LUNA DE PLATA ×Edward & Jacob×

Seis

  Se sentó en la cama de Bella a esperar a que la chica subiera de cenar con su padre. Se preguntaba cuál sería la reacción de ambos al conocer sus sentimientos.

  —Edward —dijo con alegría al verle en su cuarto, en otras ocasiones ese entusiasmo le agradaba, pero ahora era algo que pasaba desapercibido para él.

  —Lo lamento, Bella, no puedo hacerlo.

  —¿A qué te refieres?

  —La boda, mi futuro contigo. Lo he estudiado con detenimiento y no encuentro la razón para seguir con una relación que acabará ahogándonos a los dos.

  Ella se mantuvo estática frente a la puerta, pálida y con la mirada perdida.

  —¿Bella? —se levantó, asustado—. Bella ¿estás bien?

  —Es por él ¿verdad?

  Edward dio un paso atrás incapaz de hacer nada más.

  —Cuando me dijo que se había imprimado estuve segura de que tú jamás le mirarías así. Me resultaba extraño que últimamente vinieras aquí más tarde, que ya no pasemos tanto tiempo juntos incluso pareces distraído cuando te hablo. Ahora lo entiendo todo. Jacob me contó lo que es la imprimación, une a dos personas con un vínculo tan fuerte que nada puede romperlo. No importa que el otro sea un niño o la persona que odia, todo cambia para adaptarse a la razón de su vida.

  —Deja que me explique... —ella levantó la cabeza con las lágrimas a punto de abandonar sus ojos, negó.

  —No es necesario, sé que es algo superior a ti, tal vez no puedes hacer nada contra eso.

  —De hecho puedo, al principio me negué a creerlo y no me suponía nada su cercanía, cuando asimiló su imprimación noté una conexión con él que me empujó a pasar tiempo a su lado. Pero ha sido Jacob el que me ha hecho sentir esto, con su alegría, su personalidad poco a poco me ha ido enamorando. Nadie mejor que tú le conoce para saber sus cualidades.

  —¿Estás intentando decir que te hubieras enamorado igualmente solo con tenerle cerca?

  —No estoy seguro.

  —¿Y qué va a pasar ahora? ¿Vas a ir a buscarle cuando salgas de aquí?

  —No. Mañana hablaré con él.

  —¿Estaréis... Juntos?

  —Es complicado para nosotros.

  —¿Por qué? Jacob estallará de felicidad cuando se lo digas.

  —Hay problemas que atender. Aún no hemos encontrado a Victoria y la relación entre un vampiro y un lobo no está bien vista.

  —Claro, si Victoria lo sabe su objetivo cambiará e irá a por Jacob.

  Edward la contempló en silencio unos segundos, no había pensado en eso. Bella sonrió con una mezcla de tristeza y cariño.

  —Jacob es fuerte, puede contra ella, casi disfrutaría de la pelea.

  Ahora fue él quien sonrió pensando en el impulsivo chico.

  —Estoy seguro de que lo haría.

  Bella se aproximó tomando sus manos en las suyas.

  —Sean cuáles sean esos problemas no dejes que ganen a tu felicidad, Jacob es una persona increíble y se merece ser feliz tanto como tú. Lucha por él como Jacob lucharía por ti.

  —Bella —dijo admirado de la madurez de la chica.

  —Descuida, estoy bien.

  La abrazó al tiempo que besaba su cabeza y le agradecía una y otra vez.