「✓」1978

1985

—Doyoung —escuchó la voz de su esposa que lo trajo de vuelta a la realidad.

Nada más vio como se encontraba entró en pánico, tomando las fotos y guardándolas rápidamente donde estaban antes.

—Mamá, ¿puedo salir a jugar?

—Claro que puedes.

—Gracias~ —escucharon los pasitos alejarse y luego la puerta ser cerrada.

—Jinri yo...

—Tranquilo —le sonrió y se acercó a él—. ¿Puedo ver las fotos?

—De verdad... lo siento mucho... —le pasó la pequeña caja de metal y ella la abrió para luego sacar las fotos de dentro.

—No te disculpes —veía atentamente cada una de ellas y una pequeña sonrisa estaba en su rostro—. No te disculpes, está bien.

—Perdón...

—Doyoung, ¿sabes? Siempre te he querido más como un amigo que como mi esposo.

—Jinri lo siento mucho —dijo antes de romper en llanto. Su esposa se acercó a él y lo rodeó en un abrazo, dejando que se desahogara en sus brazos.

—Tranquilo... no pasa nada... —le acariciaba suavemente su espalda—. Tranquilo, estoy aquí, no estás solo —una vez escuchó que se calmó, separó el abrazo y lo miró a los ojos. Le limpió sus lágrimas y le regaló una sonrisa.

—Jisoo tiene 5 añitos... no puedo dañarla por un capricho mío.

—¿Sabes qué la va a dañar más que no tener a sus padres juntos? Tener a sus padres juntos y que ellos realmente no se amen.

—Jinri...

—Doyoung... siempre supe que te gustan los hombres.

—Perdón... —Jinri tomó de su mano y le habló.

—Quiero agradecerte, por todos estos años que has estado para mí, pero por tu bien, por el mío y por el bien de Jisoo... lo mejor sería el divorcio.

—N-no digas eso... esto es lo que mi padre quiere, es lo que hace a mi familia feliz, es...

—Doyoung, ¿te escuchas? ¿Cómo quieres hacer felices a los demás si no eres feliz tú?

—Es que...

—Priorízate... alguna vez aunque sea, vive por y para ti... nunca te vi tan feliz como sales en esas fotos. Te estimo mucho y no me quedaré tranquila sabiendo que puedes estar mucho mejor de lo que estás ahora.

—Jisoo...

—Ella lo entenderá, es inteligente —le sonrió y se acercó a abrazarlo nuevamente—. Ya has sufrido bastante, déjate ser feliz.