Frágil corazón [Creek]

Capítulo Cinco

Se encontraba barriendo, a pesar de que ya había realizado esa tarea horas antes buscaba pasar desapercibido, barriendo por el pasillo sin recoger  nada mientras escuchaba con atención la conversación de Craig y aquel sujeto extraño.

No había pasado mucho después de la llegada de Craig al departamento, enseguida le pidió si podría darle unos minutos y procedió a sentarse con él hombre en el comedor.

ㅡNo tenías por que venir, te he dicho mil veces que detesto que vengan a mi departamento culo gordo.

ㅡDices eso pero no veo que tengas problemas en tener a una rubia aquíㅡ no podía ver el rostro de Craig pero de alguna forma podía asegurar ver una expresión molesta y cansada, acercó más el recogedor a su lado y siguió barriendo. ㅡ. En fin, vine porque necesitamos hablar ya del siguiente libro.

ㅡPudiste solo mandar un mensaje para eso, no te preocupes, ya pensaré en algo.ㅡ Eric llevaba trabajando con Craig desde tiempo después de iniciar la universidad, le costó convencerle después de haber escuchado el discurso de Craig para un proyecto que traería beneficio en calificación, una tarea obligatoria que le hizo ver que ese tipo tenía potencial en la escritura, no pasó mucho para que con ayuda de su labia consiguiera la aceptación del azabache y así poder sacar ganancia de igual forma, siendo un excepcional editor como le gustaba auto referirse.

Aún conociéndole casi nunca sabía lo que Craig mantenía en su cabeza, era un chico sin emociones presentes en su semblante, ni cuando llegaba el depósito del dinero por las copias vendidas veía un solo gramo de felicidad, aún así ahí estaba Craig Tucker con lo que parecía ser una ligera sonrisa, una mirada perdida y aún aire de coquetería, se guió a sí mismo a donde sea que Craig estuviera mirando para encontrarse con ese tipo raro, lo vio barrer, golpear el recogedor con su codo y asustarse por el ruido que ocasionó al caerse, viró los ojos y volvió a mirar a su fuente de dinero.

ㅡNo me interesa saber sobre tu nueva musa, solo quiero los avances.

ㅡAún no tengo nadaㅡ gruñó molesto teniendo que retirar su mirada de Tweek.

ㅡNo me importaㅡ Cartman se levantó, no esperó una contestación mientras se dirigía a la puerta dispuesto a retirarse ㅡ, quiero un borrador en tres semanas.

Y sin más se fue, dejando a un frustrado Craig que no sabía que hacer, sostuvo su cabeza con sus manos, recargado sus codos sobre la mesa e intentando ordenar sus pensamientos. Los trabajos universitarios llegaban como basura siendo arrastrada desde las olas, los parciales igualmente se acercaban y ahora la carga de tener que realizar un borrador para su siguiente libro, si no necesitara el dinero hubiera mandado a la mierda desde hace mucho a Eric, ese sanguijuela que solo hacía acto de presencia para exigir. La tormenta en su cabeza explotó cuando sintió algo sobre su hombro, sorprendido sostuvo sin darse cuenta la mano de Tweek, que se había posado con miedo y duda para intentar dar un poco de confort.

ㅡY-yoㅡ nuevamente no podía despegar la mirada, le parecía curioso e interesante de alguna forma, lo que antes era molestia y desesperación ahora sólo era genuino interés, apretó la mano que sostenía y la mantuvo en su lugar, sobre su hombro. Una extraña calidez emergió, un pequeño respiro brotó de él al concentrarse en ese ligero tacto en lugar de la tormenta de pensamientos que le esperaba.

ㅡSupongo que ya estamos a manoㅡ inclinó su cabeza sintiendo el respingo sobre su mejilla al tenerla ahora de igual forma sobre la mano de Tweek, bajo su pulgar conseguía sentir lo rasposa que estaba, aún así le gustaba la sensación, trazando pequeños círculos sobre la palma y con sus dedos manteniendo el agarre firme para evitar que la retirara. ㅡ, descubriste que soy el creador de los libros que lees, debes de pensar que soy un degeneradoㅡ un extraña necesidad de fingir pena y remordimiento se instaló en él, en realidad le valía mierda si era descubierto o no, claro, no andaba proclamando a las cuatro vientos que escribía novelas homoeroticas pero no le preocupaba el que alguien lo descubriera, le daba igual la opinión de los demás, aun así, girando su cabeza para mirarle esperó por su reacción, rozando sus labios sobre la mano que ahora temblaba.

ㅡC-Craig, me masturbé en tu baño, ngh, si alguien debe mostrarse arrepentido soy yoㅡ el resoplido de la risa de Craig erizó los bellos de su cuerpo, ya se sentía lo suficientemente nervioso al descubrir que tenía al autor de su obsceción frente a él, el que Craig tomara su mano solo fue el inicio del temblor y ahora el sentir sus labios y su respiración caliente era el paso seguro para un terremoto, se sentía aturdido, sus sentidos no estaban al tanto, apenas pudo prestar atención a las últimas palabras del azabache para ser capaz de contestarle y fingir tranquilidad, algo que considerándolo a él era prácticamente imposible, era capaz de sentir la sonrisa crecer sobre la piel de su mano y eso de alguna forma debilitaba todo su ser.

ㅡEso es cierto, hiciste algo indebido en mi bañoㅡ la respuesta de Tweek le había tomado por sorpresa, había intuido que con ese penoso carácter no saldrían palabras tan directas, al parecer ese rubio temblante frente a él era todo un misterio, un misterio que le interesaba descifrar. Giró estaba vez su cuerpo, quedando sentado frente a Tweek, sin quitar el agarre de su mano con la otra sostuvo su cintura acercandolo a él, manteniendo las piernas abiertas para permitir con más libertad un mejor apego, despegó el rostro sobre la mano de Tweek y dirigió su cabeza al nivel de su vientre, respirando de forma inconsciente el aroma que desprendía. ㅡ¿Debo de tomar lo que hiciste como la respuesta a que sí te gusta lo que escribo?ㅡ tanteo, estando sorprendido que de igual forma que con la mano, en el vientre era capaz de seguir sintiendo su temblor y contracciones a causa de los tics.

Tweek estaba abrumado, había tanta pena sobre su cuerpo que debido a su pálida piel el calor se presentaba en un fuerte rojo sobre su rostro, era algo que detestaba de sí mismo, la palidez excesiva que le hacía ver como alguien enfermo y la facilidad de esta misma para enrojecer, se sentía extraño, sabiendo que por el ardor de su cara esta se encontraría completamente roja, no sólo podía sentir su propio ardor, la suma de el rostro de Craig sobre su cuerpo le hacía sentir el calor corporal de él, el calor era excesivo, el tacto era excesivo, el extraño masaje sobre su mano no había desaparecido y ahora la sensación de la cara de Craig sobre su cuerpo era una suma extravagante. Sus pensamientos se nublaban y estaba seguro que no sería capaz de formular ahora una oración coherente. Se sentía tan susceptible a sus sensaciones.

ㅡ¿Qué es la parte que más te gustan de mis libros?ㅡ sé sintió liberado un poco al momento en que Craig levantó su mirada, dejando sólo su barbilla sobre su vientre, ahora esa sensacion asfixiante era reemplazada por el acorralamiento de la mirada profunda encima de él. ¿Debía de contestar? ¿Sería capaz de hacerlo? El verdoso bosque volvía a deborarle, dejándole sin escapatoria y sintiéndose perdido, no se sentía capaz de hablar, y el tic de su ojo se había presentado sin que se hubiera percatado cuando. ㅡ. Me gusta cuando tu piel enrojeceㅡ murmuró distraído ㅡ, te hace ver lindo.

El peso de las palabras les cayó a ambos, Tweek que minutos atrás había expresado mentalmente lo molesto que se le hacía ese detalle de sí, siendo alabado de esa forma era extraño, no de una forma negativa, el calor sobre su pecho le demostraba que no. Mientras Craig no supo en qué momento se dejó llevar, quería justificarse que no estaba siendo completamente consiente de sus acciones o palabras pero no tenía a quien culpar y atribuir el hecho de que Tweek era alguien bonito no era una respuesta que estaba dispuesto a aceptar ahora.

ㅡM-me iré a mi habitación, mañana tengo clases y tengo mucha tarea que terminar.ㅡ no recibió respuesta, de igual forma no la esperó, huyó hacia su habitación aparentando indiferencia en su caminar. No entendía lo que le sucedía, no era capaz de recordar alguna vez que se haya comportado de esa manera y no encontraba una respuesta favorable a sus acciones.

No se volvieron a ver en lo que restaba de tarde, Tweek hizo la cena pero como de costumbre Craig no salió de su habitación teniendo que dejar el plato frente a su puerta sabiendo que Craig lo tomaría después de escuchar un murmullo como respuesta, de cierta forma agradeció esta vez ese hecho, no se sentía capaz de verle a la cara después de lo sucedido, la pena seguía con él, colgándose como una capa en su espalda, le costó concentrarse al cocinar aún sintiendo el calor sobre su mano y vientre, una sensación fantasma que nunca había experimentado.