mute ✧ satzu

XX

Apenas habían dejado las cosas en la casa de los tíos de Sana, apenas en la entrada, dejando que el señor Minatozaki se encargue de entrar todo, y volvieron a subir al auto para ir hacia el médico.

Tzuyu notó que Sana estaba bastante nerviosa y tensa, por más que no entendía la razón y las palabras de su madre tampoco le aclaraban mucho las cosas.

La azabache pasó su mano sobre los hombros de Sana, acariciando un poco su cabeza, dejando su mano en el hombro opuesto, acariciando su cabello con sus dedos.

Sana la miró y un poco de preocupación dejó sus ojos.

"Todo está bien" dijo Tzuyu, sonriendo levemente "Estoy aquí."

Sana sonrió y asintió, como diciendo "Lo sé", y sonrió un poco.

Al llegar al consultorio del médico este los saludó a todos cálidamente y estrechó la mano de Tzuyu cuando se presentó.

Prosiguió a hablar con Sana, quien respondía con lenguaje de señas.

El doctor entendía casi todo lo que quería decir, pero solía dar unas miradas a la señora Minatozaki cuando se perdía, para que ella tradujera sus gestos.

A diferencia de la señora Minatozaki, el médico no le habla junto con señas a Sana, lo hacía como si fuera una persona normal, y Tzuyu notó lo dinámico de la conversación si Sana no tenía que escribir todo lo que quería decir.

El médico revisó su pecho, boca, garganta y oídos, revisó sus reflejos, su pulso y presión, para luego decir que estaba todo bien, darle una paleta a Sana y decirle que esperara afuera mientras él hablaba con su madre.

La mirada de Sana fue automáticamente a Tzuyu, quien hizo una seña para salir.

Luego de la visita al médico Sana parecía más tranquila, pero estaba mucho más callada, en el sentido que respondía a todo lo que Tzuyu decía con la cabeza, sin escribir nada en su cuaderno.

Eso ofendió y preocupó un poco a la peliazul.

Minutos después, la madre salió del consultorio despidiéndose del doctor y subiendo al auto, haciendo que las chicas hicieran lo mismo.