El sábado llegó y con él la boda de Sabrina, todos estaban ansiosos menos el matrimonio Scratch, ellos seguían con problemas, no habían dicho nada ni siquiera Ambrocio sabía sobre la separación, estaban fingiendo estar bien, dormían juntos y frente a los demás actuaban felices pero cuando se encerraban en la habitación eran dos desconocidos, Nick la ignoraba y Sophia lloraba en silencio dentro del baño todas las madrugadas
-¿Puedes ayudarme con el cierre?-preguntó ella dudosa
-Claro-respondió él seco
Nick se acercó a ella y le subió el cierre del vestido, él mismo vestido que usó la noche de su boda, para Nick era horrible verla con ese atuendo y después recordar que su mujer se había entregado a otro, Nicholas apartó la mirada y siguió acomodando su camisa, Sophia se arregló el cabello y cuando los dos estuvieron listos bajaron al primer nivel de la casa reuniéndose con los demás Spellman, incluyendo al doctor Serverus, el esposo de Hilda
-Mis amores se ven tan bien!-chillo Hilda-Sophia ese vestido se te ve hermoso igual que en tu boda-
-Gracias tía Hilda-dijo Sophia incomoda
-Debemos irnos ya, no podemos llegar tarde-comentó Ambrose
Todos agarraron sus cosas y salieron de la casa hacia el jardín, formaron un círculo y se prepararon para teletransportarse a las minas de Greendale, todos estaban listos pero alguien los interrumpió, FP, Jughead y Archie estaban ahí y querían hablar con Sophia
-Genial! Debiste decirle a tus amantes que hoy estarías ocupada-dijo Nick molesto
-¿De que hablas Nicholas?-preguntó Zelda
-De nada tía Ze, solo denme unos minutos ya vuelvo-dijo Sophia
Sophia intentó caminar hacia ellos pero Nick la jalo del brazo deteniéndola, ella lo miró confundida pero él solo mantuvo su mirada puesta en el pelirrojo
-Voy contigo, no me verás la cara de idiota otra vez-murmuró Nick
-Me estás lastimando el brazo-susurro ella
Nick la tomó de la mano y juntos caminaron hacia los amigos de Sophia, Jughead era el único que parecía tranquilo, Archie estaba incómodo y FP molesto de ver a Nick. Le dijeron a Sophia que necesitaban su aprobación para unas cosas de la construcción del bar y también para administrar el dinero
-No tenemos tiempo para esto-dijo Nick
-La reina serpiente tiene que venir con nosotros y arreglar los asuntos-dijo FP
-Si claro, eso dicen ahora pero si la dejó ir seguramente terminará haciendo un trío con ustedes dos-respondió Nick señalando a FP y Archie
-Jughead te quedas a cargo de todo, tengo que irme hablaremos cuando vuelva-dijo Sophia
Tomó a Nick de la mano y lo obligó a caminar de regreso con su familia, dijeron un hechizo y aparecieron en las minas de Greendale, caminaron durante unos minutos hasta que llegaron a las puertas del infierno, Ambrose se puso frente a todos y después de decir un hechizo las puertas se abrieron, todos entraron y en cuestión de minutos llegaron al Pandemonio, la ceremonia estaba por comenzar, Caliban esperaba a Sabrina en el altar, Lucifer y Sabrina aparecieron y caminaron hacia el altar y la ceremonia inició, los Spellman estaban en primera fila mientras que Nick y Sophia se quedaban detrás de todos fingiendo unas enormes sonrisas, cuando la atención estuvo puesta por completo en los novios los Scratch dejaron su actuación a un lado, Nick soltó la mano de Sophia y intentó alejarse para buscar algo de beber pero ella se lo impidió, le pidió que hablaran y logró convencerlo, salieron del gran salón y entraron a una habitación vacía, se notaba que nadie dormía ahí desde hace tiempo, Sophia se recargó en un tocador y miró a Nick con pena y arrepentimiento
-¿Que hago para que me perdones?-preguntó Sophia
-Podrías darme el divorcio y listo-respondió Nick
-No voy a hacer eso! Se que cometí un error y me arrepiento, pero fui honesta contigo no te mentí-dijo Sophia
-Pues gracias por tu honestidad esposa mía, eso arregla todo incluso arregla el dolor que siento!!-gritó Nick
-Entonces es definitivo ¿no vas a perdonarme?-pregunto ella
-No, creí que contigo pasaría el resto de mi vida pero me equivoqué-finalizó Nick
Él salió de la habitación y Sophia se quedó ahí aguantándose las ganas de llorar, alguien más entró y se acercó a ella, Lilith, le preguntó a Sophia que había pasado y ella le contó todo, necesitaba que alguien la escuchara y Lilith estaba siendo buena al ser esa persona que la consolara
-Querida niña no llores, eres la reina serpiente y te recuerdo que las reinas no deben llorar nunca-dijo Lilith limpiando sus lágrimas
-No quiero perder a mi esposo-dijo Sophia
-Dale tiempo, aún son jóvenes y les falto vivir más antes de casarse, todo se arreglará solo debes esperar-respondió Lilith segura
Sophia asintió y juntas volvieron al gran salón, la ceremonia terminó y la fiesta inició, repartieron bocadillos y copas de vino, todo era perfecto menos el estado de ánimo de Sophia, quien no se separó de Lilith en ningún momento, solo felicitó a su prima y a Caliban y después fue directo a sentarse y comenzar a beber como si su vida dependiera de ello, se bebía el vino como si fuera agua, las horas pasaron y el brindis inició, Lucifer fue el primero en brindar en honor de los recién casados, luego Zelda y Hilda, cuando todos creyeron que el brindis había terminado Sophia se puso de pie llamando la atención de todos, camino hacia el frente y dijo que ella también quería hacer un brindis, esta ebria y su familia apenas se daba cuenta de eso
-Prima, Caliban, les deseo que sean muy felices! Solo espero que ustedes si cumplan su promesa de amarse siempre-dijo Sophia
-Atenea siéntate!-exclamó Zelda
-Espera tía Ze aún tengo mucho que decir, el matrimonio es algo tan... tan asqueroso! Tener que preocuparte por lo que piensa tu pareja, si le gusta como te ves, te preocupas tanto por mantener su atención en ti que te olvidas de muchas cosas-comenzó su discurso
Nick la miró y puso toda su atención en ella, Sophia estaba ebria si pero también tenía mucha razón en sus palabras
-Y cuando por fin piensas en ti mismo y decides hacer algo diferente les molesta! Y no importa cuánto te arrepientas o cuantas veces te disculpes al final terminan odiándote-siguió Sophia
Lilith negó con la cabeza y se puso de pie, intentó hacer que Sophia se sentara pero ella se resistía
-Ten mucho cuidado Sabrina porque estar casada no siempre es bueno, muchas veces terminas llorando en la madruga encerrada en el baño mientras que él está dormido creyendo que tú eres la peor persona del mundo-dijo Sophia
La reina serpiente intentó caminar pero estuvo apunto de caerse encima de una mesa, Lilith la sostuvo y Lucifer la hizo dormir, Sophia soltó su copa de vino y cayó dormida en los brazos del rey del infierno, Lucifer la cargo y la sacó de ahí mientras que Lilith animaba a los invitados a seguir con la celebración, Zelda, Ambrose y Nick fueron con Lucifer. El rey del infierno la recostó en una cama y luego miró a los Spellman, estaba molesto por dejar que Sophia diera ese discurso tan deprimente
-¿Problemas en el paraíso Nicholas?-preguntó Lucifer
-Solo es un mal momento, ya lo superaremos-respondió Nick
-¿Que está pasando entre ustedes? ¿Porque Atenea dijo todo eso?-preguntó Zelda
-Tuvimos un pequeño problema no es nada, ya lo arreglaremos después-dijo Nick
Lucifer rodó los ojos y les pidió que llevaran a Sophia a su casa para que descansara, Ambrose cargo a su hermana y luego se teletransporto a Riverdale, la llevó a su habitación y la recostó en la cama y luego la cobijó, un ruido se escuchó y luego Nick entró a la habitación, le dijo a Ambrose que lo dejara solo con Sophia y el chico Spellman se retiró de inmediato, Nick se sentó en la orilla de la cama y pensó en todo lo que dijo Sophia, recordó la noche en la que se casaron, ella tenía 19 años apenas, era una niña todavía y merecía vivir un poco más antes de dar el siguiente paso en su vida pero, fue Nick quien convirtió a esa niña en una mujer, fue él quien la proclamó suya y quien estuvo ahí en los momentos difíciles, no podía dejarla ir si lo hacía entonces solo le dejaría el camino libre a alguien más y entonces si perdería a su mujer para siempre.
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Sureña Spellman
FanfictionRiverdale y El Mundo Oculto de Sabrina. Ser del sur de Riverdale significa soportar las discriminaciones de todos, ser señalado por que creen que eres un delincuente. Pertenecer a las serpientes sureñas tiene sus momentos buenos y malos, pero aveces...