Extra 4

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Pov. Irak
Otras luces empezaron a flotar por los aires y sin demora se transformaron en más soldados que tomaron a los humanos y camaradas inconsciente y empezamos a caminar por la puerta del costado.

Por los pasillos logramos escuchar los gritos de dolor y muerte pero no me detuve en ningún momento, solo cuando sentí que caía a suelo pero ya no podía mas con mi vida.

El cuerpo me dolia, las manos estaban ardiendo como si me hubieran puesto varillas de hierro ardientes de nuevo, la cabeza me daba vueltas a causa de los golpes, creo que este es mi fin pero antes de caer en la inconsciencia escuche una voz.

???: ya te tengo mi niña.

Volví a abrir los ojos con pesadez pero no sabia donde estaba hasta que sentí la suavidad y el aroma de lavanda de mi manta favorita, intente mirarla y efectivamente era mi manta, empece a observar el lugar y me di cuenta que estaba en mi habitación de la base, las paredes eran de color verde manzana y blanco y toques en negro y morado, tenia un armario no muy grande pero lo suficiente para toda la ropa que tnego y las que vengan, un pequeño librero lleno de libros de historias, novelas romanticas, de terror, fantasia, de guerras, entre otros.

Había un escritorio color blanco lo esencial para mis trabajos y una computadora negra, mi cama era no muy grande de color negro con sababas de color azul cielo y negro con almohadas grandes color negro blanco y grises.

Quise levantarme pero senti que algo me apretaba de manera firme, mire bien y eran uno brazos largos y fuertes, seguí el camino hasta encontrar a un Demetri con lo ojos cerrados y una cara relajada, eso es raro ya que los vampiros completos no puede dormir pero no le tome importancia.

Revise mis brazos, estaban completamente vendados igual que mi cabeza y mi pecho, también podía sentir vendaje en mis piernas pero no recuerdo hacerme golpeado o herido en la pierna pero deje eso para después.

Al menos estaba vestida con una blusa color gris bien grande que las mangas se deslizaban por mis hombros, verifique mis piernas y si tenia puesto nos pantalones holgados azules, agradezco de tenerlos puestos o no sabría como sentirme ante esto.

Mire hacia el cuerpo de Demetri que seguía abrazandome con fuerza y con los ojos cerrados, ahora podía ver varias cosas.

Sus pestañas eran un poco largas y arquedas, su nariz era un poco grande pero no demasiado, sus cejas eran claras casi rubias y tenia pequeñas líneas en la frente que solo se podía notar cuando arrugaba su ceño con ahora, extendi mi mano hacia su mejilla y al tocarla me di cuenta que era fría pero a la vez calida y era suave vi que removia así que aleje mi mano de su rostro pero no abrió los ojos, eso era mas raro.

Fije mi mirada en sus cabellos, eran muy raros ya que se levantaban y se iba a todas partes de forma rebelde y contra la gravedad, era de un color castaño claro rozando al rubio, toque su cabello con los dedos y eran...

Irak: suaves- dije en voz baja, era suaves y lisos que podría deslizar mi mano por su por sus cabellos de manera sencilla y sin enredos, estuve tan metidos en mis pensamientos que una voz me saco de mi mente.

Demetri: oh si, esto es relajante- dijo con una voz suave y complacida, moviendo la cabeza ante mis caricias, solo sonrei ante sus acciones, parecía un gato mimoso siendo acariciado, retire mi mano solo para escuchar un chillido de disgusto.

Irak: si quieres que siga retira tus brazos de mi cuerpo- dije intentando no reír por su ceño fruncido y sus ojos mirándome con molestia.

Demetri: no lo haré, eres suave y calentita- dijo apretando más sus  brazos sobre mi cuerpo.

BellatorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora