𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝐼𝑋

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Lo primero que hicieron los jóvenes al bajar del auto ya estacionado fue dirigirse a sus casilleros. Al llegar a este el peliceleste ingreso su código abriendolo notando como varias cartas caían al suelo y otras continuaban dentro del cubo de metal. Suspiro de cansancio y procedió a recoger dichas cartas del piso.

- vaya vaya- hablo una voz gruesa enfrente de el pero no fue necesario alzar la mirada ya que este se arrodilló y le ayudo a recoger los papeles- parece que la tortuga azul no deja de ser famosa- alago el cocodrilo.

- aveces es bueno y aveces no, son los precios que debe pagar la gente hermosa- comentó volviendo a ingresar todo ese papelerio en su casillero- no puedo decir lo mismo de ti- dijo con burla hacia Rak.

- porsupuesto que si, no necesito la fama ni esas cartas yo soy genial a mi manera- mencionaba mientras ponía una mano en su pecho.

- ¿no necesitas cartas?- pregunto con una sonrisa a lo que el cocodrilo negó- entonces ¿que haré con la que escribí para ti?- un puchero se formó en sus rosados y carnosos labios, instantáneamente el oji-rubi se giro.

- ¿me-me escribiste una car-car-carta?- pregunto con ojos llorosos llenos de felicidad.

Agüero asintió sacando de su mochila un sobre color blanco.

- Feliz San Valentín- se la entrego con una gigantesca sonrisa en su rostro.

Rak limpio las lágrimas rebeldes que comenzaban a escaparse de sus ojos Y arrebató la carta de las manos del peliceleste.

- estúpidas emociones de tortugas- dijo mientras se iva chillando como... ¿cocodrilo?.

...


Mientras estaba en la clase de introducción a la Aritmética su celular vibró llamando por completo su atención. Lo saco de su bolsillo, desbloqueo y pudo ver a quien pertenecía ese mensaje robandole una sonrisa.

Joaquín.

Por ahí un pajarito me contó que recibiste muchas cartas... ¿es eso cierto?.

No pudo evitar sonreir. Era una bonita broma de su parte el fingir tener celos de las cartas pero el albino tendría que acostumbrarse, esto era normal para Khun. Lastimosamente su fortuna no duró mucho ya que fue descubierto por el profesor y su celular fue retirado. No seria entregado hasta el final de la jornada.

Con bastante fastidio acepto las condiciones y así estuvo todo el día, completamente desconectado de su celular, su vida. Luego de las clases estudiantiles se dispuso a ir por su móvil pero para su sorpresa su hermano estaba ahí lleno en golpes junto con Wagnang y... Rachel. Ya sabía a que se debía esto.

- ¡¿porque llamaron a mi hermano?!- pregunto bam levantándose sorprendido de que el estuviera aquí. No le gustaba que el lo viera de esa forma, no era un buen ejemplo- ¡el no tiene nada que ver!- termino de decir recibiendo un fuerte rubor en sus mejillas al ver que se había quitado el suéter de lana de encima quedando solo en una camisa. Se veía muy lindo.

- ¡¿qué te paso?!- Khun se acercó rápidamente hacia el pero fue detenido por la mano de bam que negó con la cabeza y se volvió a sentar.

- nosotros no llamamos a tu hermano mocoso, creo que la razón por la que usted esta aquí es por su móvil, ¿o me equivoco?- pregunto con una sonrisa el pelirrojo a lo que Khun asintió. Abrió el cajón y de este saco un IPhone X MAX color plateado con forro transparente. Se lo extendió, Agüero lo recibió rápidamente para luego volver a acercarse a su hermano.

- ¿te duele mucho?- pregunto preocupado. Bam presentaba el ojo derecho hinchado, el pómulo izquierdo morado y para rematar su labio y ceja izquierda estaban sangrando.

𝑆𝑎𝑜𝑟𝑖 [𝑲𝒉𝒖𝒏 𝑨. 𝑨.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora