Ocaso

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O C A S O 

Generalmente, la palabra "ocaso" se utiliza para referirse a la puesta de sol, aquella que nos hipnotiza con los preciosos colores que nos obsequia

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Generalmente, la palabra "ocaso" se utiliza para referirse a la puesta de sol, aquella que nos hipnotiza con los preciosos colores que nos obsequia. Algunos tonos naranjas y rojos, que nos anuncian que el día agoniza; mientras que los colores azules y morados, le dan la bienvenida a la mágica noche. 

Sin embargo, otro uso de la palabra es para referirse a la decadencia o desaparición de algo, en este caso, de la amistad entre Valentine y Chris.

Todo terminó mucho antes de empezar...

Luego de ese beso entre ellos, aquel mágico 14 de febrero, las cosas se pusieron aún más raras. Pero no un raro bueno, sino un raro malo. Por un momento, ambos adolescentes pensaron que todo iría bien, que aquello sería el inicio de algo más entre ellos, pero fue todo lo contrario. 

El ocaso inició al día siguiente. Cuando los hermanos Evans pasaron a recoger a Valentine para ir a la escuela, Chris estuvo demasiado distante con ella y una vez que la chica se integró a ellos, el ojiazul comenzó a caminar más rápido hasta alejarse de ellos varios metros, tantos, que luego los distanció poco más de una calle. 

Valentine no lo entendía. Aquella noche, luego de recibir su primer beso del chico al que más confianza le tenía y con quien había idealizado tener esto, se fue a dormir con una inmensa sonrisa. Las mariposas dentro de su estómago revoloteaban con fuerza y su corazón se estrujaba cada vez que ella evocaba aquel momento. Su primer beso. 

Probablemente no tenía demasiadas amigas con quien compartir la experiencia, y las de más confianza para ella, eran las mismas hermanas del chico con el que lo compartió, así que debía guardarse esa emoción. Pero es que simplemente no cabía dentro de su pecho, cada vez que cerraba los ojos, volvía a sentir los suaves labios de Chris sobre los suyos. Y es que, aunque fue tan fugaz, su emoción había puesto en alerta sus sentidos. 

Por ello, ver la indiferencia de Chris la lastima mucho. Su estómago se encoge cuando lo ve despedirse vagamente y acelerar el paso. A sus hermanos les parece igual de extraño, pero tampoco le ponen demasiada atención, pues Carly tiene examen, Scott no deja de hablar y Shana va intentando recordar algunos conceptos. 

Sin embargo, lo que Valentine no sabe, es que Chris está asustado.

Usualmente, las niñas son más desarrolladas en estos aspectos y más, durante la adolescencia. Lo que Valentine entendía como un momento dulce y lleno de romance, Chris no sabía exactamente cómo asimilarlo. De lo único que estaba seguro era de que sintió que su corazón latía totalmente desbocado, como si hubiese corrido un maratón. Pero al mismo tiempo, puede jurar que realmente escuchó a los ángeles cantar cuando se encontró con el bonito rostro de Valentine. 

Pero es un niño, un hombre en general. Muchas veces para que se toman las cosas con demasiada simpleza, sin embargo, son personas que guardan sus sentimientos para ellos y eso mismo los lleva a confundirse por no ser orientados con sus pensamientos, y por ende, confunden a las personas que quieren. 

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