Conviértete en humano. (Eremika)

Más que un Titán.

§

Mí corazón latía más fuerte a cada segundo que pasaba. No sabía cómo había llegado hasta aquí ¿En qué estaba pensando? ¿Terminé de enloquecer? ¿Estaba alucinando? ¿Había muerto y este era el paraíso? No entiendo muchas cosas, pero si algo estaba claro es que aquello no fue solo un sueño.

Al ver su rostro me transmitió una sensación de paz, calma, serenidad, como si a pesar de tener la fuerza para asesinarme solo quisiera contemplarme en silencio. Aquella bestia de cientos de pies de altura se quedó firme viéndome como si fuera un tesoro para él. Sus vacíos ojos, su melena oscura y sus puntiagudas orejas me resultaban muy familiares ¿Acaso son partes de otros titanes? ¿O será...?

— ¡Mikasa!

Pero no tuve tiempo para pensar en ello. Quería extender mí mano y tocar su rostro, pero un cable se atravesó en el camino y un alterado Connie dió un profundo tajo en el ojo de aquella bestia.

— ¡N-No!

Intenté detenerlo, pero otro cuerpo me empujó fuera del alcance de aquel Titán. Era Armin, quién se notaba muy alterado y con prisas.

— ¿¡Te encuentras bien!? ¿¡Te hicieron daño!?
— ¡N-No es eso Armin!

Ambos caímos sobre el tejado de un edificio. Connie se puso a nuestro lado sin quitarle la vista de encima a aquel Titán de quince metros. Este poco a poco se fué alejando sin perseguirnos.

— P-Parece que no se enojó... ¿Debería acabarlo ahora?
— Es mejor que se aleje, se nota que es muy fuerte...
— ¿¡P-Por qué hicieron eso!? ¡Ya casi lo tenía!

Armin y Connie se fijaron en mí y se extrañaron de que esté enojada.

— ¡Casi te come ese Titán! ¿¡Cómo que casi lo tenías!?
— Les digo que no es eso... El no me había atrapado, yo subí a su mano por voluntad propia.

Dije mientras veía como se alejaba más y más. Su rostro... Su cuerpo... Todo me hace recordar a alguien muy cercano. Pero no puede ser el... ¿Verdad?

— ¡Ese Titán me salvó hace un momento!
— ¿Salvar...? ¡No digas tonterías! ¡Los titanes comen a la gente ¿¡Cómo que te salvó!?
— Connie tiene razón, jamás ví a algún excéntrico salvar a alguien, todo lo contrario ¡Usan sus habilidades para asesinar más gente!
— ... No sabría decirlo con claridad ¡Pero estoy segura que él me rescató! Asesinó a un titán que estaba a punto de devorarme de un solo puñetazo.

Connie y Armin estaban confundidos y algo molestos por mis palabras. Para ellos, eso era algo imposible y que acababa de inventarme.

— Mira, eso no importa ahora. Lo mejor será que tomes el poco gas que me queda y salgas de aquí. Todos están atrapados en la capilla, los titanes los rodearon mientras buscaban suministros. Debemos darnos prisa y...
— A-Armin...
— ¿Q-Qué pasa, Connie?
— ... ¿Qué es... Eso...?

Connie apuntó tembloroso hacia la capilla. Al voltear, el cuerpo de Armin fue invadido por un escalofrío que recorrió todo su ser. Ambos comenzaron a temblar de terror, mientras sus ojos se abrieron como platos enormes. Aquel Titán que había estado hace unos momentos aquí ahora estaba abriéndose paso para llegar a la capilla. Pero lo que sorprendía era el como se abalanzaba sobre los demás Titanes y comenzaba a reventar sus nucas con sus potentes puños. Uno de los titanes recibió un impacto tan grande que incluso voló hasta caer cerca de nosotros. Realmente ese Titán... Estaba asesinado a otros.

— Hey hey hey... ¿M-Me vas a decir que toda esa historia es cierta...?
— No puede ser... Jamás había visto algo así... ¿Cómo es posible siquiera...?
— Se los dije. Ese Titán no es nuestro aliado, pero tampoco es nuestro enemigo. Por el momento lo mejor será que lo usemos para quitarnos algunos titanes del camino.