Sureña Spellman

Cap 8

Su llegada a Grendale fue dura, al bajar del autobús miró a su alrededor esperando ver algo que le hiciera saber que seguía en Riverdale, pero no fue así, ya no estaba en su tan adorado pueblo, Ambrose la ayudó a cargar las maletas y Hilda trató de animarla durante el camino a la casa Spellman. Cuando llegaron ahí Sophia puso una expresión horrorizada al ver la casa, ya que está parecía de una película de terror, como las que solía ver con Toni en las pijamadas que hacían, al entrar todo fue diferente, la casa tenía ese toque cálido y hogareño, Sophia sabía que eso era por parte de Hilda y su gran corazón, vio a una chica rubia bajar por las escaleras y en seguida se acercó para saludarlos a todos
-Bueno chicas las presento, Sophia ella es nuestra prima Sabrina-hablo Ambrose-Sabrina ella es mi hermana menor Sophia-
-Hola me alegra mucho conocerte-saludo Sabrina
-Lastima que el sentimiento no sea mutuo-respondió Sophia
-Esa actitud Atenea!-regañó Zelda
Sophia rodó los ojos y camino por la casa, hace más de 10 años que no estaba ahí pero la casa seguía igual a cómo ella la recordaba, todos caminaban detrás de ella pero cuando llegó a la entrada de la cocina se detuvo y miró fijamente la mesa, un recuerdo llegó a su mente y sin poder evitarlo cerró las manos en forma de puños, recordó el último día que comió en esa mesa, el día que su vida se arruinó
-Todo sigue igual-dijo Sophia
-Tienes que ver tu habitación cariño, Ambrose y Zelda la han mantenido intacta-dijo Hilda emocionada
-Llevare tus maletas para que comiences a insta...-hablo Ambrose
-¿Puedo usar el teléfono?-interrumpió Sophia-Necesito llamar a Toni-
Zelda la dejó hacer su llamada pero le puso un tiempo límite, solo 10 minutos, no era mucho pero si era más de lo que Sophia esperaba, todos se retiraron para darle privacidad, Ambrose llevo las maletas a la habitación de su hermana, Sabrina fue a buscar a Salem, Hilda se puso a preparar el desayuno y Zelda se retiró a dormir un poco, Sophia agarró el teléfono y marcó el número de su amiga el cual se sabía de memoria, el teléfono timbró durante varios segundos y al final Toni contestó
-¿Hola?-
-Toni soy Sophia, te llamo desde el teléfono de casa de mis tías, mi celular se descargo-
-Sophia! Me alegra poder escucharte, todos te extrañamos y apenas anoche te fuiste-
-Yo también los extraño Toni a todos, diles que los quiero y escúchame bien porque te juro que voy a volver, no sé cuando no sé cómo pero planeo volver a Riverdale-
-Y yo te juro que te estaremos esperando-
Después de esa promesa se despidieron prometiendo llamarse seguido, no querían perder comunicación, Sophia dejó el teléfono en su lugar y subió a su habitación, al entrar vio que Hilda tenía razón, seguía intacta, dio un gran suspiro y cerró la puerta detrás de ella, abrió las maletas y acomodó toda su ropa en el armario junto con los zapatos, sus cosas personales las dejó en el baño y su maquillaje lo guardó en el mueble junto al espejo, se acercó al balcón y abrió las puertas para que el aire entrara, puso a cargar su celular y siguió acomodando todo, iba a ser una mañana muy larga...

Por la tarde Zelda los reunió a todos en la cocina y les dijo que irían a la academia para anunciar la llegada de la nueva Spellman, todos se prepararon y partieron hacia la academia. Una estación de trenes abandonada, cayéndose a pedazos por fuera pero por dentro era un lugar enorme, bien cuidado y lleno de cosas referentes al camino de la noche, Zelda le mostró cada parte de la academia, desde su oficina hasta las habitaciones, después de un rato Zelda reunió a todos los estudiantes y profesores de la academia en el salón principal, Sophia se sentía nerviosa así que agarró con fuerza los bordes de su chaqueta de serpiente y respiro profundo, más de una persona la miraba y aunque sonara raro esta vez Sophia no quería ser el centro de atención
-Buen día a todos-saludó Zelda-Quiero anunciarles la llegada de mi sobrina Atenea, a partir de hoy ella formará parte de nuestro aquelarre y dentro de unos días realizaremos su bautismo oscuro-explicó
-¿Una nueva Spellman?-pregunto Dorcas-Eso no lo esperaba-
-Me gustaría que alguien ayudara a Atenea para adaptarse al aquelarre y a la academia-dijo Zelda-¿Algún voluntario?-
La mayoría de los chicos levantaron la mano pero cuando Zelda miró a Sophia y noto que su sobrina miraba a todos con desagrado negó con la cabeza y decidió elegir ella al chico, señaló a uno que estaba parado al fondo de la sala, recargado en la pared, piel bronceada, cabello oscuro, brazos fuertes

-Nick tú ayudarás a mi sobrina!-exclamo Zelda acercándose a él-También quiero que estés con ella día y noche, mantenla vigilada-susurro
-¿Como dice señora Spellman? No entiendo-hablo Nick
-Quiero que la cuides y por ningún motivo dejes que haga una estupidez-respondió Zelda-Atenea tiene antecedentes penales y hablo enserio cuando digo que no quiero ir a sacarla de la cárcel otra vez-
Nick asintió y después Zelda los presentó a él y a Sophia, pasaron la tarde en la academia hablando sobre las clases que Sophia tendría y también Zelda mencionó qué tal vez tendría que dormir unos días en la academia pero eso sería después de su bautismo oscuro, al caer la noche Zelda y Ambrose decidieron quedarse a organizar unas cosas, Sabrina se había ido desde hace un buen rato y Hilda salió con su prometido, Sophia estaba desesperada por irse de ahí pero no quería regresarse sola a la casa ya que aún no conoce bien Grendale, Nick se ofreció a acompañarla y en el camino le contó sobre su relación fallida con Sabrina, pero ahora son buenos amigos, Sophia le hablo un poco sobre Riverdale y al llegar a la funeraria Spellman ella lo miró y le dio las gracias por acompañarla
-Te veo mañana Nick-dijo Sophia
-Hasta mañana Atenea-respondió él
Sophia besó la mejilla de Nick y luego entró a la casa, subió a su habitación y se encerró ahí, agarró su celular y llamó a Toni otra vez, para contarle sobre el apuesto chico que había conocido.