Cap 35

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Lucifer Estrella de la Mañana

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Lucifer Estrella de la Mañana





-Por el señor oscuro ¿que haremos ahora?-preguntó Ambrose asustado
-No podemos rendirnos, tenemos que pedirle ayuda al aquelarre-dijo Zelda
-Pero Zelda si hacemos eso las cosas podrían salirse de control, habría mucho caos-dijo Hilda
-Todo se salió de control cuando alguien se atrevió a meterse con mi niña!!-gritó Zelda
La mujer Spellman se desplomó en el sillón mientras dejaba a un lado su actitud de mujer fuerte, Sophia era como una hija para Zelda y el hecho de no tenerla a su lado la asustaba, la hacía sentirse perdida y sin vida, Sophia era una parte muy elemental en su vida y en su alma, alguien entró a la sala y todos lo miraron sorprendidos, era Ian, Jughead le preguntó qué hacía ahí y él le respondió que sabía lo ocurrido con la reina serpiente
-Tal vez yo pueda ayudarles-dijo Ian con calma
-¿Tú? ¿Cómo harías eso?-preguntó Verónica
-Con mi ayuda-dijo una voz grave y dominante
Un hombre de estatura alta, cuerpo tonificado, cabello oscuro y sonrisa resplandeciente había aparecido ante ellos, los Spellman hicieron una reverencia y mantuvieron sus miradas en el suelo hasta que él les pidió que lo miraran, él ángel más hermoso estaba ahí, el rey del infierno por fin había acudido a sus plegarias
-Yo Lucifer estrella de la mañana le aseguró a la familia Spellman que traeré a Sophia de vuelta-hablo Lucifer
-Con todo respecto señor ¿cómo nos ayudará?-dijo Hilda
-El es mi tercer hijo Ian, el menor, lo envíe aquí para cuidar de Sophia... MI primogénita-explicó Lucifer
-¿Que?! Eso no puede ser posible, ella es mi hermana, no puede ser su... su...-dijo Ambrose
-Es mi hija, Sophia Atenea no es miembro de la familia Spellman, yo me encargué de poner mi semilla en el organismo de tu difunta madre-respondió Lucifer
Los chicos mortales estaban sorprendidos al saber que el origen de Sophia iba más haya de ser solo una bruja, era la hija del rey del infierno, su primogénita, era mucha información para procesar en tan poco tiempo, Lucifer les explicó a todos la verdad, el rey del infierno engendró tres hijos con tres mujeres diferentes, primero fue Sophia, luego Sabrina y al final Ian, los últimos dos tenían la misma edad, era por eso que Sophia era la primogénita... Zelda se desmayó al escuchar la verdad, los chicos mortales se quedaron aún más confundidos, Ambrose dijo que hablarían de todo eso después, Hilda sugirió que llamaran a Nick pero alguien no estuvo de acuerdo
-Se supone que se están divorciando así que a Nick ya no debe importarle-mencionó Archie
-Ja! Yo no pienso lo mismo, Nicholas tiene que saberlo, sigue siendo su esposa y él aún la ama-dijo Ambrose
-Como sea, basta de peleas tontas me aburren-hablo Lucifer-Llamen a Nick y díganle que venga pronto, mi hija está en peligro-
-Saldré a buscar una vez más por el pueblo-avisó Jughead
-Ian ve con él, si encuentras cualquier señal de tu hermana no dudes en avisarme-ordeno Lucifer
Su hijo asintió y salió de la casa junto a Jughead, Ambrose llamó a Nick por teléfono mientras que aguantaba la terrible mirada molesta de Archie sobre él, Betty estaba mordiéndose las uñas en un intento de calmar sus nervios, Kevin llevó a Toni a su casa para que descansara, Fangs se quedó ahí por si algo más pasaba, Verónica hablaba por teléfono con Chad mientras le contaba todo lo sucedido, al parecer ya estaban un poco mejor, Cheryl ayudó a Hilda a atender al rey del infierno, el tiempo siguió pasando hasta que Zelda reaccionó y la puerta principal de la casa fue abierta y un asustado y preocupado Nick entró, estaba muy alterado y no paraba de preguntar por Sophia, quería explicaciones sobre lo qué pasó pero nadie sabía que decir
-¿Que pasó con mi esposa?!-gritó Nick
-Alguien se la llevó, no la encontramos y ahora resulta que es la primogénita de Lucifer-respondió Ambrose
-Es un placer verte querido yerno, lastima que sea en esta situación-dijo Lucifer
Nick no respondió, miró todo a su alrededor, algo faltaba, o más alguien y no hablo de Sophia
-Un momento... ¿y Salem? ¿Donde está?-preguntó Nick
-Yo no lo he visto desde esta mañana-respondió Hilda
-Salem debió seguir el rastro de Sophia, él tiene que estar con ella después de todo el ahora es como su familiar-dijo Ambrose
Nick asintió de acuerdo a las palabras del moreno, el único problema era encontrar a Salem y luego intentar encontrar a Sophia, el gato y Sophia no estaban, y por un minuto los presentes en la casa se relajaron un poco y fueron capaces de comenzar a idear un plan para encontrar a Sophia y a Salem.

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