TRADUCCIÓN: Pide un deseo -TERMINADO-

Feliz cumpleaños, Neville

La boca de Harry sabía como el piso de un baño de hombres y su cabeza se sentía como si hubiera sido utilizada como yunque por un pueblo lleno de herreros.

Gimiendo de dolor, se obligó a ponerse de pie e inmediatamente se arrepintió. Dando unos pasos a trompicones hacia la puerta, Harry logró encontrar la manera de salir del edificio donde se había despertado.

Harry pasó varios minutos dando traspiés por las calles antes de que un taxista se compadeciera de él y se detuviera.

"Parece que necesitas que te lleven a algún lado", sonrió el conductor.

"Sí," asintió Harry. "Llévame a cualquier lugar donde pueda tomar un viaje a Viena".

"Je, lo tienes." El taxista miró a su cliente a través del espejo retrovisor, "¿noche dura?"

"Podrías decir eso," convino Harry. "Ojalá recordara lo que pasó después de mi décimo trago".

"Todos hemos tenido noches así", se compadeció el taxista. "Solo cierra los ojos y te despertaré cuando lleguemos a donde vamos".

"Gracias." Harry asintió, siguiendo el consejo del taxista.

Harry tardó varias horas agonizantes en regresar a su hotel, y cuando llegó se encontró con uno de los dos agentes mágicos del orden público que lo habían escoltado a Salzburgo esperándolo.

"Buen día Sr. Black", sonrió el Agente. "Cómo estás hoy."

"Un poco cansado," Harry sonrió con los labios apretados. "Tuve una noche bastante ... agitada."

"Estoy seguro", sonrió el agente. "Vine para darte una invitación para recorrer la Sede Nacional para la Aplicación de la Ley Mágica, ¿puedo decirle a mis superiores que aceptas?"

"Un segundo," Harry miró su reloj. "¿Puedes volver en unas horas? Realmente necesito una oportunidad para descansar un poco primero".

"Por supuesto", asintió el Agente. "Estaré esperando en el vestíbulo en tres horas".

Harry miró su reloj, "cuatro sería mejor".

"Sí señor", asintió el hombre, "volveré en cuatro horas para recogerlo".

"Bien," asintió Harry. "Adiós."

"Adiós Sr. Black", respondió el Agente antes de desaparecer con un pop.

Harry gimió mientras avanzaba tambaleante hacia el ascensor, el sueño y una mano llena de analgésicos lo esperaban.

IIIIIIIIII

"¿Está todo listo?" Preguntó el Señor Oscuro en un tono peligrosamente calmado.

"Sólo estamos esperando que terminen los trasladores, mi señor". El mortífago sonrió, "tan pronto como esté listo, podremos atacar".

"Excelente," ronroneó el Señor Oscuro. "Black pronto dará su último aliento".

"Sí Maestro," convino el lacayo.

"CRUCIO, Bwahahahahahahahahaha". El Señor Oscuro sonrió, amaba su vida.

IIIIIIIIII

Harry se despertó y pasó varios minutos mirando al techo antes de lograr reunir la motivación necesaria para levantarse de la cama. Tropezando por su habitación, logró vestirse y pronto se dirigió a su reunión en el vestíbulo.

"¿Está listo para irse Sr. Black?" Preguntó el agente mientras Harry bajaba del ascensor.

"Sí", asintió Harry. "¿Tienes un traslador?"