𝗗𝗘𝗟𝗧𝗔 || 𝐒𝐔𝐍𝐆𝐖𝐎𝐍

[18] : "Cᴏʟʟᴀʀ"

♤LennyCastillo8♤
Apoyo desde el inicio no lo olvido , gracias

Sunghoon comprendió cuando Jungwon había dicho que conforme pasaban los días tendría más ganas de consolarse, porque durante el resto de la mañana, el mediodía y la temprana tarde no lo había dejado separarse de él ni para bañarse, aunque él tampoco puso mucha resistencia. Aunque el baño quedó en segundo lugar, ya que también terminaron haciéndolo bajo la ducha, jugando con la espuma del shampoo, con risas y besos, hasta terminar con el cuerpo de Jungwon acurrucado contra el pecho de Sunghoon, con este acariciando su espalda en círculos y apoyando el rostro sobre la cabellera del omega, inhalando su aroma.

— ¿Sabes que conocí a tu hermano? — soltó Jungwon de la nada, haciendo que Sunghoon tardara unos segundos es responder con un simple "¿Qué?"—. Shim Jae Yoon— añadió.

Sunghoon asintió, por supuesto que sabía el nombre de su hermano.

— Me habló mucho de tí— continuó el omega—. Se ve que te extrañan bastante, te siguen esperando.

Sunghoon tardó un segundo en suspirar.

— Que digas esas cosas no me hace sentir mejor o algo, ya lo sé, prefiero no hablar de-

— Me dijo que si tú hubieras estado en casa aún, me hubieran presentado contigo en vez de él.

Las palabras lo hicieron callar.

Jungwon movió un poco el rostro para mirar hacia arriba, chocando su ojos con los de Sunghoon.

— Si no me hubieran marcado... Y yo no hubiera huido— habló el mayor con lentitud—. Yo sería uno de tus pretendientes— sonrió.

Jungwon asintió.

— Incluso si nada hubiera pasado nos hubiéramos conocido— respondió el omega—. Destino.

Sunghoon alzó el rostro de Jungwon para besarlo.

Al salir del baño, cuando ya comenzaron a tener frío, Sunghoon tomó una toalla para Jungwon y otro para él, aunque no había terminado de secarse la mitad del cuerpo cuando el omega pasó la toalla sobre él, enganchando su cuello para atraerlo hacia sí mismo, sonrió a a centímetros de su rostro antes de besarlo.

A Sunghoon simplemente le encantaba.

Pensó apenas unos días atrás, donde se había avergonzado cuando despertó abrazando a Jungwon en la primera noche. Y ahora estaban pegados piel con piel sin ninguna vergüenza de su desnudez, habían aprendido que la ropa sólo les era un estorbo.

Las manos de Sunghoon bajaron sin querer hacia el collar de Jungwon, tocando la textura de la tela que lo forraba.

Sus dedos fueron hacia la curva entre su hombro y cuello, y maldijo al collar con todo su corazón.