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La primera vez que Chris vio de forma diferente a Valentine, fue cuando él iba a cumplir 13 años...
Todo comenzó un día antes de su cumpleaños, él no tenía deberes y esperaba a su madre para ir a comprar los últimos detalles para la celebración que tendría al día siguiente, pero Lisa estaba demorando, pues pensaba llevarse a sus 4 hijos a hacer las compras, entonces era un trabajo demasiado extenuante.
Chris decidió salir y esperar afuera, después de todo, ya estaba listo y no quería ayudar a Scott con su ropa, que extrañamente terminaba con una mancha nueva cada 20 minutos. El ojiazul se sentó por un momento en el pasto, pero luego escuchó el sonido de la radio con Uptown girl de Billy Joel, el cual venía proveniente de la casa de alado.
Encontró a Valentine con su scketch en las piernas, ella trazaba con varios colores y se detenía algunos segundos para observar su creación; además, la radio estaba colocada en la ventana que daba a esa área del jardín y ella tarareaba muy animada la letra de la canción.
A Chris le llama la atención la forma en que la niña se concentra en su quehacer, también le parece muy bonito los gestos que realiza cuando algunos rizos rebeldes se escapan de su extraño moño y caen sobre su rostro, tapando su visión y provocando que ella les sople en un intento de retirarlos.
—Hola, Valentine —saluda el ojiazul con timidez.
La rizada levanta la vista de su scketch y le observa con los ojos muy abiertos, de inmediato abraza su cuaderno contra su pecho.
—Hola, Chris —responde ella con una pequeña sonrisa.
—¿Qué estás haciendo?
—Un dibujo —responde lo obvio —, es para mi clase —agrega para darle mayor credibilidad.
—¿Puedo verlo? —cuestiona el ojiazul.
—¡No! Es secreto —susurra con timidez.
—Oh, está bien —menciona un tanto decepcionado, usualmente Valentine no tiene problemas en mostrarle sus trabajos, es más, en varias ocasiones él ha sido el primero en poder observarlos y quien la anima o le da ideas al respecto —, cre-creo que mi mamá ya debe estar por salir, nos vemos luego —dice Chris con cierto nerviosismo.
—Sí, nos vemos —responde Valentine con una gran sonrisa.
Chris duda un poco en marcharse, pero al final lo hace. Siente extraño el comportamiento de Valentine, pero no tiene mucho qué hacer, aunque ahora se ha comenzado a preocupar sobre si él ha hecho algo que le moleste, pero no recuerda nada. Por lo que con esa duda se va con su familia, que por suerte ya está lista.
Pero lo que Chris no sabe, es que Valentine se encuentra haciéndole un dibujo para regalarle al día siguiente. Carly le ha conseguido una vieja foto de Chris que tomaron durante las navidades del año pasado, fue durante una nevada donde Chris se subió a un árbol y desde ahí lograron captarlo en pose "soy el rey del mundo", era muy divertida y al mismo tiempo, imponente. Valentine estuvo trabajando durante 5 días en aquel dibujo, era demasiado realista y ahora sólo quedaban los detalles. Su madre había prometido conseguirle un cuadro apropiado para enmarcarlo y lo tendría al día siguiente, cuando ella fuera al trabajo.
