te quiero .- JIHAN

te amo

te amo.

Sabia que no debía hacerlo, si quiera no era necesario, pero luego de textear lo más rápido a tu numero buscando esperarte dentro de 30 minutos en la terraza, no podía estar tranquilo.

Te necesitaba.

Mis lagrimas corrían por mis tibias mejillas y no podía creer lo que estaba haciendo solo por dos palabras. Ni siquiera sabia si ya no me ibas a aceptar. Me tarde tanto que aquellos 30 minutos me parecían tan largos y que si los perdía, ibas a desaparecer.

Quería gritar en ese instante tu nombre.

Escuchaba mis latidos al compas de los sonidos de la ciudad. Era una melodía bastante desesperada y desentonada, parecía hasta caótica. Empecé a reír por lo que estaba haciendo este día y no me arrepentía, mis pies se sentían ligeros y lo único pensaba era en que quería saber si el tiempo no llevo tus sentimientos.

Perdón, perdón , perdón.

Los copos de nieve empezaron a caer y algunas calles me hacían resbalar ;sin embargo, eso ya si quiera me importaba. Mi mente estaba centrada en el hecho de llegar. Tenia miedo, el tiempo se deslizaba muy rápido de mis manos.

Aguanta.

Me había tardado tanto tiempo que en algún punto supe que si no lo hacia, nunca más te recuperaría. Ya los 4 meses no parecían nada, pero temía que para ti lo fueran.

Aguanta por un momento más, aun no me sueltes.

Al llegar a la puerta descansé por segundos para abrir y subir directamente a la terraza. No sabia cuanto tiempo me demore recorriendo media ciudad, pero ahí estabas.

Sólo podía ver tu delgada espalda y algunos cabellos tuyos flotando por el viento de invierno.

No hice sonido alguno por segundos para guardarlo en mi memoria y procedí a hablar.

"Jeongh-"

"¿Qué es lo que quieres decir Joshua?"

Su voz.

Era más tranquila y sin atisbo de nerviosismo. Ese no era el mismo Jeonghan de hace algunos meses, este era el verdadero Jeonghan, el chico con seguridad aplastante y aura angelical. Me miraba tranquilo, me sonreía y plasmaba tranquilidad.

El sentimiento de ser inferior a ti me carcomía en estos momentos.

"¿Joshua?"

Ahora que haz corrido, ¿te quedaras callado?

Mire hacia el suelo y empecé a llorar.

Verte tan tranquilo, me hizo darme cuenta que estabas feliz, que pudiste mejorar que buscaste lo mejor para ti y yo... no pude estar para ti. Las pulseras que compartíamos se encontraban en mi muñeca y me aferraba a ellas, como si de ellas pudiera extraer algo.

" ¿Joshuji estas bien?"

Tu voz se suavizó y oí como te acercabas para mirarme.

Te sentaste de cuclillas y ahora ocupabas toda mis vista periférica. Lo único que podía captar era en lo lindos que eran tus ojos, lo graciosa y pequeña que era tu nariz, y lo suave que se veía tu piel. 

Poco a poco, tu expresión empezaba a lucir mas preocupada y me sentí culpable, ya no me quise sentir así.

"Perdóname."

"¿Por qué?"

Poco a poco tu expresión se suavizaba y mostraba tus pequeños dientes. Eso me alegró.

" Porque te lastime."

" ¿Qué?"

" Lo que quiero decir Han es que sí. Aquel día en la playa no pude reaccionar y decirte que sí ... te amo. No sé si lo sigas haciendo tú, me he demorado tanto que...quiero que aun no me sueltes. Te amo Jeonghan, eres lo mas hermoso que he conocido y quiero ayudarte a quitar cada herida que te formé en el pasado. Pero yo-y-o no quiero que te vayas."

Te alejaste dos pasos e intentabas hablar, tus labios temblaban y tus ojos empezaban a volverse rojos. Me sentí mal por ello.

¿Entonces ya me soltaste?

No sabia que hacer, yo solo imagine los mejores escenarios para esto y verte mal empezó a ser un gran golpe para mi corazón. ¿Acaso ya no tenia oportunidad? ¿Pudiste encontrar a alguien mejor que yo? ¿Dejaste de amarme? 

Saliste corriendo de allí, dejándome con el frio viento de invierno.

Mis lagrimas volvieron a caer y solo me abrace a mi mismo. Te amaba, pero ahora ya no lo hacías tú. ¿Otra vez estoy volviendo al pasado? Mi mente me reprimía, me reprochaba con cada cosa que hacia mal y me asfixiaba.

Caí al suelo y lloraba.

Me arrepentía por cada segundo perdido y por cada mala decisión tomada.

El anillo entre mis bolsillos fue viajando desde mis dedos hasta la piscina de la casa. 

Yo quería darte un anillo.

Uno simple y bonito, pero que significara algo entre los dos.

¿Debía rendirme?

.

No lo sueltes.

No repitas el mismo error.

.

Mi corazón lideró todo mi cuerpo en un instante y corrí. Baje las escaleras a un punto que resultaba riesgoso y te llamaba.

Al parecer no había nadie más que los dos en la casa, debías estar en algún lado, pero ¿donde? ¿Tu cuarto ? ¿Mi cuarto? ¿La sala? ¿La cocina? ¿En el baño? ... ¿En el estudio de Woozi?

EL ESTUDIO DE WOOZI

Corrí tropezándome con los pilates de Seungkwan, sin embargo, no paraba. 

Llegué al aclamado Woozi's universe y te encontré. Tocabas el piano con solo dos dedos. Tu mirada se volvió a la mía y lloraste.

Lo único que hice fue abrazarte hasta que escuchar tu respiración cada vez más pausada y tranquila.

¿Qué debía decirte ahora?

Tus mejillas se encontraban sonrojadas , tus ojos algo hinchados y tus labios muy rojos. Te veías hermoso, tanto que no pude evitar darte un beso.

Fue simple, casto y hasta casi invisible, pero ahí estuvo por unos segundos. Luego vino un segundo y un tercero... hasta se podría decir que un sexto, que en algún punto, nos encontrábamos abrazados disfrutando la compañía del otro.

Nadie decía una palabra.

Solo éramos tú y yo, y ese pequeño calorcito de nuestras respiraciones contra nuestro cuello. El olor de tu shampoo inundaba mi nariz y probablemente el olor de mi perfume inundaba la tuya. 

.

.

.

"Jisoo..."

"¿Si?"

"Te amo."

Ahora todo estaba bien.