La fuerza de una familia, la pérdida y la unión Parte 2

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Cuando nos convertimos en esto?...

Que fue lo que nos paso?

Todas estas preguntas y muchas mas pasaban por la mente del Héroe de fuego Endeavor o mas bien Enji Todoroki quien no sabia cuando su hogar se había convertido en un infierno, desconocía el momento en que aquel lugar donde podía encontrar paz y tranquilidad alejado de la violencia que era su mundo heroico ya no existia mas.

No había pasado mucho desde el nacimiento del pequeño Shoto cuando todo empezo a ir en picada, Touya quien siempre había sido respetuoso, afectivo y educado con su padre ahora era mas agresivo, cortante, frio y incluso rebelde en algunas ocasiones lo cual aunque sorprendió a Enji, tampoco lo extrañó tanto pues penso que solo se debia a una face o que posiblemente estuviera ligeramente celoso de su hermanito, el pelirrojo se quiso sentir a hablar con su hijo pero el infante no accedía, cada que Enji lo intentaba, Touya simplemente se ponía de pie y sin decir nada se retiraba a su cuarto extrañando a Enji quien no sabia el porque de esto

Pero para desgracia del pelirrojo las cosas solo iban a empeorar mas, en un inicio Enji penso que su hijo necesitaba pensar un poco las cosas, un tiempo a solas para lograr asimilar todo y siendo alguien comprensible el pelirrojo decidio darle su espacio, tal vez así Touya podria calmarse y una vez que estuviera listo le contaría lo que lo molestaba a su padre... Pero no fue así.

Enji no tardo mucho tiempo en notar un comportamiento extraño en si familia, lentamente Enji podía ver como Touya, Natsuo y sus suegros se alejaban lentamente de el. Un día el pelirrojo llego a su casa, los últimos días no habían sido del todo buenos en el trabajo, las misiones, casos entre otros documentos se estuvieron acumulando, la gente seguia sin mirarlo con buenos ojos, la prensa y los noticieros ciertamente no ayudaban de mucho con esto, su camioneta había dejado de funcionar por lo que tuvo que regresar caminando a casa y para acabarla estaba lloviendo, Enji estaba empapado pero se dirigía a casa sin parar para preparar la cena para su familia pues Rei aun necesitaba reposo y sus suegros se habían tenido que regresar a su hogar sin dar explicación, Enji se detuvo por algunos segundos en un semáforo esperando que le diera el paso cuando atrás de el y casi por reflejo pudo ver a un pequeño de cabello color rubio cenizo cuyo Quirk era tener un par de alas color rojo, Enji abrió los ojos y volteo la mirada completamente viendo que atrás de el no había nadie, de pronto y otra vez por el rabillo del ojo pudo ver a un pequeño de cabello color negro el cual caminaba cruzando la calle, el pelirrojo volteo igual de alarmado pero de nuevo nada.... Enji estaba extrañado, acaso había visto bien? Se trataban de Keigo y Ichi...

El pelirrojo se enjuago el agua de los ojos y volteo a ver todo el panorama tratando de encontrar a los amigos de sus hijos pero nada, al parecer se había tratado de una broma que su mente le había hecho, el pelirrojo estaba extrañado, pero de pronto el sentimiento de culpa por lo que hizo con los niños golpeo su cabeza con fuerza, el pelirrojo apretó los puños, era cierto, el había vendido a los niños y aunque su excusa era que lo había echo por un bien mayor la verdad es que eso no lo dejaba dormir por las noches...

El semáforo finalmente se puso en verde y Enji cruzo la calle desconociendo que dando la vuelta en la esquina donde el estaba, una camioneta de color negro con los vidrios polarizados tenía a ambis niños como tripulantes...

Enji finalmente había logrado llegar a casa, sabia que sus hijos de vez en cuando ayudaban con la limpieza del hogar así que estaba cubierto de ese lado, el hombre estaba cansado y empapado pero respirando antes de entrar a su hogar logro hacer una ligera sonrisa, al menos al fin había llegado a casa...

Al ingresar en esta noto que sus hijos no se hayaban en la sala como era costumbre, el Héroe en su agotamiento le resto importancia pensando que estarían muy cansados y que se habían subido a ver alguna película o a jugar, el hombre avanzo solo para tropezar y caer duramente contra el suelo, Enji se recompuso de esto dándose cuenta que se trataba de un juguete de Natsuo el cual estaba disperso junto a otros más de sus hijos, al parecer los niños habían jugado y dejaron su desastre en el suelo, el pelirrojo noto que había algunas manchas en el suelo, al tocarlas estas eran pegajosas, tal vez jugo o algun refresco, el pelirrojo suspiro, al parecer a los chicos se les había olvidado limpiar cuando terminaron de jugar, Enji estaba cansado pero era mas importante ayudar en su hogar que cualquier otra cosa por lo que después de poner su saco en el perchero empezó a limpiar. El hombre levanto los juguetes, limpio el suelo y tambien la mesa pues al parecer habían comido antes que el, Enji nuevamente le resto importancia, después de todo ya era algo noche, el adulto se sirvio algo de comer y comió solo desconociendo una cosa y es que ya nada seria igual en su hogar...

El Origen De Una LeyendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora