The Beginnings of a future pirate king (sin editar)

𝐑𝐞𝐠𝐚𝐥𝐨𝐬 𝐲 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐠𝐫𝐚𝐧𝐝𝐞𝐬

—¿A dónde va con eso?. —Thatch preguntó al ver a Luffy caminar sobre sus pequeñas piernas sosteniendo algunas piezas de desayuno en sus manos.

—No sé, Luffy, ¿Qué tienes, pequeño?. —Haruta le preguntó a Luffy inclinándose a su nivel.

—De-yuno. —le dijo orgulloso con una sonrisa que decía lo feliz que estaba con sus acciones.

—¿Desayuno para quién amigo?. —Thatch le preguntó.

—De-yuno para Ma-ko. —Dijo con sus adorables palabras que los hicieron reír.

—¿Por qué no le llevamos un plato de comida, amigo?. —Thatch se rió entre dientes por sus acciones, pero Luffy frunció el ceño.

—¡Noooo! ¡Traigo De-yuno para Ma-ko!. —Giró sobre sus talones y fue directamente a la habitación de dicho hombre.

—¡Ma-ko! ¡Ma-ko!. —Luffy llamó al hombre esperando que abriera la puerta, no esperó mucho.

—¿Qué pasa mocoso?. —Se cubrió los ojos del sol ya que estaba tan cansado que hasta eso le molestaba.

—¡Yo de-yuno hermano!. —Extendió sus manos mostrando la pila de huevos en sus manitas. Marco lo miró preocupado, pero sabía que estaba atrapado. Nadie le dice que no a Luffy, ¡es imposible! Especialmente cuando te da esos grandes ojos marrones que se humedecen en el momento en que consideras la palabra no.

—Gracias Luffy, se ve delicioso-Yoi. —Luffy sonrió mientras Marco tomaba los huevos de sus manos.

—Lo pondré aquí por ahora y me lo comeré un poco, ¿de acuerdo?. —Luffy le sonrió lo más ampliamente posible a Marco.

Desde que Luffy aprendió a caminar completamente y comenzó a usar más de sus palabras, comenzó a llevar cosas a la gente, la mayoría de las veces era un juguete, un libro o simplemente algo que pertenecía a otra persona. En su mayoría, Marco, Thatch y Pops recibieron los regalos y esperaron a que la persona viniera a buscar sus pertenencias. En otras ocasiones a la gente se le daba comida de sus manitas. Una vez, uno de los miembros de la tripulación trató de negar la comida y Luffy rompió en lágrimas devastadas hasta que el miembro la tomó y se la comió allí mismo. Lamentablemente, fueron las croquetas para perros de Stefan, pero hicieron sonreír al niño.

Habían pasado 6 meses y Luffy ahora era un ruidoso niño de 2 años.

—Marco Marco Marco Marco Marco Marco!. —Luffy vino corriendo hacia él a toda velocidad antes de estrellarse contra su pierna dándole un abrazo.

—No estuve fuera tanto tiempo Luffy-yoi. —Se rió entre dientes y acarició la cabeza del niño pequeño.

—¿¡Me trajiste algo de comida !?. —Preguntó dándole los ojos muy abiertos de cachorro.

—No, pero si vas a buscar a Thatch, puede que tenga algo para ti-yoi. —Él sonrió.

—¡Nu-Uh, ya lo intenté!. —Luffy exclamó dramáticamente. —Dijo que esperara la cena, así que dije ¿por qué?. —Le sonrió a Marco, quien acababa de levantar al pequeño.

—¿Te comiste todo tu almuerzo?. —Luffy asintió con su sonrisa.

—¡Pero no fue suficiente!. —Marco alborotó su cabello con una sonrisa. Luffy había pasado de las comidas para bebés a las comidas maduras tan rápido como había aprendido a correr.

—Estás creciendo demasiado rápido hermanito, pero sigues siendo un camarón para mí –yoi.—Luffy golpeó su puño contra el pecho de Marco.

—¡Nu-uh! ¡Ahora soy un niño grande! ¡Yo dos!. —Marco se rio.

—¿Oh? ¿Y dos te hacen un niño grande?. —Thatch preguntó saliendo de la nada y haciéndole cosquillas a Luffy que estaba atrapado en los brazos de Marco.

—¡Detén a Thatchy!. —Luffy se río antes de que Marco lo bajara y se fuera.

—¿Pudiste decirle que no-yoi?. —Marco le preguntó a su amigo antes de ir a perseguir al niño.

—No lo miré a los ojos. El niño no puede conseguir todo lo que quiere, Marco. Necesita aprender que el mundo lo rechazará aunque sea de vez en cuando. Si lo malcriamos, nunca crecerá.  —Thatch puede ser el tonto en el barco, pero sabía qué era lo mejor en ese momento.

—Además, ¿has visto cuánto come? ¡Si dijera que sí, estaría cocinando el resto de la tarde!. — Thatch se rió antes de correr tras el niño que se había detenido para mirarlos.

—A veces olvido dónde está, tenemos suerte de que tampoco haya habido peleas importantes, yoi. —se calló mientras caminaba hacia la silla de pops.

—Hemos tenido suerte. Podemos permanecer cerca de aguas seguras por ahora, pero pronto tendrá que ser entrenado. Puede llegar un momento en que no estaremos allí para él, necesita saber cómo protegerse. —Pops le dijo a Marco, que se había levantado de un salto para sentarse en el borde de la silla del mayor.

—A veces desearía que nunca creciera, pero otras veces no puedo esperar a ver en qué se convertirá-yoi. —Marco sonrió a su padre.

—Será una fuerza a tener en cuenta algún día, eso es seguro. Un hombre que nunca aceptará un no por respuesta, ¡GURARARA!. —Marco no pudo evitar reírse junto con su padre.

—Me alegro de que sea uno de nosotros entonces-yoi. —Sonrió mirando hacia el mar escuchando la risa de Luffy resonando a través de las olas.

—Va a ser grande algún día, va a ser fuerte. Lo suficientemente fuerte como para cambiarlo todo ... puedo sentirlo-yoi.

—No puedo esperar. —Fue todo lo que dijo el anciano y cayeron en un cómodo silencio escuchando a la tripulación que los rodeaba, su familia y su hogar.