Be Around me [Victuuri]

Capitulo 15: "Preocupación"

Los meses pasaron rápidamente para Victor, pues entre ir a la escuela, practicar, ejercitarse y hablar con sus amigos de Japón, no tenia mucho tiempo para descansar. Estaba concentrado en mejorar cada día sus saltos y pasos que daba sobre el hielo, lo cual cada vez se le hacia mas fácil, y ahora estaba nuevamente en camino hacia la escuela.

Siempre llegaba algo temprano debido al trabajo de su mamá, pero ya se estaba acostumbrando, desde hace una semana que trataba de comunicarse con sus amigos y era imposible, ninguno de ellos les contestaba, ni llamadas o mensajes.

-Mamá- la mujer le miro de reojo mientras manejaba y espero por lo que le diría el peliplateado- ¿Crees que le haya pasado algo a Yuuri?- el rostro del ruso solo mostraba preocupación y tristeza.

-Deben tener sus razones cariño- hablo amablemente, tratando de consolar un poco a su hijo con sus palabras- Tal vez llame a Hiroko para saber sobre Yuuri.

Victor asintió y se acomodo en el asiento del auto, saco su celular y lo comenzo a revisar, metiéndose inmediatamente en los chats que tenia con sus amigos, aun tenia algo de esperanza en que responderían pero no habia nada, suspiro con decepción al darse cuenta que nadie le habia respondido, miro como poco a poco como la nieve empezaba a apoderarse de Rusia y sus calles.

Finalmente llegaron a la escuela y se despidio de su madre con un casto beso, forzó un poco su sonrisa y salió del auto hacia la entrada del lugar, Emil lo estaba esperando en la puerta, camino mas rápido para poder llegar a el y saludarlo, ambos fueron al patio que estaba cerca de su salón, y con el pasar de los minutos llegaron Leo y Guang Hong.

En apenas unos segundo comenzaron a hablar de como habia sido su fin de semana y luego el mas joven de todos le preguntó algo que lo dejo en blanco.

-¿Te gusta alguien Victor?- el nombrado le miro algo sorprendido, inmediatamente pensó en Yuuri y sus mejillas se tornaron algo rojas, lo cual era raro ver que se sonrojara por vergüenza.- Por tu cara, yo creo que es un si- hablo otra vez el castaño mientras se reía.

-Puede ser, pero ya esta muy lejos- sonrió con melancolía al recordar todo el tiempo que pasaba con el japones en la escuela, lo cual ahora era imposible debido a la distancia- se llama Yuuri, el es mi mejor amigo pero como ahora vivo aquí en Rusia, no creo que sea posible estar con el o decirle como me siento- los otros tres le miraban con atención y escuchaban atentamente lo que decía el peliplateado.- cuando me di cuenta, ya era demasiado tarde.

-¿Pero aun te gusta?, ¿aun con tanta distancia entre ustedes?- pregunto el estadunidense esta vez.

-Si, trato de siempre hablar con el y mis amigos de Japón- soltó aquellas palabras mientras miraba a la nada, y luego levantaba su mirada hacia los tres que estaban en frente de el.

-Awww- pronuncio Emil mientras se secaba una lagrima falsa, lo cual causo que todos rieran, el timbre sonó repentinamente y entraron rápidamente a su salón.

A primera hora de la mañana les tocaba Matemática, Victor era bueno en la materia aunque no era la que mas le gustaba, escribió los números que el profesor habia escrito con anterioridad sobre la pizarra blanca y resolvía el ejercicio en unos minutos, sintio que alguien lo miraba, y así era, Nekola lo miraba directamente y cuando lo vio de vuelta, el otro se dio la vuelta para buscar su cuaderno y señalar un ejercicio.

El peliplateado miro que el profesor estuviese lejos y rápidamente escribió el desarrollo del ejerció en un papel, y se lo tiro al castaño frente a el, vio como el otro movía sus labios y alcanzo a entender que le estaba agradeciendo, el ojiazul le dio una sonrisa y siguio escribiendo en su cuaderno.

Las horas pasaron y Victor ya se encontraba de camino a casa, esta vez fue su tío quien lo fue a buscar a la escuela, se le hizo algo raro pero prefirió no preguntar, llego a su casa y subió a su habitación, cambiándose de ropa pues en una hora ya debía ir a la pista de patinaje a practicar su coreografía para su debut, el cual cada vez se acercaba aun mas con el pasar del los meses.