𓂸𝐃𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐉𝐮𝐧𝐠𝐰𝐨𝐧 𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐨𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐞𝐚𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐲 𝐒𝐮𝐧𝐠𝐡𝐨𝐨𝐧 𝐮𝐧 𝐝𝐞𝐥𝐭𝐚 𝐬𝐨𝐥𝐢𝐭𝐚𝐫𝐢𝐨.
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•| Está historia no me pertenece es una adaptación creditos a la autora orig...
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—¿Te encuentras bien? —el tono preocupado del chico sobre la cama sólo hizo que Sunghoon se molestara más.
—¿Qué si estoy bien? ¿Quién mierda eres para-? —Sunghoon se calló de golpe al ver los ojos del chico asomándose sobre el borde de la cama, de un verde casi claro.
Los mismos ojitos que lo habían estado mirando antes de ir a ducharse.
De repente se sintió totalmente apaciguado, como si esa mirada lo hubiera tranquilizado con algún tipo de magia.
—Eres el cachorro —la afirmación sonó casi un susurró desde los labios de Sunghoon.
Vio el collar alrededor del cuello del chico, se levantó adolorido para ver el torso desnudo del pelinegro , con la parte inferior cubierta por las sábanas.
Se detuvo, intentando desviar la vista lo más posible de aquel abdomen marcado.
—¿No tienes ropa?
El chico pelinegro pareció buscar señales de alguna prenda en su cuerpo, hasta alzó las sábanas para mirar su parte inferior.
—Nop —sonrío de manera inocente a Sunghoon , quien se preguntó si no le estaba tomando el pelo.
Sunghoon fué hacia su armario para sacar otro par de calzoncillos, sin encontrar otra remera que el chico pueda usar, tomó un suéter grande de color negro y le alcanzó ambas prendas.
—¿Quién eres? —le preguntó Sunghoon mientras veía al chico colocarse su ropa interior bajo las sábanas.
—Sabía que eras un colgado, pero no me esperaba tanto —dijo, antes de colocaste el suéter, ese comentario hizo que Sunghoon frunciera el ceño.
—Responde la pregunta —dijo sin ganas.
—Soy Yang Jungwon.
Sunghoon se quedó en silencio, procesando que Yang Jungwon estaba en su cama.
—¿El omega cambiaformas? —Jungwon habló al ver que Sunghoon no reaccionaba.
—Sé quién es Yang Jungwon —dijo de forma tosca— Lo que no sé es por qué estás en mi casa.
Jungwon lo miró con ojos penosos, pero por más que la mirada hizo efecto en el corazón de Sunghoon , no cambió su expresión dura; hasta que el chico suspiró y habló sin ganas:
—Me escapé de mis guardias, y por lo tanto de mi familia, y te seguí hasta encontrarte.
No había sido precisamente así, y ambos lo sabían, pero simplificando las cosas, era verdad.
—¿Me seguiste? —Sunghoon alzó una ceja.
Jungwon sólo asintió.
—Disculpa, pero lo que yo recuerdo es encontrar un cachorro luego de correr como un kilómetro —Sunghoon suspiró con cansancio, de solo decirlo ya se agotaba.
