𖠵ฺ໋۟݊ ❛crónicas de un espantoso esposo❜ ⋅ 🧠 ⩇˖ ⁽binsung⁾｡

ੈ༅༴02

S. CHANGBIN

— no entiendo, metí mis frijoles al microondas y presione el botón que decía pizza, cuando lo saque seguían siendo frijoles ¿qué hice mal? — Jisung miraba su plato sin entender que estaba pasando y yo solo me mordía el labio para no reírme.

fin de semana, no eran mis días favoritos si me lo preguntan, era como estar encerrado con un niñito de tres años, uno muy torpe.

— sigue intentándolo, tal vez funcione — le dije desde la isla de la cocina donde comía ese caldo marrón que Sungie me preparo como desayuno y sabía cómo yogurt y sardina, le puso "el caldo sorpresa" porque ni puta idea de que te pudiera salir.

— ¡no me tomes el pelo, Binnie! — me grito así que solo di un seco "lo siento." para seguir comiendo lo que fuera que era eso — voy a salir hoy, no te molesta ¿cierto?

— no, ¿por qué debería?

— por qué eres mi es... — se mordió la lengua y me dio la espalda, bueno, creo que tampoco parecíamos un matrimonio muy convencional — no tardaré, mis amigos me invitaron a tomar el almuerzo.

— ¿o sea que no vas a cocinar?

— no, puedes pedir comida si quieres — nunca creí que escucharía tan hermosas palabras.

— hecho — Hannie paso a mi lado después de darse por vencido con su comida, tal vez tenía otras cosas que hacer. la verdad es que no les tomaba mucha importancia a todas las cosas que hacía, solo me la pasaba ahí sin hacer nada realmente interesante yo tampoco.

era una extraña relación porque ni siquiera éramos amigos, mis amigos de la oficina siempre me hacían ver lo idiota que era por tener una belleza como Jisung en casa y no haberlo tocado nunca... en fin.

me dispuse a ver televisión el resto del día pues no tenía nada que hacer y mi padre me había prohibido llevar trabajo a casa, para que no me distrajera e ignorara a Jisung, aunque ahora que lo pienso dio lo mismo.

— Binnie ya me voy — después de como tres horas de arreglarse, mi esposo estaba listo. lo único que hice fue girar mi cabeza un poco pues él estaba detrás del sofá donde yo estaba sentado. nunca me espere eso.

Jisung usaba un pantalón negro tan ajustado que no dejaba nada a la imaginación. eso justo con una camisa tan traslúcida que yo podía ver su perfecta piel del torso y pecho a unos metros. su ropa estaba tan ajustada a su cuerpo y dejaba ver mucha piel ¿por qué no se iba como siempre estaba aquí? para mí se veía muy lindo.

— ¿te vas a ir así? — Jisung se miró a si mismo con indiferencia.

—pues, ¿sí? — no comparto mucho su gusto con la moda, pero eso era demasiado provocativo para mi gusto.

mi madre era una mujer sumamente conservadora, nunca se hubiera vestido así o hubiera dejado que mi hermana lo hiciera. estaba en contra de todo en lo que yo creía.

ni loco salía así a la calle, todos iban a verlo e iban a pensar que era inadecuado, o peor, iban a quererlo ante todos, Jisung es mío y yo suyo.

— cámbiate — pareció que le conté un chiste pues solo sonrió un poco.

— ¿qué? — respire hondo antes de repetir la misma palabra — no, no quiero y tú no tienes derecho sobre mi ropa — el tono con el que me hablo fue como si yo estuviera idiota o lento para procesar, ¿quién se creía para hablarme así? — no somos un matrimonio de verdad así que, por consecuencia, no debo tomar en cuenta lo que me digas, adiós, volveré más tarde — se puso unos lentes y tomo su bolso (era una bolsa de hombre según él) y salió de aquí cual diva. sobre mi cadáver lo tomé del brazo antes de que saliera por la puerta.