Frágil corazón [Creek]

Capítulo Uno

Los nervios estaban consumiendo cada poro de su cuerpo en un brote de burbujas inundando el interior de su estómago, había recordado porque odiaba tanto ser niñero, bueno, en realidad nunca olvidó esa horrible sensación de ansiedad por tener que cuidar a un hijo ageno, deseaba con todas sus fuerzas que a quien sea que le dejaran a su cargo fuera fácil de tratar.

Esperaba pacientemente al chico que Token le había indicado que se encontraría posteriormente de una corta explicación después de haber vertido su whisky en la barra y tener que centrar su atención en su amigo como un escape a la filosa mirada del bartender por aumentarle más carga a su trabajo, al lado de la entrada del complejo de departamentos intentaba tranquilizarse con respiraciones profundas y calmadas, aun cuando no quería pensarlo de más su cabeza inconscientemente exageraba las cosas, y es que aunque intentara ignorarlo el trabajo era demasiado sospechoso; la paga alta, la exigencia de su tiempo completo, tener que llevar maleta de ropa para una semana junto a sus pertenencias de higiene personal, lo viera por donde lo viera sentía que estaban dejando a sus manos al hijo de un mafioso o de algún sicario, su cabeza no iba por las ideas más sencillas como una simple familia adinerada, ninguna familia rica se hospedaría en unos sencillos departamentos a menos que intentara ocultar las apariencias, y eso para Tweek sólo podría significar algo malo, tal vez el hijo secreto del presidente de Corea del Norte, Jesucristo, ¿Era muy trade para renunciar?

ㅡ¿Tu eres Tweek?

ㅡ¡Gha! ¡Cocinaré para usted señor Kim! ¡Por favor no mande una bomba a matarme!

ㅡCreo que sí eres Tweekㅡ la suave risa le tranquilizó un poco, dudaba que alguien peligroso riera de esa forma, levantó la vista encontrándose con un castaño sonriente, el aura del chico era algo cómoda así que intentó permitirse relajar sus miedos ㅡ, me llamo Clyde, me comuniqué con tu amigo Token y me habló de ti, estoy muy feliz de que hayas aceptado el trabajo, viejo, en serio me salvaste de una grande.

Examinó su apariencia mientras hablaba, intuyó que tal vez era el padre del niño que cuidaría, aunque se veía de su misma edad, no criticaba pero igual podría ser el hermano del niño, hoy en día no veía correcto juzgar a familias que buscaban iniciar con la paternidad siendo jóvenes, el no era quien para hablar de sus vidas, después de todo, era un fracaso como individuo, el chico frente a él tenía dinero, un hogar y una esposa con un hijo, sin duda no tenía derecho a criticar una vida tan perfecta.

ㅡ¿C-como dieron conmigo? ¿De dónde conociste a Token?ㅡ el chico sonrió más si es que se podía, risueño ante las conspiraciones que soltaba de su boca, estaba empezando a aturdirle esa brillante actitud bañada en un oro acaramelado.

ㅡMi novia y yo estábamos viendo como conseguir a alguien que pudiera ayudarnos cuando una de sus amigas, Nichole, decidió darnos una mano, ella nos dijo que su novio tenía un amigo que trabajaba como niñero de medio tiempo, un completo enredo, me sorprendió toda esta cadena de ayuda, te debo una por haber aceptadoㅡ sin duda una serie de coincidencias lo suficientemente sospechosas para que su paranoia culpara al gobierno.

Iniciaron a caminar adentrándose al edificio, Clyde le explicaba con su ahora característica sonrisa los detalles del trabajo, cosas sencillas como aclararle que en cuanto su ropa se acabara podía volver a su casa por más, había comentado que el departamento cuenta con un sofá cama para él, otras cosas como los quehaceres domésticos también iban incluidos aparte del cuidar al niño que hasta ahora lo único que sabía era que se llamaba Craig contando que era el único nombre que mencionaba con alegría seguido de la serie de instrucciones que dictaba para un cuidado completo, no podía quejarse mucho, la paga era lo suficiente considerando lo que tenía que hacer.

En cuanto estuvieron frente a la puerta sintió nuevamente los nervios tomar control sobre él en esas burbujas que comenzaban a molestarle, le preocupaba no ser suficiente para el trabajo, sentía que iba a arruinar cualquier cosa por más familiarizado que estaba con los trabajos, como si algo dentro de él le susurrara en un vacío silencioso que no importaba que, algo iba a salir mal.