°Recuerdos°

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Dos chicas caminaban en medio de lo que parecía ser la nada, no podían observar nada a la distancia solo obscuridad y un crudo silencio que hacía la presión aumentar

Llevaban un rato caminando buscando señal de vida en aquel extraño lugar pero no escuchaban nada, el único sonido era el de sus pisadas lentas pero precisas y así fue hasta que una de las dos decidió romper el hielo

-Así que... Comenzó hablar Willow para calmar el ambiente -esta es la mente de Luz, no se parece nada a lo que imagine- dijo con una mueca en el rostro

-yo tampoco- comento Amity y coloco la cuerda del silbato junto a su cuello para no perderlo
-Cuando Luz y yo entramos a tu mente fue muy distinto a esto-

Ambas se empezaban a preocupar por no poder encontrar nada más que un vacío por lo que cambiaron de tema

-A Gus le hubiera gustado estar aquí- hablo la brujita de anteojos
-si, lastima que no pudo venir a la escuela por todo lo que está pasando en las islas- hablo con tristeza, si la rebelión contra el emperador continuaba cambiaría la vida de muchos... Incluida la de Amity

-veo que te pintaste tu cabello de nuevo de verde- señaló Willow hacia donde solía estar la raíz color castaño de su amiga, apenas había notado ese cambio

-si, creo que así me veo mejor- Amity pasó su mano por su cabello recién pintado y fingiendo una sonrisa

-De cualquier manera te vez linda Amity- sonrió Willow y acomodando un mechón de cabello rebelde detrás de la oreja de la chica peliverde

-gracias Willow- la tomo del brazo para seguir caminando -aun que mi madre nunca diría eso- pensó la chica de ojos dorados recordando lo que había pasado la noche anterior

~Flashback de Amity~

La más pequeña de los Blight caminaba en silencio por el bosque camino a su casa
El corazón le latía a mil por hora por la reciente llamada que había tenido con su madre, tenía miedo de lo que le fuera a decir

¿Y si ya sabe que me gusta Luz? ¿Me obligarán a dejarla de ver cómo paso aquella vez con Willow? La chica no podía dejar de pensar cosas malas. Y de sus padres no se podría esperar menos, solo la habían hecho sufrir y sentirse escoria desde que tenía uso de razón

Llego a su casa, tan grande como una mansión pero para ella solo parecía una prisión donde no podía ser ella misma. No importaba la hora, aquel lugar siempre estaba impecable he iluminado.

Su gran jardín frontal era algo impresionante, contenía todo tipo de flores que llenaban el lugar con distintos colores y olores, aquel era el lugar favorito de la peliverde porque desde pequeña solía pasar las tardes recostada en el pasto y admirando las nubes de color anaranjado pasar, las envidiaba porque quería ser como ellas, ser como una nube, libre, sin barreras y sin tontos estándares que seguir, solo quería ir a donde el viento la llevara. 

Pero ese día cuando cruzo su jardín no sintió esa alegría de siempre, la preocupación y tristeza la invadían por lo que llego a la puerta principal sin ver una sola flor.

Entro a su casa y subió las escaleras lentamente, no quería llegar a la habitación de sus padres además de que eran demasiadas escaleras y ella aun tenia el pie enyesado,

Cruzo el gran pasillo que conectaba las habitaciones principales incluyendo la de sus hermanos y la suya, viendo de reojo los cuadros donde habían varias fotografías de la prestigiosa familia Bligth que tanto odiaba pertenecer.

~Lost Memories~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora