Encuéntrame en el Apocalipsis

No Hay Héroes

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3 horas antes.

- Deberíamos hacerla hablar.

- Luther no podemos. - dijo Alisson seria. - es un tema sensible y no podemos forzarla a decir más.

- ¡Debemos saber que más paso!

Por primera vez desde que todo comenzó Luther no tenia ningún control de la situación, tampoco es que lo hubiera tenido antes, pero ahora ni siquiera contaba con el apoyo de Alisson, ella insistía que debían dejar que todo se calmara y por alguna razón Diego secundaba sus palabras.

- Debemos, pero no los forzaremos... ellos no confían en nosotros.

- ¿Pero es que no ven lo importante aquí? Vimos como trabajan, vimos como los entreno él, si solo supiéramos sus debilidades.

- ¿Qué te hace pensar que tienen una? 

Cinco se encontraba mirando el cuadro que Hargreeves mientras giraba en sus manos la prótesis que gracias a Fred y su hija ahora sabia a quien pertenecía, su hija se sentía extraño saber que tenia una hija y para variar con Vanya... Vanya, otro tema sensible que debía resolver pronto si no quería volver a perderla... Debía irse pronto, Hazel debía estar por algún lado de la mansión él seria de ayuda.

- Espera Cinco...

- No tengo tiempo para esto Luther.

- Sabemos que quieres detener el apocalipsis Cinco pero debemos hacerlo juntos.

- Ya trataron Luther, y no funcionó.

- Tal vez, pero ahora sabemos más que en ese momento y si convencieras a Vanya de que podemos ayudar...

Cinco se giro molesto.- No ayudaran Luther, no voy a volver a pasar por esto no voy volver a enterrar a mi familia.

Las duras palabras de Cinco fueron suficientes para dejar callado a Luther quien no impidió que su hermano se marchara, Alisson y Diego se miraron, las cosas ya eran muy malas como para que una pelean entre ellos lo empeorara pero ¿Qué podían esperar de ellos? Jamás habían sido un gran equipo.

- Iré a ducharme.

- No hablas enserio Klaus.

- Estoy cansado, hambriento y hoy vomite por lo menos 6 veces merezco mi hora feliz.

Diego lo detuvo antes de que saliera.

- Vamos Klaus, necesitamos la ayuda de todos en esto.

- Oh ¿Enserio? ¿Necesitan mi ayuda?- dijo sarcástico.- La ayuda de un drogadicto inútil. 

- Klaus... Se que estas molesto...

- ¡NO SABES NADA LUTHER!

Klaus abandonó la habitación molesto mientras Diego miraba acusadoramente al hombre.

- Y todavía te preguntas porque no confían en nosotros.

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Klaus estaba cansado, fastidiado y suficientemente traumado como para necesitar un poco de alcohol y mariguana de la buena, los murmullos de los fantasmas eran tan grandes que dolían, le provocaban jaqueca y mareos, necesitaba desahogarse.