"Come back home & put that shame on me" (SatoSugu Week 2021)

Dia 3: Toque/ primera vez

Intoxicados, seguro ¿alcohol? O quizá solo estaban un poco drogados el uno del otro.

La mayoría de la gente tiene la idea que Satoru es el rebelde y la mala influencia, claro que es correcto, pero; Suguru es en realidad el más sociable y quien fuera de la academia tiene más contacto con los civiles. El conoce bastante bien los puntos de interés enfrascados a la vida o el entretenimiento nocturno; En cambio, a causa de las regla de la casa Gojo y los ancianos del consejo de hechicería, con sus altas expectativas para aquel, qué cambió el balance de la magia conocida para siempre, ese a quien le restringieron la infancia y ahora le estaban drenando la juventud, el gran Gojo Satoru nunca había tenido una noche de farra, nunca lo habían dejado ser un adolescente normal.
Por lo que, en cuanto Suguru le dijo que tenía una fiesta en un centro nocturno de estilo alternativo con sus compañeros de secundaria no pensó dos veces en aceptar y escapar juntos a media noche de la escuela de hechicería en Tokio; adentrandose en Asakusa, el punto cúspide dentro de la zona roja en Shinjuku.

Los tragos, el baile, las luces, el tipo de gente; Era un habitad que Satoru solo conocía por películas  y al cual se acopló de inmediato: moviéndose al ritmo de la música y llevando bastante bien el ambiente ligero y liberal, incluso se habia unido a conversar un poco, en un pequeño esfuerzo para no hacer la noche pesada a quien le habia invitado a divertirse.
El primer trago de alcohol no hizo efecto, dulce Vodka con sabor a mandarina, pero, con medio vaso dentro tuvo el valor para arrinconar a Geto y robarle un beso.

El sabor a tabaco y cerveza en la lengua ajena era delicioso, amargo, burbujeante y húmedo al gusto, lo suficiente para colgarse de su cuello a disfrutar sus labios de la misma forma cuando estaban a solas.

Era la primera vez besándose en público y sin inhibiciones, bailándose el uno al otro al ritmo de la música en un ambiente diferente que tenia a Gojo tan alegre, tan coqueto, a un ratio donde la ropa comenzó a serles innecesaria por las caricias sensuales entre la muchedumbre del club.

– Sabes a colilla de cigarro.- gritó Satoru a causa del sonido saturado sacando su lengua para mostrar disgusto mientras aun movía sus caderas y su puño en el aire frente a su novio, siguiendo el marcado beat de Avicii.

— Tu a los dulces feos que nadie se come-.Inmediatamente Suguru respondió imitando la acción de su novio deteniendo sus saltos al bailar, para atraer a Gojo desde la cintura volviendo a besarle, con una profundidad casi incómoda a quiénes los rodeaban, unieron sus bocas sintiendo la necesidad mutua. No eran capaces de soltarse y alegres por el alcohol se volvieron mas atrevidos en su tacto, con miradas cómplices y coquetos susurros decidieron mudar su fiesta privada a un hotel cercano dejando a los conocidos de Geto de un momento a otro sin aviso alguno.

Avanzaron, entre la mezcla de luces y sombras que era la calle de noche con las personas de paso entre los letreros de neón, haciendo contraste con el iridiscente amarillo del alumbrado público.
Sus pasos eran torpes, al tiempo que de vez en cuando se arrastraban mutuamente entre los callejones, buscando calmar su lujuria siendo mayormente Suguru quien pedía esperar un poco mas solo hasta llegar al "love Hotel". No era una distancia mayor a los cuatrocientos metros pero Satoru no paraba de buscar sus labios, morder su cuello y meter sus manos entre su ropa para alcanzar su piel.
Ambos sentían sus piernas flagear en contraste a la cantidad de alcohol en sus cuerpos. Eso no era la causa de que a penas pudieran mantenerse en pie, consientes, el choque de sus lenguas y la urgencia de complacer a su libido los tenia a sujetos a movimientos lentos y respiraciones rápidas.

Satoru era estúpido al sentir mariposas en su estomago solo por pagar un cuarto de motel y cerrar la puerta tras su espalda, viendo al abochornado Suguru con el moño de cabello flojo, unos cuantos cabellos fuera de lugar y los labios levemente hinchados por los besos.
Este lo jalo de la nuca, a su vez que Gojo, con manos temblorosas se aferraba a su abdomen introduciendo las manos dentro de su camisa.
Se besaron hasta quedar desnudos, peleando un poco con la ropa del otro aun en la entrada de la habitación. Podría ser  el estado de ebriedad lo que hacía temblar sus manos, en conjunto con los nervios de ser el primero uno del otro; primero, buscaron la estabilidad para no tropezar contra el suelo de madera ante las ansias de tenerse.

El rozar de sus pieles era electrizante al grado que entre el toque sentían estática chispear, ya sobre el colchón al coordinar sus movimientos mientras frotaban sus penes semi erectos juntos, entre besos profundos y mordidas marcadas con la intención de que al día siguiente fueran visibles.
Por parte de ambos nunca había tanto silencio o tanta necesidad en un acto mutuo.

Hacía un largo rato que sus caricias se habían vuelto más certeras por el alcohol evaporándose al sudar sus pieles y Satoru tenia a Suguru contra las almohadas, su suave voz amortiguada mientras la lengua de Gojo lo llevaba al paraíso del placer, estimulando su ano y besando con dedicación su perineo y la piel cercana, Geto era sostenido desde su bajo vientre con fuerza para mantener su trasero levantado para Satoru.

La noche era joven, su resistencia era equivalente a su libido por lo que para ambos su primera vez sería inolvidable.

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Espacio musical para mentarle la perra madre a TheLastBuraiha
Juro que si voy a acabar la SatoSugu week, pero me toma tiempo por mi ritmo de vida, de verdad ¡muchas gracias por estar aqui!
Amo mucho a esta pareja y por eso quise escribir sobre ellos 💖✨