XXIX

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"¿Entonces sí te gusta Tzuyu?"

Sana asintió, totalmente ruborizada.

ChaeYoung aplaudió con emoción, sonriendo ampliamente.

"¡Lo sabía! ¡Lo sabía!"

Sana frunció el ceño.

"¿Qué? ¿Creías que no se notaba?"

Sana infló sus mejillas con frustración.

"Awww..." ChaeYoung puso una mano en el hombro de Sana "No eres la única, Sana, a ella también le gustas."

Sana negó.

"¿Cómo que no? Creí que eras muda, no ciega."

El chiste no le causó ni una pizca de gracia a la rubia.

"Bien, lo siento" se disculpó la pelinegra "Pero en serio, Sana, ¿No te das cuenta que ella siente lo mismo?"

Sana tardó unos segundos en tomar su cuaderno para escribir.

"No quiero ilusionarme"

"No es una ilusión, Sana, es real."

"Llevo mucho tiempo enamorada, ChaeYoung. ¿Porqué tendría que decirle ahora?"

"Porque la besaste, Sana. Y te gustó, y a ella también. Y ambas quieren que pase de nuevo."

Sana no dijo nada, y fijó su vista en el suelo.

"Te responderé de nuevo, Sana. Si llevas tanto tiempo enamorada y la besaste ahora, ¿Por qué no la besaste antes? O después... ¿Por qué ahora?"

Sana la miró y supo que había perdido esa conversación, la chica en la silla tenía razón.

"Tal como la besaste ahora, puedes decirle lo que sientes, ahora."

mute ✧ satzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora