo su mirada y me encuentro a Madeleine vestida como para un juego de tennis, tras de ella viene un chico alto pero antes de que le vea el rostro corre del lado opuesto.

—¡Louis! ¡Ven acá!—Grita la chica, se acerca resignada a nosotros, abraza con mucha familiaridad a mi nuevo amigo.—Hola Charles, que bien te ves.

—Lo mismo digo pequeña Maddie—La despeina a lo que esta se queja, unos minutos después el mismo chico regresa ahora vestido con una capucha de sudadera y unos lentes de sol—No juegues Louis, estamos como a 25 grados.

Louis nos pasa de largo y se adelanta a la cerca en donde en ese momento llega la camioneta, se sube sin mas preámbulos se sube en el asiento del copiloto, Albert ante su reacción se baja confundido.

—Nos tenemos que ir, Charlie—Maddie se despide con un beso en la mejilla de el y yo solo le digo adiós con la mano.

—¡Hasta luego nueva amiga!—Me grita Charles.

Le regalo una sonrisa a Albert cuando nos abre la puerta, rodea la camioneta y se dispone a arrancar el vehículo.

—¿Así que ahora te llevas con Charles?—Me pregunta Madeleine, por su tono de voz está mas que claro que no le agrada la idea.

Dear CorentineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora