te quiero .- JIHAN

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te quiero.

Mis días de descanso se me empezaron a ir entre mis dedos y las 3 semanas que me dieron, solo me restaban menos de 2 días. Sabia que tarde o temprano debía de volver con los chicos y regresar a mis actividades porque en cierta parte extrañaba mi trabajo. Aunque, no negaba el hecho de que extrañaría volver a sentir esta paz.

Sunhee se ponía cada vez más apegada conforme el avanzar de los días y mi confianza con Minhyuk se incrementaba más. Tenía miedo de perderlos. Ellos me habían ayudado a lidiar con mi soledad. Y... quería saber exactamente qué era lo nuevo que había empezado a sentir con respecto al mayor.

Ya era de noche y con él tuvimos que ir a una tiendita a comprarle helado a la pequeña Sunhee, así que, fuimos en su bicicleta. Me apegaba a su ancha espalda para no caer y sin querer olfateaba su varonil perfume. Era malo hacerlo, pero cuando cerraba los ojos sin querer lo comparaba contigo, él era tan diferente a ti. Mientras tú amabas la tranquilidad y él amaba tener un poco de bulla a su alrededor, a ti te gustaba usar perfumes simples y sutiles, mientras que Minhyuk amaba usar un perfume algo fuerte y varonil, o hasta en apariencias eran todo lo contrario.  Aún así, a veces me resultaban tan parecidos.

" Han creo que ya llegamos."

Soltándome de manera brusca y nerviosa, baje de la bicicleta con él. Nos metimos a la pequeña tienda y compramos los potes de helado. No quería decir ninguna palabra porque en estos días la creciente tensión que se sentía cuando estábamos a solas crecía.

" Jeonghan creo que debo hacer esto antes de que vayas allá."

Él había parado repentinamente y me quedé en silencio. Minhyuk era tan difícil de leer, muy impredecible.

" Sé que sonará algo tonto, pero en los pocos días que te conozco creo que me has terminado encantando."

Mis mejillas empezaron a arder y mi pulso se acelero.

"No puedo impedir que regreses, aunque quisiera que todo esto simplemente no signifique nada para tí porque para mí ha sido tan especial llegar a conocerte."

Ambos bajamos de la bicicleta y mi vista no podía aguantar la tuya, empecé a mirar el suelo y trate de calmar mi corazón. Me sentía tan tan .... realmente no sabia como sentirme.

"Minhyuk, yo no sé que decir. Yo..."

El mas alto se acerco a mí y sin esperar permiso alguno, me besó. Mis ojos se fueron cerrando mientras más se alargaba nuestro contacto. Me sentía bien. Tus manos tímidamente reposaron en mis mejillas y tus labios temblaban sobre los míos, aunque creo que estábamos en las mismas condiciones.

Era mi primer beso, no de manera literal, pero sí de la manera más dulce.

Nos separamos y con una sonrisa, él me empezó a acariciar las mejillas.

"Eres tan hermoso."

Su rostro se recostó sobre mis hombros y con los nervios que me corroían intente abrazarlo.

" Gracias, por decirlo. No sé qué decir realmente...pero, quiero dejarte en claro que nunca me olvidare de estos momentos."

Se alejo de mí para volver a estar mirándome.

"Espero volver a encontrarnos en Seul, Jeonghan príncipe gato."

Ambos reímos y con el corazón liviano, regresamos junto a Sunhee para comer helados y pasar nuestra ultima noche con los mejores recuerdos. Realmente, los iba a extrañar.

Mis lagrimas de felicidad y tristeza me llenaron cuando me tuve que despedir de ellos en la mañana. Sunhee lloraba como si no existiera un mañana y Minhyuk me miraba de manera tímida. Mi manager me recogió en la casa de campo de los hermanos Lee y cuando estuve a punto de subir a la van, corrí a dar un ultimo abrazo al más alto. Intenté de dejar impreso en mi memoria, el aroma tan masculino y tranquilo que llevaba en su cuello, palpe con añoranza aquella espalda que me daba seguridad y lo observe con nostalgia al tener que separarme.

Por la ventana veía como lentamente todo se volvía cada vez mas pequeño y como el paisaje cambiaba. 

Mientras encendía mi celular y activaba mis redes sociales, notaba como miles de mensajes de los chicos me inundaban y como mi galería se empezaba a llenar de las selfies que me habían dejado en esos días.

Mirando a la carretera, me di cuenta como el verde a mi alrededor desaparecía y me dejaba en claro que... estaba regresando.