Número Cinco

111 6 3
                                    

Un páramo desierto y caluroso, eso es lo único que el chico de 12 años veía a su alrededor, mientras entraba a la biblioteca destruida que les servía de refugio, un grupo de adolecentes y niños se le acercaron y les entrego lo poco o nulo de cosas que encontró y fue directamente al fondo del lugar, y ahí frente a una pared llena de garabatos y ecuaciones una figura observaba con detenimiento una ecuación en particular, a pesar del calor ardiente la figura estaba cubierta por completo y lo único que se distinguía de su rostro cubierto por una bufanda de dudosa procedencia y su largo cabello castaño eran unos ojos como esmeraldas que miraban a la pared con odió.

- Si no te conociera creería que vas a matar a esa pared....

- ¡Voy a matar a esta pared!.- El joven pelinegro sonrió se acerco a ella y la abrazo.

- Debes descansar, no te hace bien el estar así Wanderer.

Wanderer miro a Nattmördare y le golpeo el pecho.

- No necesito descansar, tengo que encontrar una manera de volver... Tengo que sacarlos de aquí.

- Hemos estado casi 6 años aquí hermosa... No crees que...

Wanderer lo miró molesta.

- ¿Crees que no lo se? ¿Crees que no llevo la cuenta?¿Crees que no me doy cuenta de como me miran los otros? Culpándome, criticándome.- Wanderer golpeo la pared con fuerza.- ¡No es mi culpa que él me haya obligado a traerlos!

Nattmördare la miro culpable cuando las lagrimas cayeron de sus mejillas, un escalofrió le recorrió y de reojo vio a Shadow detener a un Cronos furioso, y él no quería soportar a un Cronos furioso, sin importarle si ella lo golpeaba la abrazo con fuerza contra él y repartió besos mariposa por todo su rostro deteniéndose solo para ver si ella se movía.

- Perdón, no quería sonar así...

- Yo lo se... Pero es la verdad, es mi culpa

- Wandy no, no te culpes de esto.

- ¿Qué te eh dicho de llamarme así?

Los dos se quedaron abrazados mirando las ecuaciones en la pared sin decir ni una sola palabra, Nattmördare aprovecho para sacar lo que había encontrado para ella, Wanderer lo miro confundida cuando el saco un peluche muy gastado sucio y algo deforme, ni siquiera podía decir si era un oso o un tigre.- ¡Feliz cumpleaños adelantado!.- ella lo miro sin entender, Nattmördare se sonrojo.- Según mis cálculos dentro de dos días será tu cumpleaños y bueno es la primera vez que puedo darte algo...

- ¿Por qué Nattmördare?

- Bueno, quería que supieras cuanto te aprecio y quería que supieras que confió en ti y creo en ti para sacarnos de este lugar.- se sonrojo ante la intensa mirada de la niña.- A... además, yo quería que tuvieras algo bonito... No es mucho pero...- Nattmördare se quedo callado cuando Wanderer estampo sus labios sobre los de él, era un beso inocente, un beso de niños pero para ambos significo mucho Wanderer sonrío cuando se separaron y abrazó al peluche Nattmördare estaba mudo, sonrojado y casi seguro que Inferno y Cronos lo veían listos para matarlo.

Encuéntrame en el ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora