Gustabo corría junto a Horacio siendo perseguido por la inquietante presencia del pelinegro, buscaban cualquier salida para sobrevivir.
Ambos se habían disfrazado de sus novios, Horacio de Volkov y Gustabo del superintendente.
Horacio fué el primero en caer y en ser esposado inmediatamente por el pelinegro. Seguidamente este continuó corriendo en dirección al rubio el cual no se había parado en ningún momento.
Cuando estaba a punto de alcanzarlo se subió a un coche desconocido y, por la ventanilla, le sacó la lengua al pelinegro en forma de burla.
Este estaba muy enfadado. Tanto que comenzó a gritarle barbaridades al coche en el que estaba subido, sin preocuparse de las miradas curiosas de los ciudadanos.
Entonces entre la rabia, se intentó relajar y pensar a dónde podría haber ido el rubio.
Su GPS de policía.
Vió que la ubicación daba a una peluquería, lo que supuso que estaría devolviendo la peluca. Así que con toda la energía que le daba el enfado, se subió al patrulla y comenzó a conducir en su dirección.
Cuando llegó estaba de espaldas hablando con el peluquero a la vez que le tendía la peluca, como había pensado.
Sin ningún miramiento, le dió con el teaser haciendo que cayera al suelo inmovilizado.
- ¡¿Pero- qué le pasa abuelo?!- Dijo el rubio entre risas.
Inmediatamente fué tomado por el pelinegro a la fuerza, llegando a hacerle daño al rubio, que soltaba quejidos por el trato tan brusco.
Le metió al patrulla a la fuerza, empujándolo al asiento del copiloto sin ningún miramiento.
Comenzó a conducir intentando contener la rabia, apretando la mandíbula y el volante con sus manos.
El rubio guardó silencio acariciando las muñecas que habían sido maltratadas por la ira de su novio.
No se esperaba que todo esto iba a acabar así, ni tampoco que se lo tomaría tan mal. Solo era una estúpida broma. ¿Verdad?
-¿A dónde vamos?- Preguntó con cautela el ojiazul.
- Vas a ir a federal.
- ¡¿Qué?! ¿Por esta pequeña broma? Venga ya, no puede ser enserio.- Dijo estupefacto mirándole con incredulidad.
- Va muy enserio. Y será mejor que no hables si no quieres aumentar tu condena.
El rubio miró al pelinegro buscando algún gesto que le dijera "no va enserio" pero su rostro mostraba determinación.
- ¿Estás de coña no? Venga Jack, no seas amargado.- Dijo el rubio aún sin creerse que iba enserio.
El pelinegro paró el coche de golpe, aparcando en un callejón inhóspito.
- No vuelvas a llamarme así. Has perdido el derecho a hacerlo.- Dijo el pelinegro mirándole a través de sus oscuras gafas con dureza.
- Vale vale, perdón, lo siento. Lo hice sin pensar, fué idea de Horacio y pensé que sería divertido. No quería que esto acabara así. Lo siento.- Dijo el rubio inmediatamente al ver que el pelinegro iba enserio.
Él era el único que le podía llamar Jack ya que eran pareja. Y cuando dijo que había perdido el derecho a llamarlo así, un pensamiento repentino vino a su cabeza. Ruptura.
- Estoy harto de ti. Te comportas como si tuvieras diecisiete años, eres muy inmaduro. Ni si quiera sé por qué te sigo aguantando.- Escupió el pelinegro con rabia, quitándose las gafas para transmitirle mejor todo lo que pensaba.
- No sé qué te piensas. No todo el mundo esta amargado, de vez en cuando a la gente normal le apetece divertirs-
Fué interrumpido por el golpe de la puerta del patrulla cerrándose. El pelinegro se había bajado comenzando a caminar lejos del rubio.
Este inmediatamente salió y paró al pelinegro antes de que llegara más lejos.
- Jack, no te enfades. No seas así joder.- Dijo el rubio con desespero, agarrándole la manga de la camisa al pelinegro para que dejara de avanzar.
- Vete a tomar por culo.- Le respondió cortante.
El rubio le cogió en un acto rápido del cuello de su camisa y le estampó contra la pared del callejón, uniendo sus labios en un beso ansioso.
El pelinegro le apartó, pero continuaban a escasos centímetros de besarse.
- ¿Qué coño crees que haces anormal?- Dijo el pelinegro entre dientes.
- Te quiero. - Le dijo el rubio desconcertando por completo al pelinegro. Gustabo aprovechó eso para unir nuevamente sus labios en un beso más calmado.
El pelinegro, rendido, le correspondió. No podía no perdonar a Gustabo. Por qué era eso mismo, Gustabo.
Se separaron después de unos minutos en un íntimo beso. El rubio susurró un "lo siento" sacándole un suspiro pesado al pelinegro.
- Sube, hoy y mañana trabajarás de noche.- Le respondió el pelinegro acompañando al rubio, al asiento del copiloto.
- Pero si hoy y mañana tengo día libre.
- Pues ya no. Cómo te crees tan buen superintendente, vas a saber lo que es trabajar día y noche. Anormal.- Le respondió el pelinegro subiendo al coche justo después de Gustabo.
- Joder. Por lo menos me acompañará, ¿No?- Le respondió el rubio con una cara de súplica.
- Creo que me tomaré 2 días libres, Gustabín.
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✰ɪɴᴛᴇɴᴀʙᴏ ᴍᴏɴᴛʜ 2021 - ɴᴀɴᴄʏꜰʟʏɴʜ✰
Fanfiction✨𝐄𝐬 𝐈𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚𝐛𝐨 𝐦𝐨𝐧𝐭𝐡 𝐲 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐚 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐚 𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐬𝐡𝐢𝐩 𝐡𝐞 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫𝐥𝐨.✨ 🔸𝐏𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐢é𝐧 𝐧𝐨 𝐬𝐞𝐩𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮é 𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚 𝐛á𝐬𝐢𝐜𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐝í𝐚 𝐝𝐞 𝐞...