Capitulo L

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Pov. Irak
Mierda!

Es lo único que pensé en ese momento que escuche la voz de Aro llamándonos a Orión y a mí, quería que la tierra me tragara y me expulsara en cualquier lugar que no sea aquí, incluso Transilvania, dice que es un lugar muy bueno para turistas.

Mire a Orión, parece que él pensaba lo mismo que yo, su rostro mostraba enojo y nervios, no le gustaba esta idea, me fije en los demás, Bill tenía la mandíbula apretada por el enojo, Tyler estaba apretando claramente sus manos, Natasha miraba todo con nerviosismo y preocupación, en cambio, Aarón estaba calmado, bueno eso demostraba su rostro, su aura decía nervios y preocupación, en síntesis nadie le gustaba esta idea.

Aarón: chicos, vayan- dijo con voz seria, Bill y Tyler lo miraban incrédulo mientras Natasha aún mantenía su mirada preocupada, Orión y yo solo lo mirábamos intrigados.

Bill: estás loco, no sabes lo que ese hombre trama- dijo con en voz baja; para que no escuchen los demás; llena de preocupación, siento su exasperación y temor hacia nosotros.

Tyler: creo que se zafó un tornillo hermano, no puedes decir eso- dijo con la voz nerviosa.

Natasha: estas seguro de lo que dices Aarón?- dijo con la voz nerviosa, su mirada reflejaba la preocupación que sentía por nosotros, todos conocemos a Aro Vulturi y sus gustos por lo exótico además de sus formas de conseguirlos, temen que seamos sus nuevos objetivos.

Aarón: no hay otra opción, deben ir o se crearía un problema que no se si los demás están dispuestos a afrontar- dijo con su voz fría y seria, sentía su frustración por no poder ayudarnos y enojo de que fuimos descubiertos, además sabía que si no obedecíamos se crearía un enfrentamiento y presentía que los demás vampiros que estaban en el mismo bando los entregaría sin titubear.

Los demás entendieron las palabras de Aarón, sabían que tenían razón pero se sentían tan frustrados por ver como sus hermanos caminaban hacia ellos, como si le estuvieran entregando sus vidas a un demonio con sed de sangre.

Irak: no se preocupen chicos, estaremos bien- dije en voz baja con seguridad, calma y cariño, quería transmitirles que no pasaría nada malo, que estaríamos bien.

Orión: la cachorra tiene razón, nada malo pasara, nos cuidaremos- dijo con una sonrisa llena de seguridad y alegría, a pesar de sus emociones filtradas en su sonrisa sentía su nerviosismo y una pizca de miedo, miedo de lo que pueda pasar.

Mire a Orión, él también me miro, con la mirada nos compartimos la seguridad y valentía que necesitábamos, tras unos minutos dimos un asentimiento dando un aceptación a la palabra o juramento en silencio y con la frente en alto empezamos a avanzar.

Pov. Escritora
Irak y Orión a pasos firmes y decididos se abrieron paso bajo la mirada de los vampiros de ambos bandos, las miradas estaban dirigidas a los dos encapuchados que seguían caminando hacia el bando de los Vulturis.

Muchas de las miradas de los dos lados estaban cargadas de nervios; por si esto arruina sus esfuerzos o son lo que puedan hacer; curiosidad por la identidad de los encapuchados y de lo que pueda pasar; intriga; por el pedido de Aro o si son peligrosos pero en lo que ambos coinciden es en el miedo a lo que esta charla pueda causar.

Irak sentía las miradas de todos hacia ellos, sentia la incomodidad y las ganas de alejarse de ese lugar, tras años en la milicia y estar en un equipo de lo mejor lo que significa muchas misiones con otros grupos; aun no se acostumbraba a tener tantas miradas a su persona, sintió la mano de Orión en la suya, el sabia su problema así que decidió dar su apoyo con ese acto, algo que ella no desaprovecho y unió sus manos en un agarre firme y seguro, trasmitiéndose apoyo y seguridad.

Aro miraba con ansias y curiosidad a los dos encapuchados que se acercaban a su persona, a simple vista no parecen ser muy peligrosos pero si demostraban tener carácter ya que sus pasos eran firmes y seguros, sin una pizca de inseguridad o nervios; pasos de dignos soldados; además por la acción que paso hace unos minutos demuestran que poseen un gran afecto entre ellos, escucho un gruñido a su costado, mirando de reojo vio a Demetri con la mandíbula apretada y la mirada furiosa dirigido al encapuchado mayor.

Demetri estaba muy nervioso, algo increíble para él ya que en su muchos años nunca sintió esa necesidad tan grande de querer algo a su lado, ya que siempre conseguía lo que deseaba y quería; pero he aquí, ansioso por conocer a la pequeña encapuchada que capto su atención y quizás algo más, además sentía enojo y un poco de posesividad al ver como el encapuchado mayor sostenía la mano de la encapuchada, sin darse cuenta suelta un gruñido de molestia y furia, algunos lo miraron con rareza por esa acción pero solo los ignoró por seguir fulminando con la mirada al encapuchado que ha osado a tocar a su pequeña.

Irak sentía algo extraño en su interior, a cada paso que daba sentía que se acercaba a algo que necesitaba o había querido su alma por años, sentía como si su alma quisiera encontrar a algo y envolverse con ella formando algo, eso la hacía sentir un poco ansiosa porque no sabía la causa concreta, sintió una mirada pesada hacia ellos, busco con la mirada y vio a Demetri con una mirada cabreada, sentía que su mirada mandaban dagas a una persona en particular y ese era Orión, lo cual la hizo confundirse pero lo que más la confundió fue las ganas de ir corriendo hacia él y abrazarlo para calmarlo, definitivamente algo aldaba mal con ella.

Esquivaron a Nahuel, Huilen; quienes mandaron miradas de apoyo a los encapuchados; y Alice que miraba con nervios; hasta estar al frente de Aro a una distancia prudente por si las cosas salen mal puedan hacer algo.

Los Vulturis miraban con curiosidad a los encapuchados, sus rostros no se veían muy bien por las capuchas de las capas que tapaban casi toda la cara, los gemelos y otros guardias estaban atentos a sus movimientos por si hacían algo a sus reyes, estaba todo en silencio hasta que Aro hizo el pedido que todos querían escuchar.

Aro: quítense las capuchas- dijo con una voz serena pero que transmitía la suficiente seriedad para que sus palabras fueran tomadas como una orden y no un pedido.

Ambos se esperaban ese pedido ya que sería ridículo no hacerlo, querrán saber sus identidades; sus rostros; ellos no querían hacerlo ya que dejarían en evidencia de que eran híbridos pero con la mirada de la guardia Vulturi no dejaba más que otra que hacerlo a la buenas.

Sin soltarse las manos, elevaron su manos hasta su capucha, bajándolo de forma lenta dejando ver sus rostros y por ende su especie.

Hola manada
Espero que estén bien
Les traigo otro cap. de esta historia
Los chicos revelaron sus rostros a Aro dejando a la luz su situación como hibridos, ademas ya empiezan a sentir el impulso de las almas gemelas, veremos que pasa con estos dos.
Perdón por no actualizar antes, estuve ocupada con los trabajos y tareas que hasta ahora aun no lo termino
Espero que les guste, dejen sus votos y comentarios
Una abrazo a todos y que pasen un buen Halloween o día de los muertos (en mi país se celebra el segundo)

Agata🏹

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